A CORUÑA. Acantilados de Loiba desde playa Bimbieiro a playa do Picón

Los acantilados de Loiba esconden bajo sus erosionadas rocas, seis inmensas playas de arena suave, salvajes y deshabitadas, donde el mar campa a sus anchas.

Desde los pétreos escarpes que desafían al mar, el viajero puede vivir deslumbrantes atardeceres sobre la apacible ría de Ortigueira. Un lugar donde los escasos bañistas, por las dificultades del acceso, gozan de la belleza de este rincón secreto de Galicia , sin que nadie los moleste.

Estos acantilados están situados en la confluencia de las Sierra de la Faladoira con el océano Atlántico, en el exterior de la ría de Ortigueira, entre el puerto de Espasante y el cabo de Estaca de Bares.

Su altura sobre el nivel del mar varía entre los 80 y los 160 m y a sus pies existen seis estrechos Arenales: o Picón, Ribeira grande, Ribeira do carro, Os Castros, Gaivoteira y o Coitelo, que quedan sumergidos durante la pleamar y que solo son accesibles desde tierra por medio de su respectivo zigzagueante sendero, que desciende a través del acantilado, casi verticalmente .

INICIO DE LA RUTA.Nos dirigimos desde Ortigueira en dirección a Espasante y Célticos, e iniciamos nuestra ruta junto a la playa de Bimbieiro, para ir ascendiendo por el Camino Natural de la Ruta del Cantábrico, con vistas a la Ría de Ortigueira, entre el Cabo Ortegal a la izquierda y Estaca de Bares a la derecha.

Seguimos el camino hasta ver desde lo alto, la playa do Sarridal abajo del acantilado, y quedándonos con ganas de bajar a ella, pero eso será para la próxima ruta.

El camino no sigue el borde del acantilado, sino que tenemos que seguir la senda por el interior para más adelante llegar al panel informativo que nos indica la senda para ir al mirador de Peña Furada.

Desde este mirador vemos también la Playa do Sarridal y la playa do Carro, llamada así, porque hace años transitaban por el camino que bajaba a la playa, carros para recoger las algas que allí se depositaban.

Desde aquí seguimos hasta llegar al Mirador de Os Castros, donde hay un Área de Descanso y donde aprovechamos para reponer fuerzas y descansar un rato.

Seguimos hasta el mirador do Coitelo. Y más adelante unos paneles informativos nos indican que estamos en el Camino Natural de la Ruta del Cantábrico y junto al “Banco más Bonito del Mundo”.

En el año 2009, Rafael Prieto Fernández, vecino de la parroquia de Loiba, decidió colocar por su cuenta y riesgo un banco de madera al borde de la acantilado. Durante el festival de Ortigueira del año 2010, un grupo de músicos escoceses que actuaban en dicho festival, visitaron los acantilados y garabatearon en la trasera del banco, la frase “The Best Bank Of The World”. Lo que en principio parecía una mala traducción de banco (por entidad financiera), en realidad se refería a escarpadura o corte del acantilado. Desde entonces esta frase se copia y pinta fielmente cada vez que se renueva el banco .

Toda esta zona es un lugar importante de la ruta para disfrutar de las vistas y panorámicas de los acantilados. A la izquierda sale otro sendero que desciende hasta el ”Banco Escondido” y al mirador Costa Xuncos, desde donde se disfrutan de unas vistas espectaculares.

Seguimos caminando y disfrutando de las panorámicas de esta parte del camino, hasta llegar a los paneles informativos de la Playa do Picón y las vistas de ella, desde arriba del acantilado.

Bajamos por unas empinadas escaleras hasta la playa. Paseamos por ella, disfrutando de las oquedades y de las formas de las pizarras que forman el acantilado. También nos dimos un baño, aunque el agua y la playa tienen muchas algas, y no es fácil encontrar un tramo sin ellas.

Desde aquí nos dimos la vuelta, volviendo por el mismo camino que habíamos hecho, llegando de nuevo a la playa Bimbieiro, donde disfrutamos de una bonita puesta de sol.

Que tengáis buena ruta!!!