Albinyana-Ermita San Antonio de Padua-Puig de Sant Antoni(100 Cims FEEC)-Cueva de Vallmajor

Hacemos hoy una ruta por Albinyana, dejamos nuestro coche en la plaza de la iglesia del pueblo, la iglesia de San Bartolomé, incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. Ante la iglesia encontramos el Sagrado, plaza con cipreses que antes era el cementerio.
La iglesia de San Bartolomé es documentada en 1120 en la confirmación de las posesiones del monasterio de Sant Cugat del papa Calixto II . De esta iglesia de estilo románico y de una sola nave tan sólo queda la parte del ábside y los arcos laterales de medio punto. En el siglo XVIII se amplió la iglesia y se construyeron las naves laterales (la derecha en el 1796 y la izquierda en 1723) según las inscripciones que presentan cada una. El campanario y la fachada datan del siglo XIX según una inscripción que había en el campanario. Durante la guerra del 36 se quemaron las imágenes, los bancos, en el interior de la iglesia y el campanario hizo de chimenea (actualmente es restaurado).

Después de esta culturilla de Wikipedia continuamos ruta por el Camí del canal. Vamos subiendo por una pista asfaltada y siguiendo el GR-92. Llega un momento que hay un poste de madera a la izquierda y nosotros cogemos sendero a la derecha, seguimos por el GR. Este sendero nos lleva directamente hasta la ermita de Sant Antoni de Padua:
Situada sobre un espolón rocoso de la sierra de Quadrell, a más de 300 metros de altitud, este pequeño santuario dedicado a Sant Antoni de Pàdua ofrece panorámicas excepcionales de la costa y de los cultivos del Baix Penedès. Se encuentra dentro del Espai Natural Protegit del Massís de Bonastre. Algunas fuentes apuntan que la ermita fue construida entre los siglos XVII y XVIII, pero no existe ninguna documentación al respecto.
Ahí dejamos el GR-92, que después lo volveremos a encontrar, y cogemos un sendero que sale por detrás de la ermita y que va subiendo hasta el Puig de Sant Antoni. Pero antes nos encontramos un par de Avenc. El Avenc de la Cendra y el Avenc dels Joan. Seguimos hasta el collado de montaña dónde tenemos unas preciosas vistas de la ermita y todos sus alrededores hasta el mar. Hacemos unas bonitas panorámicas y a los pocos metros llegamos al Puig de Sant Antoni.

En la cima podemos encontrar un vértice geodésico ( referencia 272133001 ).
Esta cumbre está incluida en el listado de las 100 cims de la FEEC.
Su altura es de 409 m.

Continuamos un camino ancho que sale desde ahí mismo y vamos bordeando la Sierra del Quadrell.
Después de varios cruces, izquierda, derecha, derecha, por este orden, nos encontramos nuevamente con el GR-92 que lo cogemos a la derecha. Muy pronto nos encontramos con una masía en ruinas, la Masía d'Escansa. Continuamos el camino ancho a su derecha y muy pronto nos encontramos un desvío donde dejamos el GR-92 y seguimos recto. A partir de aquí vamos siguiendo unas marcas rojas que es un murciélago, o ratpenat en catalán. A los pocos metros nos volvemos a desviar a la izquierda por un senderito estrecho que nos llevará hasta la cueva de Vallmajor. El último trozo es una pendiente pronunciada y estrecha dónde hay que ir agarrándose a las ramas para ir con más seguridad, no es peligroso ni largo, solamente hay que ir con cuidado. Nos encontramos con la maravillosa entrada de la cueva que nosotros solamente nos quedamos ahí. No profundizamos en ella, eso lo dejamos para los espeleólogos y los expertos y atrevidos.

Cueva de Vallmajor:

Lugar de interés cultural o histórico, Patrimonio de la Humanidad.
Destaca por el interesante conjunto de pinturas rupestres del tipo esquemático que acoge, que le valieron en 1998 la integración en el listado de cuevas del arco mediterráneo de la Península designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La cueva, descubierta en 1959, tiene una entrada amplia que da acceso a unas galerías con una fuerte pendiente descendente hasta la sala de nueve metros de largo por 2,5 metros de ancho donde se encuentran las pinturas, atribuibles a la Edad de Bronce (hace unos 3.500 años).

Estas representan diecisiete figuras de animales (ciervos y caballos), así como otros signos (arcos y una cruz dentro de un círculo, entre otros). Además, en la cueva se han encontrado otros restos arqueológicos de cerámica, sílex, hueso y metales, que se conservan en el Museu d'Arqueologia del Vendrell.

Se puede acceder a la cueva, aunque las pinturas están protegidas por un vallado. La cueva es popular para los aficionados a la espeleología por las posibilidades naturales que ofrece.

Dejamos la cueva y volvemos por nuestros pasos hasta pasar la Masía en ruinas dónde cogeremos un poco más adelante la pista de tierra a la derecha que nos llevará hasta la pista asfaltada que sube a la ermita, nosotros cogemos dirección al pueblo de Albinyana que nos llevará a nuestro coche.
Por hoy ya tenemos nuestro: ¡¡¡Reto Conseguido!!!