Abanilla. Circular por el río Chicamo

Abanilla. Circular por el río Chicamo

El río Chícamo es un oasis peculiar dentro de un ambiente árido como es la zona de Abanilla. Es un lugar de gran belleza, así como de gran interés geológico, botánico, paisajístico, etc., un tesoro natural y muy cercano a Murcia, en una región conocida como la Palestina de Abanilla o las Badland, que es un término inglés que significa tierra mala, tierra baldía.

El río Chícamo es un afluente del río Segura por su margen izquierda, su longitud es de 54 kilómetros, aunque solo 22 mantienen agua de una forma temporal o permanente.
Nace cerca de la pedanía de Macisvenda, tras un breve recorrido se encajona en un barranco muy estrecho llamado “Garganta de Cager”, sigue su recorrido hasta una gran balsa donde el agua se canaliza para el riego y a partir de aquí, prácticamente desaparece su caudal.

Tomamos la carretera de Abanilla hacia Macisvenda MU 410, pasada esta pedanía y a unos 1000 metros tomamos un cruce que hay a la derecha y que nos llevará después de 265 metros a la carretera A-9, de ahí tomaremos hacia la izquierda en dirección a la pedanía de Chícamo y a eso de unos 300 metros aproximadamente, veremos antes de pasar el río, una explanada- mirador a nuestra derecha. Este es el lugar donde dejaremos el vehículo y será el punto de inicio y final de este recorrido.

Las lluvias de los días anteriores le han dado un verdor especial a la vegetación que puebla alrededor del rio, algo más de caudal y mucho barro como es natural, por lo cuál fué más fácil caminar por el cauce chapoteando que ir pisando barro por los laterales.

Ruta de gran belleza por la flora, las formaciones tan singulares de algunas paredes arcillosas y varias cascadas que encontramos a nuestro paso por el rio, muy entretenida y variada la excursión.

Seria conveniente llevar otras zapatillas ó sandalias, puesto que la poza de la Garganta siempre tiene agua.

La descripción de la ruta está basada en los tracks publicados por Isidoromf, Caros55 y wikipedia.

Para iniciar la ruta, dejamos el vehículo en un explanada junto a la carretera e iniciamos la ruta carril abajo buscando un antiguo molino hidráulico que pertenece a la comunidad de regantes de la zona, transformado en un Centro de Interpertación.

A partir de este molino empieza la parte más bonita del recorrido. El río se va encajando. En este tramo hay sendero a ambos lados del río, y en varios puntos puede cruzarse de un lado al otro. Luego, tras una curva pronunciada, el sendero termina por desaparecer, el cauce se estrecha bastante y ya de roca en roca pasamos por unas pozas. Más adelante llegamos a la parte más estrecha, donde hay que avanzar por dentro del mismo río.

La Garganta de Cajer ó Cañón del Rio Chícamo, es la parte más espectacular del recorrido.
Es un desfiladero, siempre impresiona y sobrecoge la entrada a un cañón donde se van estrechando los enormes cortados de más de 40 m. y una anchura que no llega a los 3m, con pozas y cascadas.

La ruta se introduce por el cauce y es casi imposible no mojarse los pies.

El último tramo de esta ruta se desarrolla por monte bajo y zonas áridas, no es adecuada para hacer en épocas de mucho calor, por ello es aconsejable:

Realizar un trayecto de ida, es decir, no hacerla circular, dejando un vehículo en el punto de inicio y un segundo en la pedanía de la Umbría, lugar por donde pasa esta ruta, dejando el recorrido apenas en 4 kilómetro.

La otra opción es acabada la Garganta de Cajer volver por el mismo camino al punto de inicio.

Se trata de una ruta muy bonita y especial por el contraste entre el frescor del agua y las pozas y las tierras secas y arenosas, casi desérticas, que forman todo el entorno. Es una ruta muy fácil en cuanto a esfuerzo, sin gran longitud ni desnivel que superar; sin embargo, el paso por el estrecho de El Cajer puede resultar algo dificultoso por el tema de resbalones.