Aizkorri (1523 m.), Aketegi (1507 m.) y Aitxuri (1551 m.) - Arriola (Asparrena)

Ruta de mucha exigencia a la Sierra de Urkilla y de Aizkorri y con puntos complicados para orientarse aunque lo más notorio serán sin duda los interminables desniveles durante el ascenso.
Tiempo en movimiento: 4h 57min.

Comienza la ruta en el collado de Orriolate, con un descenso breve hasta la que será la pista introductoria en el bosque de robles.

Con un recorrido muy liviano para comenzar, las distintas pistas nos irán poco a poco enfilando hacia una vertiente que parte la Sierra de Urkilla entre el Malkorra y el Milpiribil.

En el momento de ascender la pista nos conduce primero hacia las aguas del río Malkorra, el cual habremos de atravesar en varios puntos para empezar, obligándonos a realizar badeos en función del caudal que muestre en cada época.

Reencontrar el camino por el hayedo que le sigue no es tarea fácil (solo lo encontré al descenso y no es mejor a la alternativa que realicé) y simplemente nos encaramamos a la ladera izquierda hasta encontrar la desdibujada línea de un sendero maltratado por los torrentes que lo cruzan y el propio desnivel donde se encuentra.

Llegados al punto en que los mapas indican un sendero para ascender por la otra vertiente, las referencias desaparecen y no hay sitios especialmente buenos para cruzar el río, pero si aún con ello se quiere continuar, lo ideal es encontrar un corte en la ladera que facilite la trepada hasta dejar el cauce.

Ahora se ha de tomar esta ladera con el ritmo que uno necesite, pues no hay sendero y hay que superar la última línea de árboles que se divisan en lo alto. El terreno es bastante blando, con lo que hay que tener cuidado con las caídas.

Alcanzado el alto, se habrá de seguir la línea divisoria entre el hayedo y la maleza hasta volver a encontrarnos con algunos hitos y finalmente una pista forestal con la que nos incorporaremos a la GR - 121.4 y de la que saldremos a medio descenso al túnel de San Adrián, cuando estemos en los bordes del alto de Liñategieta. El segundo tramo, que trasncurre por una antigua calzada nos llevará hasta la planicie de San Adrián.

Conviene reponer fuerzas aquí, porque lo que comienza en ese punto es una demoledora subida sin descanso hasta la cresta de la Sierra de Aizkorri, por su terreno pétreo, pendiente y duración, de las más duras que recuerde.

Por suerte solo se trata de subir al paso que uno pueda, con lo que tarde o temprano se alcanzará el collado junto al alto de Aiztontor, desde donde accederemos a la primera cima, del Aizkorri, con su emblemática ermita y refugio.

Para continuar hasta las otras dos, se ha de seguir el sendero marcado y en el momento en que se encuentren marcas redondas amarillas, seguirlas para alcanzar primero el Aketegi y después el Aitxuri.

Después y con cuidado de no despeñarse, se desciende casi en recto a través de las piedras hasta tomar de nuevo la senda habitual de acceso, muy marcada y con piedra pulida que resvala.

Descender por ella hasta las cabañas de Arbelar es sencillo y no tiene pérdida.

Tras las cabañas, no obstante, sí que hay que prestar atención no tanto en el primer desvío al sur, como después a los caminos que hemos de seguir por una zona de lapiaz; primero podremos seguir las marcas amarillas, pero al poco, habrá que salirse y agudizar un poco la orientación entre las paredes de piedra hasta alcanzar una nueva pista de grava. Importante aquí volver sobre nuestros pasos si nos perdemos, porque todo parece idéntico

La pista nos dejará a los pies de una campiña salpicada por cabañas y será nuestro objetivo alcanzar la parte más alta de la misma. Puede que por acumulación, cueste más de lo que debería, sobre todo si el sol acecha.

Ya en la parte superior, seguiremos el desvío ligeramente a la derecha de la pista con las marcas de GR antes arriba mencionadas, esta vez para llegar hasta el menhir divisorio, donde iniciaremos nuestro descenso a la vaguada del comienzo.

Usando un camino algo abandonado pero hábil, acabaremos alcanzando el punto en que cruzamos el río y con ello, el camino ya recorrido, con lo que nos faltarán unos cuatro kilómetros hasta nuestro final de ruta.