Pico Campigüeños desde Orlé, regresando de nuevo a Orlé

Empezamos esta salida en el concejo de Campo Caso, desde el pueblo de Orlé, donde hay un buen sitio para dejar el coche.
Salimos del pueblo en dirección oeste, nos incorporamos a una pista de tierra bien conservada, que en ocasiones se encuentra empedrada.
Vamos ganando altura por la pista que transcurre paralela al río Orlé. Esta pista nos regala unas estampas impresionantes hacia el río ya que está salpicado de un inmenso número de pequeñas cascadas y pozas, con piedras y árboles cubiertos de musgo que son un auténtico deleite para la vista. También vamos encontrando pequeños puentes con barandillas de madera bien conservadas, que nos hacen ir cambiando de una orilla a otra del río de vez en cuando.
Vamos ganando altura por esta pista fácil de andar hasta que llegamos a Conforcos, donde nos desviamos hacía la derecha, dejando arriba el refugio y a nuestra derecha las majadas antiguas.
Este refugio se encuentra abandonado y en pésimo estado de conservación.
Continuamos nuestra andadura hasta que llegamos a un pequeño puente seguido de una cabaña a la izquierda.
Waypoint. 15, donde nos desviamos a la izquierda antes de pasar el puente, para adentrarnos en la Foz de Malordaña.
Nosotros caminamos unos metros y nos metimos a la derecha por el río, lo cual no aconsejo, pues bordeando el peñasco por la izquierda hay una senda mucho mejor de andar.
Continuamos ganando altura por la Foz de Malordaña, la ascensión es cómoda y entretenida sin dificultad técnica, pues se va avanzando con tan solo echar las manos al suelo en algunas ocasiones.
Esta Foz es de una belleza impresionante, pues se encuentra muy encajonada y presenta un desnivel bastante considerable.
Una vez superada la Foz, salimos a las praderias de la Majada Malordaña, que todavía se encuentra en un estado de conservación aceptable, pero si no se pone algún remedio no será por mucho tiempo, pues muchas de sus cabañas se están derrumbando.
Seguimos ganando altura por la Foz de Valloseru hasta que avistamos la Majada Valluseru. Esta majada se encuentra en estado de semirruina, solo alguna de estas cabañas presenta un estado semi aceptable, pero será por poco tiempo si alguien no le pone remedio, una auténtica pena.
Continuamos ganando altura hacia el Collado Campigüeños, para ello tuvimos que abandonar la senda para sortear algunos neveros. Una vez en el Collado Campigüeños, nos dirigimos al primero de los Picos de la Magrera. El trayecto hacia él se hace bastante duro, pues tuvimos que ganar mucha altura por terreno de monte bajo no transitado para poder salvar varios neveros.
Una vez en la falda del pico, la ascensión aunque pindia, no presenta ninguna dificultad y pronto llegamos a la cima.
Hacemos el descenso hacia el Pico de la Magrera, el cual dejamos a nuestra derecha, para dirigirnos al Picu Campigüeños. (El pico Campigüeños (1838m), en el mapa viene como Pico la Borrasquerona, y hay otro picacho que viene denominado como Pico Campigüeños o la Pelecera con (1705m), no tiene mucho sentido).
La ascensión hacia la cima transcurre a través de una pindia cresta, fácil de andar, en la que tan sólo es necesario echar las manos al suelo para salvar algún escalón. La subida se encuentra bien señalizada con unas marcas amarillas bastante bien visibles.
La cima provista de buzón de cumbres nos regala unas vistas impresionantes hacia Picos de Europa, Mampodres, etc. Destacando por su proximidad El Tiatordos, Maciedome y Cantú L’Osu.
Hacemos un alto para comer y continuamos descendiendo hacia el Colláu Cardiel, desde donde vamos descendiendo pegados al murallón para evitar los abundantes neveros que se encontraban en la zona.
Avanzamos por el Cabranéu sorteando neveros por terreno sin andar, pues la senda estaba tapada por la nieve, hasta incorporarnos a una senda bien marcada que nos adentra en un impresionante bosque de hayas, que transcurre paralelo a la Loma de la Magrera.
La senda nos lleva a un pequeño paso que atraviesa la Loma de la Magrera para después continuar hasta el Colláu Friera, donde nos incorporamos a una pindia pista de tierra, por la que vamos descendiendo hasta el Waypoint.43, donde nos incorporamos a una senda mala de andar. Ante lo cual decidimos saltar a una pradería, por la que fuimos perdiendo altura hasta que avistamos la pista, a la que nos incorporamos tras pasar una portilla.
Esta pista, buena de andar aunque pindia, va alternando zonas de hormigón con otras de tierra y empedradas, ya no la abandonaríamos hasta el pueblo de Orlé.
Mi calificación de la ruta es de moderada, pues carece de dificultad técnica, aunque si necesita de buena forma física y estar avezado a andar por este tipo de terreno.