Acebal de Garagüeta y Castro celtíbero de Gallineros

El acebal de Garagüeta es el bosque de acebos de mayor extensión de Europa y se encuentra en la provincia de Soria. Se accede desde Arévalo de la Sierra o desde Torrearévalo, dependiendo de la longitud de ruta que se quiera realizar.
El Parque Reserva Natural de Garagüeta ocupa una extensión de más de 400 Ha en la Sierra de Montes Claros con orientación sur. Se trata de un acebal, o bosque de acebos, con poca vegetación de otro tipo. Es zona de explotación ganadera y de pastoreo y que se ha transformado en una zona de visita turística por la belleza de su paisaje. En invierno se transforma en una mezcla de colores verdes, blancos, ocres y rojos muy atractiva para los que amamos la naturaleza.
El origen de este bosque tan peculiar se debe tanto a su situación geográfica con orientación meridional y su altura en la montaña como a la acción humana en sus labores de pastoreo desde la prehistoria (en la zona existen varios castros celtíberos). Se puede decir que el acebal es una situación intermedia entre los bosques de robles y hayas y las laderas peladas por la acción humana y del ganado.
El acebo es un arbusto (Ilex aquifolium) de hoja perenne que puede alcanzar unos 6 o 7 m de altura y puede llegar a vivir unos 500 años aunque no suelen pasar de 100. Tiene flores macho y hembra que al madurar el fruto produce unas drupas rojas muy características. Nos sorprendió la forma que tienen crecer en grupo formado un espacio en su interior que puede servir de hábitat a muchas especies animales y la forma de nacer el ramaje y la hoja desde el suelo.
En Arévalo de la Sierra se encuentra la Casa del Parque donde recibir información y tomar algo calentito antes de partir o a la vuelta.
La ruta está señalizada con hitos de madera y en un tramo coincide con el PR-SO-69 “Ruta de los Castros”.
Descripción de la ruta:
Partimos de Arévalo de la Sierra, después de visitar la Casa del Parque y nos dirigimos hacia el parking dejando a nuestra derecha una coqueta ermita. Subimos por una pista agrícola de tierra que rodea zonas de actividad ganadera y comienza a subir hacia el collado de la Cruz. En este punto se encuentra otro parking para quien desee hacer la ruta más corta y específica del acebal. Pasamos un portillo y accedemos ya a la reserva natural pudiendo ver el bosque de acebos frente a nosotros. Hay que continuar caminando unos 700 m y llegamos al bosque propiamente dicho. Allí nos encontramos con una fuente y un cruce de caminos. Tomamos el camino más a nuestra izquierda que coincide con el PR-SO-69. Todos estos caminos están rodeados de acebos y algún que otro arbusto que hace las funciones de anfitrión de brotes de muérdago. Llegado a un cruce señalizado por un poste con carteles optamos por seguir la ruta hacia el canchal (morrenas de piedra de origen glaciar que se sitúan en las laderas) y el Chozo de Pastores reconstruido. Subimos por la ladera de la montaña y al final llegamos a unirnos al camino circular que nos devolverá de nuevo a la zona de la fuente y la Taina (un construcción de refugio para ganado y pastores). Cuando ya estábamos llegando a la zona de la taina nuestra intuición nos hizo adentrarnos dentro del bosque de acebos y descubrimos que cuando los acebos crecen juntos pueden llegar a formar una techumbre que genera una zona de sombra a sus pies que hace que no se desarrollen otras especies vegetales y da cobijo a especies animales variadas. La vista de los troncos rectos que crecen para desarrollar todos su follaje tanto en el exterior como en la copa es de gran belleza.
Desde aquí salimos hacia la taina y volvimos a la fuente.
Llegado a este punto nos planteamos volver a la salida de la reserva o hacer la ruta hacia el Castro de Gallineros. Optamos por esto último, lo que hizo que alargáramos la ruta unos kilómetros. Volvimos a tomar el camino senda PR-SO-69 en dirección al castro que los carteles indicaban que se encontraba a poco más de 3 km. Volvimos a recorrer la zona inferior del acebal y llegado al punto final del mismo tuvimos un momento de confusión. Para llegar al castro es necesario atravesar el torno que impide el paso de ganado y vehículos a la reserva y continuar por la ruta PR. En este punto el bosque cambió de acebos a robles y hayas. Algunos ejemplares eran de gran diámetro.
El castro de Gallineros se encuentra en lo alto del cerro de Los Castillejos. No hay mucho que ver. Se trata de una construcción celtíbera del S. VI-V a.C. Se distinguen muy bien los restos de la muralla de protección y alguna cimentación de lo que debía haber sido una construcción interior del castro. Lo realmente impresionante de la zona son las vistas que recuerdan a la Siberia de la película Doctor Zhivago, que se rodó en Soria.
Volvimos por nuestros pasos hasta llegar al Acebal y salimos del mismo por la puerta del Mirador del Acebal en el collado de la Cruz. Descendimos por la PR y tomamos parte del camino de la Horca para llegar a Arévalo, una pista más agradable de hacer que la de ida, ya que está rodeada de zonas ganaderas con robles, espinos y hayas.
Cerramos la ruta al llegar de nuevo a la ermita.