Al Banco de A Caritaina Por El 'Roteiro Polo Patrimonio de Ponte Sampaio'
near Pontesampaio, Galicia (España)
Viewed 3135 times, downloaded 226 times
Trail photos
Itinerary description
En esta ruta nos acercamos a ver las vistas desde El Banco de A Caritaina y lo hacemos siguiendo parte del conocido como "Roteiro polo patrimonio de Ponte Sampaio" con unas pocas variaciones para llegar hasta su enclave.
Para ello iniciamos nuestra caminata cerca de La Playa Fluvial de Ponte Sampaio, para, inicialmente, seguir los pasos que nos llevan por El “Roteiro polo Patrimonio de Ponte Sampaio”.
Allí tomamos contacto con las dulces aguas que se deslizaban plácidamente bajo los ojos del Puente Medieval, escenario de la última batalla en Galicia contra el ejército de Napoleón, durante la Guerra de la Independencia.
Construido sobre una antigua cimentación romana, El Puente de Ponte Sampaio, con sus 144 m salva las aguas del Río Verdugo gracias a sus diez arcos apuntados y a los robustos tajamares que luchan con las corrientes.
Un apacible hórreo, una ladeada farola y dormidas barcas al sol son testigos de nuestro caminar que nos lleva siguiendo las huellas dejadas por millares de peregrinos por El Camino Portugués a Santiago. Hórreos, cruceiros, lavaderos y algún duende sienten envidia y se unen a nosotros. Frondosos árboles, riachuelos y muros musgosos se unen al bucólico escenario que nos conduce hasta el bullicio de las aguas del Río Ulló deslizándose bajo un moderno puente de hierro.
Siguiendo el murmullo del agua, encontramos una pequeña área recreativa, y a un paso unos silenciosos molinos, abandonados a su suerte a la vera del Ulló, espléndido, azul y lleno de rugiente vigor..
Preciosa la senda que pisamos a continuación con el Ulló, desbocado, mostrando orgulloso su belleza y esplendor proporcionados por las últimas lluvias.
Pasamos por Vilar con su Cruceiro, solitario en la encrucijada.
Sabemos que nuestro objetivo está cerca. Los nervios se apoderan de nosotros mientras caminamos por entre unos viñedos y bajo el cielo azul.
¡Y por fin lo vemos ahí, delante de nosotros, con su color rosa destacando en el paisaje!
Llegamos hasta él, nos sentamos y contemplamos las vistas tranquilamente, disfrutando de todo lo que La Madre Naturaleza nos brinda en este rincón de nuestra Galicia maravillosa.
Incluso nos encaramamos a las providenciales rocas del entorno para no perder ni un ápice del espectáculo de tierra, mar y aire.
Nos deslizamos después por el lugar de O Rañadoiro en donde nos llamó la atención El Cristo da Bica de 1847, por su policromía, y ya en la salida El Canastro De Proumalla, lo que queda de la estructura de un primitivo “celeiro”.
Así como “O Paredón”, una pétrea conducción del agua procedente de Portavedro, en las cercanías de La Sierra da Fracha de unos cien m de largo aproximadamente.
Al poco nos vemos delante de Los Pozos de Corneda. En sus aguas, calmadas y reposadas blancas flores silvestres ofrecen su aroma y su color al caminante.
Que se deja llevar por senderos empedrados, a veces algo encharcados, pero siempre llenos de belleza. La masa arbórea que nos rodea contribuye al encanto de la ruta.
El rumor de las aguas del Regato dos Muiños, en un misterioso paraje, nos acompaña en la visita a Los Molinos de Acebedo. Todos con una imponente presencia en su ahora tranquila vida. Destacamos el molino de cubo y las dos preciosas pontellas sobre el líquido elemento.
Emociona pensar que estamos realizando el mismo recorrido que antaño lo hacían nuestros mayores para llegar hasta allí para moler el grano y obtener la preciada harina.
Bebemos en las fuentes que ellos lo hicieron y pasamos la vista y el recuerdo por las conversaciones dejadas en las piedras de los lavaderos y hórreos.
Y supimos de su devoción religiosa en la Capilla de San José, de curiosa inscripción sobre el dintel de su puerta, y en las cruces de piedra del camino, alguna, como La Cruz de O Forniño, dibujada por la ágil mano de nuestro polifacético Castelao.
Y regresamos a Ponte Sampaio teniendo al Verdugo como suave telón en su cercano
y sosegado cauce.
Reseñar que esta es una ruta tal cual nosotros la realizamos NO ESTÁ SEÑALIZADA, ya que, seguimos sólo en parte el Roteiro Sarmiento, saltándonos partes que ya conocíamos por haberlas visitado en otras ocasiones y que no nos interesaban para el propósito de esta caminata que era llegar al emplazamiento del banco de A Caritaina. Las vistas que desde allí se contemplan bien merecen la pena llegar hasta él.
Cuando la realizamos todas las sendas y caminos se encontraban en perfectas condiciones para la práctica del senderismo.
Para ello iniciamos nuestra caminata cerca de La Playa Fluvial de Ponte Sampaio, para, inicialmente, seguir los pasos que nos llevan por El “Roteiro polo Patrimonio de Ponte Sampaio”.
Allí tomamos contacto con las dulces aguas que se deslizaban plácidamente bajo los ojos del Puente Medieval, escenario de la última batalla en Galicia contra el ejército de Napoleón, durante la Guerra de la Independencia.
Construido sobre una antigua cimentación romana, El Puente de Ponte Sampaio, con sus 144 m salva las aguas del Río Verdugo gracias a sus diez arcos apuntados y a los robustos tajamares que luchan con las corrientes.
Un apacible hórreo, una ladeada farola y dormidas barcas al sol son testigos de nuestro caminar que nos lleva siguiendo las huellas dejadas por millares de peregrinos por El Camino Portugués a Santiago. Hórreos, cruceiros, lavaderos y algún duende sienten envidia y se unen a nosotros. Frondosos árboles, riachuelos y muros musgosos se unen al bucólico escenario que nos conduce hasta el bullicio de las aguas del Río Ulló deslizándose bajo un moderno puente de hierro.
Siguiendo el murmullo del agua, encontramos una pequeña área recreativa, y a un paso unos silenciosos molinos, abandonados a su suerte a la vera del Ulló, espléndido, azul y lleno de rugiente vigor..
Preciosa la senda que pisamos a continuación con el Ulló, desbocado, mostrando orgulloso su belleza y esplendor proporcionados por las últimas lluvias.
Pasamos por Vilar con su Cruceiro, solitario en la encrucijada.
Sabemos que nuestro objetivo está cerca. Los nervios se apoderan de nosotros mientras caminamos por entre unos viñedos y bajo el cielo azul.
¡Y por fin lo vemos ahí, delante de nosotros, con su color rosa destacando en el paisaje!
Llegamos hasta él, nos sentamos y contemplamos las vistas tranquilamente, disfrutando de todo lo que La Madre Naturaleza nos brinda en este rincón de nuestra Galicia maravillosa.
Incluso nos encaramamos a las providenciales rocas del entorno para no perder ni un ápice del espectáculo de tierra, mar y aire.
Nos deslizamos después por el lugar de O Rañadoiro en donde nos llamó la atención El Cristo da Bica de 1847, por su policromía, y ya en la salida El Canastro De Proumalla, lo que queda de la estructura de un primitivo “celeiro”.
Así como “O Paredón”, una pétrea conducción del agua procedente de Portavedro, en las cercanías de La Sierra da Fracha de unos cien m de largo aproximadamente.
Al poco nos vemos delante de Los Pozos de Corneda. En sus aguas, calmadas y reposadas blancas flores silvestres ofrecen su aroma y su color al caminante.
Que se deja llevar por senderos empedrados, a veces algo encharcados, pero siempre llenos de belleza. La masa arbórea que nos rodea contribuye al encanto de la ruta.
El rumor de las aguas del Regato dos Muiños, en un misterioso paraje, nos acompaña en la visita a Los Molinos de Acebedo. Todos con una imponente presencia en su ahora tranquila vida. Destacamos el molino de cubo y las dos preciosas pontellas sobre el líquido elemento.
Emociona pensar que estamos realizando el mismo recorrido que antaño lo hacían nuestros mayores para llegar hasta allí para moler el grano y obtener la preciada harina.
Bebemos en las fuentes que ellos lo hicieron y pasamos la vista y el recuerdo por las conversaciones dejadas en las piedras de los lavaderos y hórreos.
Y supimos de su devoción religiosa en la Capilla de San José, de curiosa inscripción sobre el dintel de su puerta, y en las cruces de piedra del camino, alguna, como La Cruz de O Forniño, dibujada por la ágil mano de nuestro polifacético Castelao.
Y regresamos a Ponte Sampaio teniendo al Verdugo como suave telón en su cercano
y sosegado cauce.
Reseñar que esta es una ruta tal cual nosotros la realizamos NO ESTÁ SEÑALIZADA, ya que, seguimos sólo en parte el Roteiro Sarmiento, saltándonos partes que ya conocíamos por haberlas visitado en otras ocasiones y que no nos interesaban para el propósito de esta caminata que era llegar al emplazamiento del banco de A Caritaina. Las vistas que desde allí se contemplan bien merecen la pena llegar hasta él.
Cuando la realizamos todas las sendas y caminos se encontraban en perfectas condiciones para la práctica del senderismo.
Waypoints
Comments (9)
You can add a comment or review this trail
Ver Más Detalles Y Fotos De La Ruta En Este Enlace Del Blog:
GRUPO DE ANDAINAS RÍAS BAIXAS
I have followed this trail verified View more
Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Ruta muy fácil de seguir. Además con las explicaciones de MCMOLEDO fue muy amena. Muchas gracias
¡Hola Damasete! Me alegra que os haya gustado la ruta. ¡Y Gracias por la valoración!
I have followed this trail View more
Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Fácil de hacer y muy buenas vistas
Ruta corta y fácil de seguir. Gracias!
I have followed this trail View more
Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Ruta agradable, fácil de seguir con las indicaciones de MCMoledo. Tiene un poco de todo, molinos, sendas, ruinas, incluso he visto caballos libres en el monte, y, por supuesto maravillosas vistas desde el banco da Caritaina. La recomiendo. Gracias MCMoledo.
Como se llega desde el cementerio de pontesampaio? Subiendo hacia canicouva?
Bonita ruta. Tiene un poco de todo Ríos caminos pueblos, vistas. Otra ruta más de mc moledo totalmente eecomendable.
I have followed this trail verified View more
Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Una vez más gracias por tus rutas. Pese a ser inventada por vosotros, a día de hoy está bastante transitable. Cierto es que te mojas los pies por la humedad de hierba, y hay algunas zonas con muchas zarza y toxo que hay q ir evitando.
Donde no pude ir es a los primero molinos en un desvío en km 4,8 debido a que había muchísima maleza.
Gracias por descubrirme el Banco de A Caritaina y esas impresionantes vistas.