Abiego - Junzano - Casbas, circular

Camino que comunica las poblaciones de Abiego, Junzano y Casbas de Huesca pasando por el Puente de Famiñosa (románico) de gran belleza, la Ermita de Torrulluelas, el pequeño pero bello pueblo de Junzano, la bellísima población de Casbas con su Real Monasterio cisterciense de Nuestra Señora de la Gloria (Monumento Nacional desde 1.979), el barranco de Formiga en su parte menos angosta, el río Alcanadre que deberemos de cruzar descalzándonos y finalmente llegaremos a Abiego por camino entre campos de labor y carrascales aislados. Una buena ruta para conocer esta zona entre el Somontano y la Hoya de Huesca.


DESCRIPCION DE LA RUTA:

Abiego, Junzano y Casbas de Huesca. Circular por el Somontano y la Hoya de Huesca

El senderismo por Huesca es siempre un placer, no podemos dejar pasar la oportunidad de volver los ojos a nuestros pueblos y esa es la intención con que hoy me he desplazado hasta Abiego, una pequeña población del Somontano de sólo unos 280 habitantes más conocida por ser punto de paso hacia Guara y sus innumerables barrancos.

Tengo intención de hacer un recorrido por los caminos vecinales tomando de referencia "estrella" el puente románico que salva el Alcanadre. No encontré ni un solo track de GPS ni ruta alguna marcada por PR o GR, estudiando planos detallados a conciencia; visto lo visto me lanzo a la aventura de inventar una circular en la que Abiego será mi punto de partida y final.

Las casas y el entorno de este bello enclave, me hacen sentir una especie de nostalgia y admiración, pasear o descansar en una buena sombra en verano son sobrados argumentos para visitar el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara.

Hoy día 8 de enero está cayendo una helada de aúpa, cuando paré en Abiego solo tengo en mente resolver el enigma de caminos y senderos que permitan hacer esta ruta circular entre Abiego, Junzano y Casbas. Son las siete y media de la mañana, al oeste luce una luna anaranjada mientras por el Este amanece con unos gélidos -5º C.

En la misma plaza de la Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor, unos perros ladran escandalosamente y rompen el silencio de la población aún dormida. Un coche con una parejita de jóvenes que parecen venir de fiesta, choca en un callejón con una pared y montan una buena. La mini de la chica y la "L" del coche del jovenzuelo pudieran ser incompatibles.

Me afano en emprender la marcha por el camino que pasa junto a unas pistas deportivas en dirección oeste, señalizado como PR. Las balizas están casi desaparecidas, pongo alguna en pié. Entre muros de piedra semiderruidos y armado de un buen frontal recorreré los campos escarchados hacia el río Alcanadre imaginando si vería alguna rabosa madrugadora o si me sorprendería algún jabalí. ¡¡¡Lo que hace andar de noche, je je je!!!

En poco mas de media hora alcanzo el puente románico de Famiñosa ó de Junzano sobre el río Alcanadre, espectacular construcción que mucha gente ni siquiera conoce. Atravesarlo es todo un gusto viendo semejante arco, por la ladera opuesta trazo una zeta del sendero que apenas se intuye aunque a medida que ascendemos se hace más transitable y se introduce en tupidos pinares.

Cuando estoy casi arriba del acantilado, sorprendo a un águila real que echa a volar mansamente, como sabiendo que voy a ser incapaz de alcanzarla. Después de esta visión tan poco común, tengo ahora la oportunidad de contemplar el Pirineo nevado, la Brecha de Rolando y el Casco de Marboré asoman entre los montes de Guara, divisando este espectacular amanecer desde la "atalaya" de un "sembrao" de trigo.

De sendero pasaremos a camino tras cruzar ese sembrado, pues el camino antiguo parece que ha sido labrado. Se divisa la pequeña población de Junzano, como si hubiera sido construido pensando en la imagen de fondo: el Tozal de Guara.

Por caminos rurales bajo a un barranco, resolviendo un par de cruces dejándome guiar por algún viejo cartel de madera. ¿Porqué desde Abiego no se señaliza?

En el fondo de la barranquera encuentro una fuente de la que mana un hilo de agua, es un gusto ver que la escasez de lluvias aún no la ha secado, y un poco más abajo tenemos grandes carrascales y plantas rústicas heladas hasta parecer que hubiese nevado.
El tenue Sol intenta calentar sin demasiado éxito, en cambio quien sí calienta el pico es un pájaro carpintero que esas horas ya está dando buena cuenta de los troncos de los chopos y álamos sin descanso. ¿no tendrá frío? o así sube la temperatura corporal antes que lo haga el Sol.

Llegamos a la Ermita de Torrulluelas, construcción importante y muy visible. Un pequeño descanso y seguiré andando viendo el Pirineo, parece éste un lugar privilegiado desde el cual divisar las cumbres de las Tres Sorores ó el Pico Borón. Unos minutos más y me adentro en Junzano, destaca la parroquia de la Transfiguración del Señor en cuya fachada, grabada en la piedra, veremos una "curiosa" inscripción de Primo de Rivera. Es hora de reponer liquidos sentado en la fachada al sol, prosiguiendo entre viviendas de atractivas fachadas.

Camino de Casbas de Huesca encontré la pista asfaltada pero a pocos cientos de metros la abandono prefiriendo un camino paralelo sin asfaltar, las vistas de nuevo son magníficas hacia el Tozal de Guara como una bonita "postal". En frescos secanos se cultiva alfalfa, mientras almendros y muros de piedra bien conjuntados convierten la caminata en un agradable paseo.

Entrada "triunfal" en Casbas de Huesca: multitud de casas tienen grandes soportales de piedra, embelleciendo el trayecto a la plaza de la iglesia. No se ve un alma en este encantador pueblo a pesar de ser las 10 de la mañana.


La joya de esta población es el Monasterio Cisterciense de Nuestra Señora de la Gloria, hoy cerrado pero motivo más que justificado para venir; os lo dice quien ya ha estado dentro.

De nuevo doy cuenta de un tentempié sentado en la plaza tranquilamente, abandonando Casbas por un camino junto a la iglesia que indica los ríos Alcanadre y Formiga.

Alguna granja, un enorme pino y olivos centenarios jalonan el trayecto hasta una divisoria, me entretuve un poco para visualizar el plano hasta decidir que el de la derecha es el "bueno" para regresar a Abiego (Camino del Alcanadre).

La pista baja hasta el cauce, menos angosto que el conocido barranco "deportivo". El agua discurre mansamente en pequeños saltitos a las pozas que seguro serán en verano un buen lugar para venir a refrescarse, pero hoy el agua "ni tocarla" pues observé hielo en muchos puntos. Unos cazadores me asustaron con sus disparos pues no había visto señal alguna de su presencia.

Cerca de la desembocadura del Formiga en el Alcanadre paso por un puente recién construido, a continuación encuentro una baliza de senderos de la Hoya de Huesca sin número, pero algo es algo.

En unos metros se corta el camino: Estamos en el Ajuntadero, lugar de encuentro entre los ríos Formiga y Alcanadre. La "playa" de grava y arena permite el paso pero no obstante es obligado descalzarse.

Ya en el otro lado del río, encuentro un cubil de rabosas con aspecto de estar habitado, y le saco una foto mientras vigilo por si acaso. La pista continúa alejándose del cauce por lo que la cosa promete acabar bién. Paseando entre robledales, pinares, grandes encinares y campos de trigo por todas partes, añoro ver estos campos en primavera y los almendros en flor. ¡Vaya espectáculo debe ser!

También observaremos alguna plantación de Trufa, parece que se está poniendo muy de moda y son bastante frecuentes por aquí, aunque no menos que los cazadores, ya que con sus disparos me asustan constantemente. Un peligro salir en domingo por aquí, finalmente llego a una caseta (571 m., altitud máxima) donde desaparecen los cazadores y el peligro.

El final de la circular discurre junto a la escombrera de Abiego.
A escasos metros de esta escombrera aflora una playa fosilizada con huellas de extintas ¿cebras? y jabalíes, similar a la que tenemos a unos cientos de metros en las proximidades de Abiego más restauradas y señalizadas, es una pena que este patrimonio no esté mas cuidado. Ah!!! y encuentro al final del camino un cartel con indicación del GR-45 y el GR-1, vaya vaya que sorpresa. Creo que sería una buena idea señalizar estos caminos un poco más.

Al fin, estoy en Abiego junto a la iglesia. Me permito entrar en ella durante la misa, hago con cuidado un par de fotos sin molestar y me voy a comer a casa. Antes de marchar pasé junto al Convento de San Joaquín, que es el único en Aragón de estilo colonial, la verdad que lo he visto muchas veces al pasar camino de Bierge pero nunca antes había parado. Estaba cerrado.

Sin mas novedad, termino la excursión que para mí ha sido como si hubiese ganado un título de algo, ja ja ja pues me resulta muy gratificante completar una ruta que no conocía.