ALCAUCÍN - ALCÁZAR - LA MAROMA

Tiempo en movimiento: 7 h 15'.

Realicé el itinerario en sentido horario.

Llegar al inicio de la ruta es fácil: Una vez arribados a Alcaucín hay señales suficientes que dirigen al Área Recreativa del Alcázar. Nosotros estacionamos nuestro vehículo en un ensanche de la pista que allí parte.

Ya a pie, por la pista y en llano, llegamos a dos áreas recreativas. En la segunda, la del Alcázar, podemos tomar una senda atrochada que se dirige al Collado de las Víboras o transitar por la pista de una manera ascendente más gradual. Como yo, con anterioridad, había caminado por la senda opté, esta vez, por conocer los parajes que ofrece el camino más cómodo.

Una vez en el collado nos encontramos con la senda al lado de un pluviómetro. Ahora ésta es más llevadera y va ganando altura poco a poco.

Antes de llegar a una fuente (la única forma de provisión de agua en el trazado) hallamos un cruce de senderos y, más allá de ella, otro con un sendero local próximo a la cumbre.

He de advertir que venimos siguiendo un sendero de pequeño recorrido, sendero que atrocha, en más de un punto, el trazado cómodo natural, algo desquiciante por suponerse que fue realizado con seriedad.

Desde la cima tomamos rumbo oeste guiados ahora por hitos y por una vereda que va tomando cuerpo a través de nuestros pasos, y es que arriba es ilocalizable.

Al llegar cerca de un tajo hemos de estar atentos y no dejarnos conducir por la senda, pues acabaríamos en Canillas de Aceituno: Hemos de seguir el mismo rumbo gracias a hitos que trazan una vereda al principio difuso y que se evidencia progresivamente.

La vereda citada con anterioridad aboca a un camino forestal que nos deja cerca de nuestro vehículo, camino que yo atajé dos veces en su final.