AL MONASTERIO DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES POR EL MIRADOR DE LA ENCINA

Planteamos una bonita ruta que nos lleva a uno de los lugares más espectaculares del Parque Natural de la Hoces del Río Duratón en la provincia de Segovia, las ruinas del Monasterio de Nuestra Señora de la Hoz. Datan del s. XIII donde los moradores de ese monasterio eran franciscanos que juraban voto de pobreza y veían en la naturaleza la obra de Dios. Es por ello que elegían lugares naturales alejados del mundanal ruido y donde esa obra de Dios, la naturaleza, aparecía de forma espectacular. Éstos, conseguían sobrevivir en este lugar gracias a la caridad de los seguidores, las pequeñas huertas que cultivaban en las paredes del cañón del rio Duratón y el pescado que eran capaces de capturar en el paraje donde el monasterio se encuentra. La vista que se nos presenta cuando llegamos a este lugar nos hace entender a estos frailes.
El Monasterio de la Hoz se ubica en uno de los meandros más pronunciados que el rio Duratón forma en el Parque Natural de las Hoces del Duratón
Nuestra ruta parte de la localidad de Sebulcor y concretamente del cementerio antiguo de la localidad a la altura de las casas rurales que llevan por nombre “La Senda del Duratón”. Desde ahí un camino rural nos acerca en dirección NE al Pinar de Raimundo donde podremos admirar uno de los oficios más antiguos del lugar “La Resinería”. Atravesaremos el pinar para dirigirnos al Mirador de la Encina pudiendo observar cómo se obtiene la resina de los pinos.
Llegados al Mirador de la Encina, seguiremos en progresivo descenso a buscar el rio Duratón en el paraje conocida como la Molinilla. En ese punto seguiremos rio arriba por el paraje conocido como la calleja. Nos encontramos en pleno cañón del rio Duratón y ante nosotros empiezan a aparecen una gran cantidad de buitres leonados, uno de los principales moradores de este paraje.
Continuamos paralelos al rio y en altura lo que nos da una vista aérea de todo el cañón del rio Duratón. Un espectáculo visual que nos deja un sinfín de bonitas instantáneas. Poco a poco nos acercamos a uno de los lugares más espectaculares de este recorrido Covarota. Un mirador natural al que accedemos a través de un arco de caliza a modo de cueva pequeña que nos deja unas preciosas vistas. Continuamos rio arriba y llegamos a la Peña del Buitre un lugar que sirve de refugio a estas impresionantes aves que nos acercan a su vuelo, costumbres y nidos.
En poco tiempo llegamos a nuestro objetivo, las ruinas del Monasterio de los Ángeles de la Hoz. Un lugar que nos deja sin palabras. Nos situamos sobre la lengua de terreno sobre la que se asienta este monasterio. Estamos por encima del monasterio y una sensación de asombro, paz y majestuosidad nos invade. La obra de Dios en la naturaleza que es lo que buscaban los franciscanos es lo que aparece ante nosotros. Naturaleza, vida, paz y tranquilidad es lo que hemos encontrado.
Iniciamos el regreso y esta vez nos dirigimos hacia el camino de acceso al Portillo, una verdadera playa fluvial llena de piraguas para recorrer el cañón desde el rio. Este camino es un camino rural que nos acerca a nuestro lugar de inicio un poco aburrido porque carece de accidentes que reseñar y a los peques de la casa se les hace largo.
Que disfrutéis de la ruta como nosotros lo hemos hecho.