Aguafría: Circular por el Cerro de San Cristóbal

Debido a las antenas y construcciones en su cima resulta difícil realizar una descripción que elogiase paisajísticamente el Cerro de San Cristóbal. Ni siquiera la cumbre propiamente dicho es practicable: El punto geodésico y la cima se encuentran dentro de un amplio perímetro cerrado por la instalación de un repetidor de TV y vigilado por videocámaras. Su principal interés son los dos miradores situados en sendas casetas de vigilancia de incendios. Dicen que desde ellos se puede en días claros incluso apreciar la permanente neblina que cubre el Polo Químico de Huelva, pero yo nunca lo he identificado.
No veo en esta ruta especiales dificultades, ni siquiera la subida al Cerro cansa demasiado; si acaso, la bajada por una senda de tierra y piedrecitas sueltas en la que un cartel aconseja en su inicio guardar cierta precaución.
No obstante, conviene hacer notar algunas cosas: Donde marco “alternativa” la bifurcación por la derecha es un poco más directa –unos trescientos metros menos-, pero cabía la posibilidad de que estuviera cortado por las obras de construcción de la nueva carretera de Los Romeros. Cuando lleguemos a las obras, dependiendo del estado de estas, puede que tengamos que seguir por la actual carretera de Los Romeros, ni medio kilómetro más. Desde el punto “Sal a senda” podemos bajar por la misma pista a Almonáster la Real -2’5 kilómetros aproximadamente-.
Según el tiempo, las prisas y las ganas que tengamos, en lugar de seguir por “A Los Molares” recortamos 1’5 kilómetros si seguimos de frente hasta la carretera vieja. Pero entonces no visitaríamos ni Los Molares ni la aldea abandonada de Fuente del Oro.