Alamos centenarios del arroyo Bodurria. Sierra de Baza.

Recorrido tipico y obligado del otoño para darnos un baño de bosque que necesitamos y nunca nos deja indiferentes, hoy elegimos está sierra para deslumbrarnos con los sentidos y la naturaleza otoñal.
Dejamos el coche al lado del cartel de inicio del sendero en la carretera límite de provincia entre Almería y Granada camino de Caniles a Abla, a pocos kilómetros de pasar el límite de la provincia de Granada aparcamos, la carretera está bien pero estrecha y por tanto mucha atención cuando nos cruzamos con otro vehiculo, subimos a 2.000m+-.
El inicio de la ruta lo tenemos a través de un pinar de repoblación de los planes del siglo pasado años 40.En suave y bonita bajada comenzamos a andar,por camino paralelo al barranco que forma el arroyo Bodurria,también podemos caminar sobre el, ya que ahora a esta altura no presenta ningún caudal en superficie, alrededor abundando los prados y el sotobosque de pino, pasando al lado de juncos y minbre, sauces y majuelos. Conforme vayamos avanzando en la ruta nos iremos encontrando cada vez de forma más abundante los Álamos Negros y algunos ya varias veces centenarios, siendo un verdadero placer el paseo por debajo de ellos, una verdadera delicia poder disfrutar este tiempo sin frío ni calor, con suave brisa y un sol divinooo. Pronto llegamos a la aldea abandonada de Los Mellizos, que dibujamos poco a poco imaginando en la mente el lugar en su pleno apogeo, con sus gentes y sus bonitos que haceres del día a día,tiempo de nostalgia y añoranza, época, antigua y quizás muchas veces deseada. Apreciamos lo que parece una antigua Ermita o Iglesia y bajamos por lo que fue una de sus empinadas calles camino del arroyo Budurria, seguiremos para cruzarlo y ver ya agua en superficie que junto al poblado da que pensar lo mágico del lugar con sus altos alamos temblorosos en días de aire.Al abandonar la alameda y seguir por un claro senderillo paralelo de nuevo al arroyo muy bonito sentimos de nuevo la añoranza del lugar,debe de estar casi siempre con agua aún en tiempos de larga sequia,pronto alcanzamos en esta suave y prolongada bajada otra enorme alameda de ejemplares, esta vez de álamos blancos,seguimos y pronto encontraremos otro cartel ,junto a él una fuente o pilar sin agua y el final de sendero,dicho sea de paso: bien señalizado.
El paisaje cambia pasando a ser menos bucólico y más montañero al tener que empezar a subir suavemente por una pista que se camina bien por sus vistas panorámica al conocido "Calar de Santa Bárbara",caminamos y pronto encontramos un punto desde donde nos podremos acercar a la aldea abandonada de Santa Olalla, que hoy no hacemos.Nosotros optamos por continuar el camino, que en continua subida va girando hasta enfilar la dirección hacia donde tenemos el coche,no sin antes tener el otro punto de interes del "Mirador de Barea", con excepcionales vistas de las sierras circundantes.
Toda la ruta transcurre por sendero claro o camino y no presenta la más mínima dificultad. Se puede realizar sin demasiadas prisas en unas cinco horas muy relajadas y disfrutonas.