Albuñuelas-Barranco de las Cabezuelas-Cerro de la Albardilla-Cerro de la Giralda-Bco de la Fuente de los Siete Años

Ruta muy bonita y totalmente aconsejable para los que gozan con ollar cimas y, especialmente, cuando estas son agrestes.

El Cerro de la Giralda se alza en la Sierra de los Guájares y si bien la ruta ya es bella por el entorno por el que trasiega y las vistas que ofrece, el plato fuerte lo pone, sin lugar a dudas, la ascensión y la bajada de este cerro.

La ascensión al Giralda la hacemos por el cortafuegos de su cara Oeste, una visión muy vertical e incluso, a primera vista, algo imposible o peligrosa; lo cual está totalmente alejado de la realidad. La bajada se acomete por su cara opuesta, usando otro cortafuegos; por lo que a priori parece un destrepe complicado, pero que no será así.

Saldremos del pueblo en dirección al río Saleres, cruzándolo por un puente en la zona donde se ubicaba el “Molino de los Úbedas”. Bello enclave, de exuberante vegetación, encajonado en el cañón que forma dicho río.

Usando senderos y caminos iremos dejando atrás la zona de huertas (naranjos, limoneros, olivos, almendros…) y las bellas vistas al pueblo, a su vega y al cañón del río Saleres.

Nuestro recorrido desembocará en el lecho del Barranco de las Cabezuelas, que tomaremos en sentido ascendente. A pesar de su ancho cauce de gravas blanquecinas, el entorno es muy bonito, rodeados de un denso pinar; lo que será la tónica habitual en toda la ruta.

Este barranco se dejará por su primer afluente que nos llegue por la izquierda.

El nuevo barranco presenta un cauce mucho más estrecho y, por tanto, más interesante. A medida que avancemos este se irá reduciendo aún más, por lo que nos iremos rozando con el matorral (el único que nos debe preocupar son las aulagas). A pesar de que es muy probable que nos llevemos algún pinchazo no nos debemos inquietar demasiado por ellas, ya que queda más o menos abierto el avance.

El track nos irá avisando de la opción a seguir en cada una de las bifurcaciones del barranco, siendo muy importante (si queremos evitar al máximo las aulagas) que salgamos del mismo tal y como se indica en el track, ya que si salimos demasiado pronto del barranco y cogemos la loma para tomar altura, nos habremos metido en una selva de matorral y de aulagas.

Una vez alcanzado el “Collado Cerro Clavel” seguiremos nuestro avance por una evidente vereda, que nos va a dejar en la cima del Cerro de la Albardilla (1278 m).

Se trata de una cima muy chula, de muy pequeña extensión y casi colonizada por el matorral; quedando libre del mismo su agreste y estrecha cresta. Aunque lo mejor de ella son las vistas al cercano cerro de la Giralda, muy fácil de identificar por estar surcado por un cortafuegos, el mismo que vamos a usar en la subida.

Desde aquí el cortafuegos nos parecerá muy vertical y puede que nos inquiete el paso de la zona rocosa que este muestra; ya que da la sensación de que para poder atravesarla hay que hacer alguna trepa difícil. Si fuera esta vuestra percepción, no debéis preocuparos pues la subida no requiere de ninguna trepa y no tiene más complicación que el desnivel; aunque también es cierto que la ascensión queda facilitada por la existencia de una vereda.

La cima del Cerro de la Guiralda (1.431 m) compensará cualquier esfuerzo que hayamos realizado (por sus vistas y por su orografía).

La bajada del mismo se hará por su cara Este, una cara que al principio es rocosa y bastante vertical. A pesar de la visión los destrepes son técnicamente muy sencillos y unos mojones de piedra nos irán indicando hacia dónde dirigirnos en este laberinto rocoso. Una vez sobrepasado el roquedo, descenderemos muy cómodamente por un cortafuegos.

Usando un camino rodearemos el Cerro de la Giralda por su cara Norte e iremos en busca de un barranquito, para iniciar el camino de regreso.

La entrada a dicho barranco se hace por un sendero, que queda perfectamente señalizado por sendos mojones de piedra.

Este barranquito muestra un cauce más estrecho, por lo que las aulagas nos volverá a rozar; pero desde mi punto de vista nada preocupante, además de que no durará mucho. Lo más interesante es la presencia de varios saltos, fáciles de sobrepasar, que harán el descenso más ameno.

Una vez que desemboquemos en el barranco de la Fuente de los Siete Años, el cauce se hará más ancho, pero no por ello perderá belleza, quedando unos 5’4 km para regresar al pueblo.

QUE LA DISFRUTÉIS y recuerda LLÉVATE A CASA TODA TU BASURA, POR PEQUEÑA QUE SEA.