Alcocero de Mola, Alto de Cilla

Alcocero de Mola, Alto de Cilla (1.066 mts) es la prominencia más destacable de la Sierra del Perejil en la zona conocida como Riojilla Burgalesa, que tristemente es más conocida por el Monumento a Mola.

Comenzamos en la ruta en la localidad de Alcocero de Mola, donde hay unos paneles informativos de turismo y una fuente, justo en el otro lado de la carretera se encuentra el camino por donde comenzaremos la ruta y una señal que indica 2,7 km.
Casi nada más empezar a subir, a mano derecha nos encontramos las ruinas de lo que creo que era donde se fabricaba el hormigón para el monumento.
Esta primera parte de subida es la que más pendiente tiene y después de dos grandes curvas el terreno se suaviza considerablemente, tengo que decir, que esta vieja carretera es todavía transitable para vehículos normales circulando despacio y esquivando baches, donde se alterna tramos de asfalto viejo y descarnado con tramos de pista de concentración.
Avanzamos rápido por este paramo salpicado de tierras de cereal y donde en la letanía se observa el Monumento a Mola.
Antes de llegar a las escalinatas, hay los restos de lo que fuera una vieja casa, y ya estamos en este triste lugar que es lo más destacado de la ruta obviamente.
Y ahora es cuando retrocedemos en el tiempo, concretamente al 3 de Junio de 1937 la avioneta (modelo Airspeed Envoy) que cubría el trayecto Vitoria-Valladolid para cubrir la Ofensiva de Segovia se estrellaba falleciendo en el accidente el General Mola, el Teniente Coronel Pozas, el Comandante Senaç, el Capitán Chamorro y el Sargento Barreda.
A raíz del accidente el Generalísimo Francisco Franco ordeno levantar esta simulación del "Valle de los Caídos " burgalés, la construcción del mismo fue supervisada por el General López Pinto que en apenas dos meses entrego la misma y claro está que la construcción fue llevada a cargo por presos republicanos y las piedras extraídas de las canteras de Villalómez .
Con una extensión cercana a los 15.000 mts cuadrados destaca sobremanera el monolito de 22 mts y donde lleva en nombre de Mola y el escudo con el águila imperial, hasta hace unos años el acceso al mirador de la torre se hacía por una larga escalinata de caracol y que debido a su precario estado se tapio el acceso, pero las vistas eran realmente buenas.

Más abajo del monolito se encuentra una edificación de cinco arcos donde es todavía legible sus nombres y donde están los restos de lo que fue en su día un altar.
En la parte posterior de los arcos, apenas se puede leer el grabado.
"El día 3 de junio de 1937, el invicto general D. Emilio Mola Vidal cayó en este lugar, víctima de un accidente, derivado de su actividad en el mando y de su valor militante. Quien cien veces en su vida arrostró el peligro de la guerra con ánimo sereno y corazón levantado, vino a morir con las alas rotas en día de niebla sobre estas tierras que su nombre han hecho sagradas. Como símbolo de lo que fue en vida, su muerte se preparó en el vuelo, entre las nubes, y en ellas quedó su espíritu abierto a las luces de la inmortalidad. ¡Honor a su recuerdo, que en el futuro marcará el pórtico de la nueva reconquista de España! El corazón en alto, por su gloria. Y en los labios de quien se detenga ante este recinto sagrado, una oración".
El paso de los años, el vandalismo o las pintadas han llevado a este siniestro lugar al ostracismo y donde poco a poco la naturaleza le está absorbiendo y en un futuro talvez sea solo un mal recuerdo, pero que guste o no forma parte de la historia.
Una vez que hemos visitado este lugar seguimos nuestro camino llaneando por una cómoda pista donde ya nos vamos internando en un agradable bosquete de pino silvestre y quejidos donde se incrementa la pendiente en la parte final de una manera notable hasta llegar al Alto de Cilla, siendo la máxima cota de hoy.
En esta pelada cima, solo está el clásico Vértice Geodésico, pero a la par una buenas panorámicas de la Sierra de Atapuerca o mas lejos los Montes Obarenes pudiendo identificar algunas cimas.
A continuación, en vez del volver por el mismo sitio, tomamos la decisión de bordear la granja San Otero por el camino de la derecha dejado a nuestra izquierda las bonitas vistas de Cerraton de Juarros con sus campos de labor verdes, ya llevamos un rato observado que tenemos una batida de jabalí cerca dudamos y es por termino de Santa María del Invierno o de Castil de peones que es donde nos dirigimos, pasamos por el medio de la Granja San Otero, una vez saliendo de dicha granja cogemos un camino a la izquierda llamado camino Viejo a Burgos en la Hoyada que nos llevara Castil de Peones, ya observamos mas actividad en El Monte algún perro que se despista de la batida y el vocerío de los perreros, pero decidimos seguir ya que vamos en la medianería de dos cotos y con suerte solo encontramos a un cazador en su puesto y sin peligro seguimos hasta Castil donde cogemos un camino a mano derecha Los Paules que nos llevara hasta la granja de Pollos de Robisa, donde cogeremos un camino a mano derecha para ir buscando sendas o camino a media ladera pero no se encontramos nada claro y vamos avanzando poco a poco y bordeando los vallejos que sirven de escape a los corzos que tantas veces nos hemos encontrado en la carretera del valle, otra opción mas cómoda seria bajar a la carretera, pero yo tenía interés de recorrer esa ladera que tantas veces he visto, ya llegado a Alcocero paseamos por sus calles y damos por finalizada la ruta.