Aguilar de Campoo - Villaescusa - Villallano

Fácil paseo circular desde el precioso pueblo de Aguilar de Campoo a los pueblos de Villaescusa y Villalllano. El desnivel de 612 metros que marca Wikiloc está totalmente equivocado. La ruta que durante mucho tiempo transcurre en paralelo a diferentes ríos es casi llana y según mi Garmin tiene un desnivel de solo 90 metros. El que quiera meter más desnivel puede subir a las Tuerces desde Villaescusa. Es una especie de Ciudad Encantada como en Cuenca, un laberinto de formaciones rocosas, lo que antaño fue un mar (ver mi Track del 13.8.2020).

No hace falta llevar mucha agua o comida ya que pasaremos por tres bares y restaurantes en cada pueblo durante nuestra excursión. Ticiano en Villallano es en mi opinión incluso uno de los mejores sitios para comer de la zona y merece la pena quedarse a almorzar, si coincide el timing y hay sitio (mejor reservar).

Salimos de Aguilar cerca del principal aparcamiento, un descampado donde antes se ubicaba la antigua fábrica de Fontaneda. Aguilar es muy conocido por su industria galletera, puntera en Europa, pero sobre todo tiene un rico patrimonio monumental y natural y merece la pena quedarse allí un par de días.

Bajamos la Calle del Pozo y La Calleja hasta la Plaza España con su impresionante iglesia gótica y sus profundos soportales. Cruzamos un pequeño puente medieval para bajar por el Paseo el Soto a orillas del Pisuerga.

Después de pasar un pequeño túnel llegamos al moderno polígono industrial que bordeamos durante 1 kilometro.

Finalmente termina el asfalto y seguimos por un pequeño sendero con mucha vegetación a ambos lados. De vez en cuando nos asomamos al río que va lleno también en verano ya que sueltan mucha agua en e el cercano embalse de Aguilar para el regadío.

El sendero desemboca en una pista forestal que nos lleva hasta Villaescusa. Es un minúsculo pueblito, pero bien conservado, que se encuentra a pie de Las Tuerces. ( Las Tuerces: Sobre un roquedo los agentes meteorológicos han tallado un paisaje de formas caprichosas y retorcidas. El paraje nos invita a deambular y perdernos por el laberinto de callejas y pequeños cañones horadados en la roca caliza). Recomiendo mucho subir en otra ocasión a las Tuerces. Lo hice el verano anterior y la ruta la encontrais también en Wikiloc.

Damos una vuelta por el pueblo y paramos en su simpático bar, que antaño fue el colegio del pueblo. Después de una cerveza fría volvemos hasta la pista que nos había traído hasta aquí y seguimos nuestra marcha hasta Villallano, esta vez en paralelo al Río Lucio.

En Villallano paramos en Ticiano, que es un restaurante excelente. Como era pronto no almorzamos pero si nos comimos unas tapas exquisitas y encantados con la calidad y el servicio, reservamos mesa para dentro de unos días.

Salimos de Villallano por una carretera muy poco transitada. Después de pasar un Palomar renovado como vivienda, abandonamos la carretera hacia la izquierda para seguir por el antiguo trazado donde la naturaleza va reconquistando lo que hace años la arebatamos. Luego hay que ir un corto tramo por campo y superar un quitamiedos para volver a la carretera que seguimos durante unos 400 metros. Nuevamente abandonamos el asfalto esta vez a la derecha y pasamos por un túnel tipo tubo por debajo de la A67.

De vuelta al polígono industrial de Aguilar seguimos unos 1,5 kilómetros hasta el bar restaurante Los Olmos donde hacemos otra paradita con tapas y cervecitas / Verdejo incluido. Tienen buena comida casera y puede servir aunque a otro nivel como alternativa a Ticiano.

Terminamos el paseo entrando en Aguilar por el este. Nos encontramos con el museo Ursi, un genial escultor de la madera, que merece una visita. Pasamos por el arco de la Plaza Tobalina que da entrada al antiguo barrio judío. En unos metros regresamos a la Plaza España de Aguilar de Campoo y nos sentamos en una de sus muchas terrazas, para terminar nuestro paseo en plan tapeo o almorzamos en uno de sus muchos restaurantes.

Yo recomiendo El Añejo, un sitio muy acogedor con una excelente calidad de comida (algunos platos con verduras de su propia huerta) y una variada carta de vinos. También ofrecen tapas. Una alternativa recomendable sería El Burgalés. También hay un restaurante italiano muy bueno: La Carbonara.

Es una ruta muy bonita y amena. Hay un tramo que pasa por un polígono industrial que no se puede evitar. Pero es moderno, limpio y muy abierto. No le quita atractivo a la ruta en su conjunto que luego nos compensa con un precioso paisaje ribereño, unos pueblos encantadores y hasta alta gastronomía.