AIAKO HARRIA: BOSQUE DE ENDARA

VALLE DE ENDARA Y RASOS DE PAGOGAINA
Punto de inicio y fin en el punto de información de Lapuriturri. Parking de Lapuriturri.
Tomamos la pista de hormigón que nace junto a la caseta de información y, tras andar 30 m., cogemos la pista de tierra que va hacia la derecha. Por este camino, que discurre en paralelo a la carretera, donde atravesamos un área recreativa enclavada en un antiguo vivero de hayas llegando al parking de Gorostardi, En el comienzo de la pista que se inicia a la izquierda de la carretera, se encuentra un poste señalizador. Siguiendo la dirección "San Anton" continuamos hasta el siguiente poste señalizador situado en el cruce de caminos de Erroiarriko lepoa. Desde aquí, de manera opcional podemos ascender a la peña de Erroiarri (precaución al pasar junto a la torreta eléctrica. ¡NO TOCAR!), desde donde se pueden contemplar magníficas vistas del valle de Endara, Aiako Harria y los montes circundantes.
Para continuar con el recorrido marcado, desde el cruce de caminos se debe tomar la pista que se dirige a la izquierda en dirección "Erlaitz". El camino pasa por tramos de robledal maduro y espacios abiertos en los que se han efectuado plantaciones para regenerar el bosque... Cruzaremos también varios arroyos en los que está presente el bosque de alisos. Tras cruzar un pequeño pinar salimos a una pista de hormigón. Tomamos esta pista hacia la derecha, cruzamos un pequeño aparcamiento junto a un caserío y tomamos la pista de tierra de la izquierda. Seguimos por esta pista hasta alcanzar el cordal que desciende a Endarlaza.
Aquí giramos a la izquierda y subimos en fuerte repecho por el camino que asciende a los rasos de Pagogaina. Continuamos entres pastizales y matorrales. En estos espacios abiertos pastan libremente ovejas, vacas y yeguas y es fácil observar buitres y otras aves de presa. Atravesamos un pequeño bosquete de alerce japonés y pasamos junto a las ruinas del fuerte de Pagogaina (S. XIX). El camino desciende hasta llegar otra vez al punto de inicio, donde se sitúa el mojón de " La Pena de Vida", colocado en el S. XVII y que advierte: "Desde aquí la deserción tiene pena de la vida".