Afur - Las Vueltas - Taganana - Tamadiste - Palos Hincados - Taborno - Afur (Anaga - Tenerife)

Esta ruta comienza en Afur, en el Macizo de Anaga. Desde el aparcamiento que hay en dicho lugar empezamos a ascender, hasta llegar a la carretera, por la que transitamos un corto tramo hasta que volvemos a coger el sendero a la derecha, descendemos al Barranco los Palos y ascendemos por una loma tras atravesar su cauce. Al llegar a lo alto volvemos a ir por carretera un poco, hasta llegar a Enchirés, donde tomamos el sendero a la izquierda, por el cual vamos a salvar un desnivel de 400 metros hasta llegar a la carretera TF-12, que seguimos a la izquierda un corto tramo hasta llegar a la Casa Forestal. Junto a esta comienza el Camino las Vueltas que nos llevará en descenso hasta Taganana a través de un fantástico bosque de laurisilva. A pesar de realizar esta ruta en agosto había bastante humedad en el ambiente y el sendero estaba bastante mojado y resbaladizo por lo que hay que ir con cuidado. Al llegar a la parte baja el camino va bordeando una pared de piedra que delimita unos cultivos de viñas. Poco tiempo después llegamos al núcleo de Taganana. Al llegar a la carretera la tomamos a la izquierda. Lo más cómodo es seguir por la misma, aunque en la ruta realizada tomamos otro camino que nos lleva al mismo sitio. Tras un rato llegamos al Barrio de El Chorro. Unos diez minutos después se acaba la pista y comienza el sendero que nos conducirá hasta la Playa de Tamadiste y nos brindará hermosas vistas de la costa Norte de Anaga. Tener en cuenta que dicha playa es peligrosa para el baño por lo que este es totalmente desaconsejable. A unos 250 metros de la misma tomaremos a la derecha el sendero que asciende por el Barranco de Palos Hincados. Este camino pasa por algunos puntos bastante expuestos e incluso en algún sitio nos tendremos que ayudar de los brazos. Sólo aconsejable para personas en buena forma física y sin vértigo y evitando días de lluvia y/o viento. Tener también en cuenta que es fácil perder el camino, por lo que es importante llevar un GPS. De todas maneras la zona donde es más fácil despistarse, que es al comienzo del mismo, tiene marcas de pintura roja en las rocas por donde discurre el sendero. En un momendo dado, a unos 200 metros de altura, vamos a llegar a un punto en el que hay varias pequeñas cuevas y en donde tenemos dos alternativas para continuar. Siguiendo el camino a la izquierda tendremos que ayudarnos de los brazos en una zona muy expuesta. La otra alternativa es coger el camino a la derecha, que asciende hasta las cuevas que están más arriba, y pasar por una especie de cornisa excavada en la toba roja durante unos pocos metros. Es también una zona expuesta pero me parece mejor para pasar sobre todo si hacemos este camino cuesta abajo. Una vez pasada esta zona llegaremos a un sitio desde el que tendremos a la vista, el Salto de Tamadiste, un lugar donde cae en cascada el agua que baja por el Barranco de Palos Hincados cuando llueve. Seguimos ascendiendo por un terreno difícil y salvado fuertes pendientes, y, cuando lleguemos a unos 500 metros de altitud podremos disfrutar de buenas vistas del Roque Marrubial y de los Roques de Anaga al fondo. Al llegar al punto más alto cogeremos el camino a la derecha en dirección al Roque de Taborno y que discurre por una cresta desde la que podemos admirar lo agreste del paisaje a una y otra vertiente. El camino que rodea el Roque de Taborno también es un poco expuesto por lo que hay que ir con cuidado, pero se pasa bien. Una vez rodeamos el Roque en sentido opuesto a las agujas del reloj, volvemos al punto de partida y caminamos en dirección a Taborno. A la izquierda tenemos el Mirador Fuente del Lomo, en el Monte de la Hoya, con un panel explicativo de la zona. Una vez en Taborno, pasamos junto a la Iglesia y seguimos la carretera unos 200 metros hasta llegar al sendero que tomaremos a la izquierda y que nos hará avanzar por un agradable camino de forma descendente. Pasaremos por un núcleo de casas conocido como El Frontón. Aquí hay un grifo de agua potable junto al camino. Desde aquí sólo nos queda descender por una pendiente bastante pronunciada hasta llegar de nuevo al Caserío de Afur y poner fin a esta interesante ruta en la que hemos pasado por frondosos bosques de laurisilva y costas accidentadas.