Al Gorbea por todas sus peñas

Esta es una ruta que discurre por todos los complejos rocosos del macizo del Gorbea y además pasa por el bosque de Belaustegi, por el río Padrobaso, por algunas cuevas, por algunos rincones secretos, por restos arqueológicos y por el haya gigante de Azekieta, una de las mayores del mundo. Es, por tanto, una excursión muy completa.

La ruta comienza desde el estacionamiento de Belaustegi y la primera variación es adentrarnos en el bosque de hayas paralelo a la pista en lugar de continuar por ésta. Como es conocido este bosque es uno de los más bellos del Gorbea. Es una opción un poquito salvaje porque no hay senda, pero no es abrupta, únicamente hay que tener cuidado con los manantiales que embarran el trazado. Nosotros hemos chapoteado en alguno, pero con más paciencia se pueden evitar. Conviene precisar que pasamos por el inicio de un barranco, la cascada de Belaustegi, que enlaza con el barranco de Sintxita. Se trata de una opción muy técnica de aventura, que requiere material, neopreno, etc, pero para el que le gusten estas actividades, si sigue el track, le deja al inicio de este barranco.

Enseguida subimos la primera peña, el Austingarmin, aunque se nos ha pasado marcar el waypoint.

Después nos adentramos en Itxina. En principio queríamos hacer un plan más ambicioso, pero la roca estaba mojada y es un karst muy peligroso con esas condiciones. Así que hemos entrado en la majada de Itxingote y de allí por camino bueno a Kargaleku, pasando por Neberabarri y algunas carboneras.

De seguido hemos cogido el cordal paralelo a las campas de Arraba, luego el Lapurzulo y a continuación la arista de Aldamin, que hemos realizado al completo, subiendo por la Oeste y descendiendo la Oriental. Las aristas del Aldamin están llenas de lugares mágicos y solitarios, casi nadie va por allí. Hemos andado siempre por zona senderista, dejando a un lado los tramos más verticales de escalada. Al acabar nos hemos acercado a la Peña Dulau.

Posteriormente hemos subido por el espolón de Igiñiger, también conocido como Las Gradas, uno de los trayectos más emocionantes y más ignotos del macizo. Lo hemos afrontado de la forma más pura, es decir, lo más recto posible, por un paso que hay en la zona vertical. Aquí hay que trepar un poco, pero es Grado I pelao... yo creo que se puede subir sin poner las manos, pero bueno, esta tiesito.

Después hemos bajado por la zona de Arranbaltza, donde hay una dolina espectacular.

Luego hemos rodeado la peña Urratxa hasta Ubegi, el nacedero del Padrobaso, y hemos seguido el río hasta la cueva de Lapurzulo y de allí hacia arriba por el karst de Obarreta, ascendiendo por terreno de jabalíes, encontrando más cuevas y después otra zona laberíntica muy interesante con una sima.

La guinda del paseo ha sido la visita al Haya gigante de Azekieta, cuyo perímetro requiere el encadenamiento de 5 hombres para abrazar su tronco. Realmente impresionante.