Alcalá de la Selva. Chaparral, Portillo Ramiro, Monte Negro

Fenomenal ruta en la Sierra de Gúdar. Disfrutaremos del recorrido por la parte alta y acantilada del cordal del Chaparral, esta hace de frontera natural entre los términos municipales de Alcalá de la Selva y El Castellar.

Iniciaremos la ruta de hoy a cinco km de Cabra de Mora, al lado de la ctra TE-V-8025, en el Collado de la Muela.

Empezaremos por la pista que tenemos justo al lado del collado donde hemos aparcado, pasaremos por el Más del Collado, y más adelante iremos a la derecha por el PR-TE-28, donde veremos las paletas que nos señalan la dirección de Portillo Ramiro. En el trayecto hasta aquí, ya tendremos unas buenas vistas del Chaparral.

La senda asciende bajo bosque de pinos hasta el collado de la Cañada, donde se separan Portillo Ramiro y Monte Negro.
Una vez en el collado subiremos al Portillo Ramiro, tramo de ida y vuelta por el mismo sendero, señalado con marcas del PR.
Llegaremos el vértice geodésico (en el suelo partido por un rayo), donde vamos a disfrutar
del magnífico entorno del Chaparral Alto por un lado y del vacío que tenemos a nuestros pies por otro.

Volveremos al collado e iremos en busca del cordal del Chaparral que nos espera y que pasa primero por el Monte Negro. Todo este tramo es sin senda ni marcas que nos guíen.
Recorreremos la parte alta; a veces por la terraza inferior, en un sube y baja muy entretenido, y el resto por la parte alta.

Pasaremos por el Monte Negro y más tarde por la loma del Chaparral Bajo, y al poco nos desviaremos por la ladera abajo que tenemos a nuestra derecha. Es campo a través, por la directa, opción aventurera como en otras ocasiones, y que nos dará esa satisfacción de sentirnos libres al caminar por la montaña. (Imprescindible tener experiencia, el uso del GPS).
Atravesaremos la pista del Chaparral y en un corto tramo ya estaremos en el collado donde hemos iniciado la ruta.

Ruta corta, recomendable, muy entretenida, y donde será necesario no tener miedo a la ausencia de sendas y caminos homologados. Para quién no esté acostumbrado a lo anteriormente descrito la ruta le puede resultar difícil, ojo.
Las vistas y panorámicas impagables.