Al Pico Turbina, techo de la sierra del Cuera, Peñamellera Alta

La Sierra del Cuera transcurre, con una longitud de 30 kms, paralela a la costa cantábrica, a medio camino entre ésta y los tres macizos de los Picos de Europa. Con una altura modesta, aunque sobresaliente por su cercanía a la costa, representa un fantástico mirador tanto hacia el norte azul cantábrico como hacia el sur calizo de los Picos.
El éxito rotundo de la vista al Turbina dependerá del acierto en elegir la jornada, que escapando de la nube costera, nos regale la visibilidad adecuada, y nos permita extraer las posibilidades de esta atalaya en todo su esplendor.

Tomando como referencia el camino clásico desde el collado Cruz, 2 kms. después de Arangas, subimos en coche por la pista hormigonada hasta Trebes, donde se encuentra un estrecho aparcamiento para apenas 5 coches. Tomando el riesgo de subir la pista compensamos la hora y media larga de coche que exige la llegada a Arangas desde la villa del Adelantado.

Una vez en Trebes se inicia la ascensión buscando la canal del Gobio, en lo que supone la parte físicamente más dura de la excursión. Camino vertical, frente al murallón, que iremos conquistando en continuo zig zag.

Alcanzada la Concha del Gobio, los 300 metros de desnivel que restan hasta el Turbina transcurren sin mayor complicación. Atención a la zona de jous después de la majada de la Piedra del Oso, pues los múltiples caminos abiertos por el ganado pueden generar confusión y resultar perdidizos.

Pronto veremos la cima del Turbina, con su cima sur primero, a la que ascenderemos por el redondo y suave collado que le separa del Cabeza Terrenosu. Una vez en la cima, se nos muestra el singular espectáculo de la montaña asturiana, englobando en un golpe de vista la amplitud del mar, la innegable redondez terrestre y la majestuosidad y sobriedad de los 3 macizos de Picos de Europa.

Tras una larga estancia en la cima, embriagados por su espectacularidad, descendemos por el mismo camino y rematamos la jornada con un baño refrescante en la hermosa playa de Barro, en una combinación "mar, montaña, mar" al alcance de muy pocas geografías.