Acumuer hasta el Ibón Bucuesa por el Valle del río Aurín

Es una ruta bastante larga al inicio por la pista (de 8 kilómetros) que sube al lado este del Valle de Aurín. Como sigue la pista no se puede perder, aunque hay un atajo para evitar el recorrido que sube parte del primer barranco de San Bartolomé. Hay unas cuantas bordas al lado de la pista, y se pasa por un puente para cruzar el Barranco Cecular. Al fondo del Valle Aurín la pista termina, y la ruta está senalizada por escasas marcas de pintura amarilla y blanca. El río Aurin sale de un barranco dónde la senda pasa tan cercana que se oye una cascada. Parece que no han repasado las marcas este año (2020) por el confinamiento y no eran muy claras. La senda continua el trayecto de la pista subiendo al lado este (derecho) del barranco. Pasa por matorrales de boj, avellano y espino albar. A veces se confunde la ruta con los caminos del ganado, pero nosotros fuimos bien. Hay un punto que hace falta usar los manos para soporte, y un poco más arriba el rio desciende de poza a poza de aguas cristalinas. Después de subir el barranco el valle abre, y el paisaje de bosque cambia a uno de pastos, y llegas al Circo de las Canals, un circo impresionante. Vimos 3 quebrantahuesos por aquí. Parecía que el ibón debiera estar allí, pero al fondo del circo la hierba desaparece y estas rodeado por montañas. Hay que subir un canchal y un barranco por el lado izquierdo (oeste). Aquí habían algunos hitos y escasas otras marcas de la ruta. En algunos puntos hay que trepar. En verano no fue difícil.
Arriba el paisaje abre otra vez y se pasa por monticulos y pastos (El Corral Blanco). Al oeste se ve una cuesta fuerte que sube hasta Los Cuchillares y la Pala de Bucuesa. Al este domina la Pala de los Rayos y la Sierra de la Partacua. Después de pasar un pequeño refugio pastoral y una pequeña ciénaga que estaba seca, se sube el último montículo para llegar al ibón.
Es un recorrido largo al princípio, pero merece la pena, porque al final estás en plena montaña y las vistas son preciosas. Llegamos al ibón al atardecer. Luego bajamos a las pozas abajo del circo dónde acampamos.