Acherito (2374 m), circular desde el Refugio de Linza por el Paso del Oso y vuelta Foyas del Ingeniero

Estupenda ruta circular de montaña que desde el refugio de Linza nos lleva hasta la cumbre del Acherito (Mallo de Acherito) de 2374 m de altitud. No debemos dejarnos engañar por la relativa baja altitud de esta montaña, ya que desde mi punto de vista, elegantemente cortada sobre el Barranco del Acherito, es una de las más bellas cumbres del Parque Natural de los Pirineos Occidentales.
El punto de inicio es del Refugio de Linza, en el Plano de la Casa, vértice Oeste del Barranco de Petrechema que se cierra al Este en el collado del mismo nombre o Puerto de Ansó (2081 m), desde donde salimos en dirección Sur para, tras cruzar una pista incluída en la senda de Camille, dirigirnos entre un maravilloso bosque de hayas a la espectacular brecha que nos permitirá plantarnos en el bosque de Gamueta: el Paso del Salto del Caballo. No penséis que no le dí vueltas a la cabeza intentanto dilucidar que pudo dar nombre a dicho paso, lo que no evitó que dejara de admirar la belleza del entorno. De aquí en dirección Este y por un camino bien señalado llegamos a otro Paso, el del Oso, y que obviamente, aunque la desidia del gobierno español y francés permitió que el oso pardo pirenaico (Ursus arctos arctos) se extinguiera en 2010 (Camille), no me costó mucho interpretar. El camino hasta llegar al Paso del Oso es a través de un hayedo incalificable, supongo que como todos los grandes hayedos. Inevitable que me vinieran a la cabeza comparaciones con otros bosques de este tipo, pero pienso que con estos bosques ocurre como con el amor, el último o actual siempre es el más bonito, y si no lo es, debería serlo.
Con estas cavilaciones seguimos en ascensión constante dejando a nuestra derecha la Plana de Diego para adentrarnos en la cota aproximada de 1900 m en un mar de rocas y que en un soledad absoluta me impresionaron bastante. Ya vemos al fondo la cumbre del Acherito y a nuestra derecha una montaña con un nombre precioso, o que al menos a mí me lo parece: el Chinebral de Gamueta. Al poco tiempo se abre ante nosotros el Collado del Huerto del Acherito, aunque de huerto no tiene mucho ya que ni los cactus podrían crecer en semejante pedrera. De lejos ya observamos el camino que cruza la ladera del pedregal, y que parece más peligrosa de lo que es, ya que la llegar a ella vemos que el riesgo es uno (el cero no existe) y que se pasa muy fácilmente. Una vez cruzada solo toca subir y subir por unos pasos sin ninguna dificultad y bien hitados hasta la ladera de esta bonita cumbre. Desde aquí hasta la cima hay una senda aceptablemente visible pero en cualquier caso es imposible perderse ya que ante la duda con tirar hacia arriba el problema está resuelto.
Personalmente no voy a la montaña a la espera del premio de la postal desde la cumbre , pero reconozco que cuando es de la categoría de la que hay desde el Acherito el regalo es inmenso. Es tal la panorámica que te deja sin aliento (sobre todo es la excusa perfecta cuando el aliento ya lo has perdido al subir 200 metros en poco más de medio kilómetro). Al Norte la curiosa forma del Petretxema, detrás el Iru Erregeen Mahia (La Mesa) y detrás el Peneblanque. Nos giramos a la derecha y eso ya es la leche. Con el inconfundible e imponente Midi como referencia vemos el Balaitoux, los Infiernos con su marmolera y todo, el Garmo Negro y toda la cadena montañosa hasta el Aspe y la Fortaleza de Acher bajo la mole del Bisaurín. Un espectáculo. Si nos giramos más al Oeste están los Alanos, o eso creo, con una preciosas agujas.
Quisieron los dioses otorgarme con un día esplendente ( y no como el anterior donde desde La Mesa solo veía nubes con su correspondiente pelete) y así pude paparme la consiguiente longaniza y los tomatitos de turno en la cumbre, y con más suerte si cabe, ya que unos montañeros bilbaínos tuvieron la amabilidad de ofrecerme un buen trago de la bota de vino, que por supuesto no fue rechazado.
La bajada la hacemos por el mismo camino hasta llegar al Collado de El Huerto, desde donde tras descender unos 300 metros ya vemos claramente una bifurcación a nuestra derecha y que tras terminar la pedrera se convierte en un claro camino. Hay aquí un error en algunos mapas al incluir este camino en la senda de Camille, lo que no es correcto y pudiera dar lugar a confusión, ya que dicha ruta discurre más al norte y entra en el barranco por el Collado del Petrechema. Es más adelante, aproximadamente a un kilómetro y medio, y tras haber descendido 300 metros, donde confluyen ambas rutas en una zona denominada Foyas del Ingeniero. Por este camino seguiremos algo más de 700 m para en una zona que hay que estar al loro (aunque hay un hito que lo indica) girar a nuestra izquierda subiendo unas piedras y seguir el camino que aparece, y que para mí es mucho más interesante (y desde luego menos frecuentado) que la senda de Camille, senda que confluye con la que hemos tomado un kilómetro y medio más adelante. En ese tramo encontramos un refugio, que en unos mapas lo llaman de Petrechema y en otros de Acherito. Poco nos importa la denominación ya que como debe ser está abierto, limpio, con una mesa y unas literas que me parecieron mas que decentes.
Desde aquí ya vemos la confluencia con la gran pista de la senda de Camille y que en nada nos devuelve al Refugio de Linza a recuperar electrolitos como corresponde, con una buena jarra de una bebida alcohólica hecha con granos germinados de cebada fermentados en agua y aromatizados con lúpulo, y así concluir una más que bonita y entretenida ruta de montaña por el Pirineo.
El track es bueno y la ruta carece de dificultades técnicas.
Disfrutad.