Alastruey Cuculo

-Inicio, en Alastruey a 810m.
-Duración, unas 5 horas en total, sin contar paradas.
-Desnivel, 850 metros de subidas y bajadas.
-Cuculo a 1549m.

En Alastruey se toma un carril aledaño a la iglesia románica de San Miguel, en bajada y próximo a una nave ganadera. Cruce de un pequeño barranco y cancela ganadera a cerrar a nuestro paso como indica el cartel.

La pista llega a un cruce donde arranca la ruta circular al Cuculo. El ramal de la derecha será nuestro camino de vuelta, con idea ahora de girar a la izquierda para enseguida tomar un sendero en bajada. La fina traza del caino nos lleva a vadear el barranco de Sanchuz, remontando después una ladera donde los hitos de piedras marcan el rumbo.

La media ladera siguiente ofrece una estampa panorámica del monte de San Juan de la Peña por su vertiente oeste, con paisaje abierto al pirineo occidental aragonés. Prestar atención a un cruce poco definido, donde la traza mas marcada prosigue hacia la derecha y nuestro camino gira en sentido contrario. En el track del GPS aparece mi error al seguir ese camino, como también sucediome en las venideras intersecciones.

La senda baja a cruzar un barranco, el Real según el IGN, y luego prosigue recta eludiendo desvíos que ascienden a mano derecha. De esta forma se desemboca en una trocha mas amplia a tomar a la derecha. El carril se convierte en sendero, y entre quejigos, asciende y empalma con otra senda mas definida que tal vez provenga de Santa Cilia de Jaca. Pronto se alcanza una pista y el merendero del Raso de la Cruz.

Queda media hora para llegar a la ermita rupestre de la Virgen de la Peña, gracias a una senda que discurre a media ladera jalonada con paneles descriptivos de la fauna y la flora del entorno. Antes de acometer el repecho final al templo hay que fijarse en un mojón de piedras mas grande de lo usual. Marca el comienzo de la vía de subida al Cuculo, empresa que de momento postergamos en aras de visitar la cuca y sombría ermita. Un panel advierte de la presencia de hielo en los meses invernales, en los que el Sol apenas se digna alumbrar este rincón tan propio de ermitaños.

Descenso por el mismo camino hasta el mojon antes citado. Ahora viene la parte mas dura y engorrosa de toda la ruta. Es un ascenso fuera de traza evidente, con una inclinación acusada y sostenida por una ladera de piedra suelta. Algunos mojones de piedras marcan la línea a seguir, to tieso hacia arriba con la cabeza gacha y pasando fatigitas. El fuerte repecho se termina en el crestón o contrafuerte que baja del Cuculo, con apertura de vistas al Pirineo que invitan a tomarse un respiro.

El trecho restante a la cúspide del Cuculo marcha siempre cercano a este hombro rocoso, por una alfombra de erizones donde se intuye la huella del sendero. También asoman hitos de piedras que nos llevan a una campa herbosa previa al repecho postrero. Este requiere de leves apoyos de manos entre el roquedo a fin de superar la rampa final al hito cimero. Gran panorama del Pirineo oscense y de la Canal de Berdún.

El descenso al Cuello Betito carece de complicaciones, basta seguir el camino marcado.

En el collado salen caminos en todas direcciones. Uno que baja por la izquierda a Santa Cruz de la Serós por el barranco de la Carbonera, otro que sube directo a la ermita de San Salvador, y el nuestro que desciende por la derecha hacia Alastruey. Ninguno de los tres se halla indicado, al menos en la fecha de la excursión no existián carteles para su señalización.

La senda a Alastruey atraviesa una primera fronda de abetos y hayas, para después afrontar un descenso mas pronunciado por roca de conglomerado. Aparecen marcas de pintura de color verde a fin de orientar al montañero. El tramo siguiente de umbría es hermoso y muestra varios ejemplares de tejo de gran porte y alzada.

El camino gira a la izquierda en una intersección próxima a la barranquera, y enseguida llega a una pista con merendero. Un poco mas adelante hay mas mesas y bancos, junto a una fuente con abrevadero. Apacible rincón al cobijo del bosque donde todavía despuntan las hayas que pronto serán relegadas por los pinos y una vegetación mas mediterránea.

La pista es larga y anodina, sin alcorces que parezcan viables o andables. Se pasará por una nave de vistoso tejado rojo en la Collada Sortiés, y luego se descartará un ramal de pista hacia Bailo por la ermita de San Sebastián. Las vacas suelen pacer en los alrededores de una balsa, en la recta final de vuelta a Alastruey.