Acebal de acebos (Villanueva de Omaña)

Punto de partida: Villanueva de Omaña.
Espacio protegido: Reserva de la Biosfera Valles de Omaña y Luna.
Época recomendada: Primavera y otoño.
Elementos de interés: Bosque de acebos.
Tipo de camino: Pista de tierra que se sigue sin ningún tipo de problema.
Servicios: Los establecimientos más cercanos se encuentran en Murias de Paredes. Allí también se encuentra el Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera.

Descripción del itinerario.

En la ribera del río Pequeño, afluente del Omaña, a pocos kilómetros de Villanueva de Omaña, se encuentra uno de los acebales más extensos de la provincia de León, una joya botánica.

Para visitarlo hay que acercarse hasta la localidad de Villanueva de Omaña, enclavada en la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna. La localidad se divide en tres barrios. En nuestro caso cruzaremos el puente sobre el río Omaña y justo después podremos dejar el coche junto a la antigua lechería. La calle que sigue de frente será por la que abandonemos la localidad. Junto a la lechería encontraremos también una fuente (figuras 1, 2 y 3).

La pista que seguiremos ahora discurre por entre antiguas tierras de cultivo por la ribera del río Pequeño, cuyo curso acompañaremos hasta casi su cabecera (figura 4). En el kilómetro 1 llegaremos a una nave ganadera momento en el que deberemos girar hacia la izquierda en descenso. Posteriormente cruzaremos un puente para cambiar de orilla y tomar, ahora si, la pista que nos llevará hasta el bosque de acebos (figuras 5, 6 y 7).

A partir del kilómetro 2 comenzarán a aparecer los primeros acebos. Estos se distinguen bien en otoño pues son los únicos árboles que aún no han perdido la hoja al ser perennes. Además su rojo fruto contrasta en gran medida respecto a sus vecinos robles, avellanos o abedules que también podemos encontrar (figuras de la 8 a la 15). El acebal se extiende por algo más de kilómetro y medio por la pista que asciende suave y continuamente entre acebos en un paraje conocido como "La Brañuela".

En el kilómetro 5 llegaremos a un nuevo cruce con el río Pequeño, que a diferencia de cuando empezamos la ruta su caudal será más bien el de un arroyo. Le cruzaremos para cambiar de ladera y ascender ahora por un extenso y joven robledal (figuras 16, 17 y 18). A lo largo de la senda es fácil encontrarse con excrementos de zorros y de lobos (figura 19). Los frutos del acebo suponen una ingesta calórica necesaria para estos mamíferos.

La ida de nuestro recorrido finaliza en el paraje conocido como "La Campa", lugar donde también acaba la pista forestal que habíamos seguido desde que iniciamos nuestro recorrido (figura 20). Dar la vuelta sería un error. Merece la pena descender por una senda menos marcada pero fácil de seguir, unos 200 metros más, para ver los ejemplares de acebos más grandes que aparecen entremezclados entre los robles (figuras 21, 22, 23, 24 y 25).

Impresiones.

El acebal de acebos de Villanueva de Omaña es una singular joya biológica de la Reserva de la Biosfera, uno de esos espacios naturales tan poco conocidos y a la vez salvaguardados a lo largo de los años. Las dos principales manchas forestales se encuentran a partir del segundo kilómetro del recorrido y en el paraje de "La Campa".