Alcornocal de la Haza del Lino, el más alto del planeta- Cerro del la Salchicha 1542 m. Polopos. Sierra de la Contraviesa.

Iniciaremos este interesantísimo recorrido en la localidad granadina de Polopos; situada en la parte oriental de la comarca de la Costa Granadina. A orillas del mar Mediterráneo, este municipio limita con los de Rubite, Órgiva, Torvizcón y Sorvilán. Cuenta con
1756 habitantes. El municipio está formado por los núcleos de Polopos, La Mamola, que en la actualidad es capital municipal, sede del ayuntamiento, La Guapa, Castillo de Baños de Abajo, Castillo de Baños de Arriba, Haza del Lino y Haza del Trigo.

Durante la dominación islámica este municipio perteneció a la Tahá de Gran Cehel, época de la que datan sus orígenes. Polopos fue entregado al último rey nazarí, Boabdil, y cuando éste se retiró a África, fue integrado a la Corona de Castilla. Fernando el Católico lo vendió a uno de los conquistadores de la casa de Portocarrero. Más tarde en la historia de Polopos se vivió la rebelión de sus moriscos y la posterior expulsión de la población. En el siglo XIX era conocido como zona próspera debido a su producción de pasas, vinos y aguardientes, además de por sus molinos.
pan de higo, roscos de huevo, buñuelos, galletas fritas, tortas de chicharrones.

Desde la entrada de la población, junto al Bar LA PRIMERA SONRISA, iniciaremos un duro ascenso a veces por camino y otras por sendero. Esta subida cruza en varias ocasiones la carretera GR-6204. La carretera va haciendo grandes zigzags y el camino que llevamos va casi recto; acortándole a la carretera varios kilómetros en todo el ascenso hasta la Haza del Lino.

En el 1,8 Km empezamos a ver los primeros ejemplares de Alcornoques y en el 2,1 Km, y tras volver a cruzar la carretera, nos sumergimos en un magnífico Alcornocal. Algo después continuaremos con el ascenso pasando por unas extensas plantaciones de viñas para elaborar el típico y apreciado vino que más adelante podremos probar en el Restaurante Haza del Lino.

Seguidamente llegaremos a un gran depósito de agua circular utilizado para el regadío. Junto al depósito veremos las enormes antenas de Haza del Lino. Giramos a la izquierda e iniciamos un llaneo por un espectacular Alcornocal que nos conduce al mencionado y conocidísimo RESTAURANTE HAZA DEL LINO.

ALCORNOCAL DEL HAZA DEL LINO

El Alcornocal del Haza del Lino está situado en el paraje natural del Haza del Lino en la Sierra de la Contraviesa pertenece al término municipal de Polopos (Granada). Los alcornoques están poco representados en la provincia de Granada, siendo los de Lújar y los del Puerto del Haza de Lino los más meridionales. Este último es una formación vegetal única en el sureste andaluz no solo por su situación lejos del área continua de distribución del alcornoque, sino también, en este caso por su posición altitudinal. Este alcornocal se sitúa a una altura media de 1.300 m. y es, por tanto, el más alto de Europa y del Planeta

Hace más de 150 años, a mediados del siglo XIX, la familia Martín-Moré decidió plantar alcornoques en este lugar, por consiguiente, es de propiedad privada y a pesar de estar catalogado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía como arboleda singular de la provincia de Granada no está protegido como paraje natural.

Su altitud, la extensión de la arboleda de 96,8 ha y las condiciones de microclima que soporta este paraje; se trata de aportes de agua, difícilmente contabilizables por el pluviómetro, pero que determina una vegetación muy distinta a la de las zonas próximas. El origen de esta humedad ambiental es el banco de nubes condensadas originadas en el cercano Mar Mediterráneo. Constituido por ejemplares de Quercus suber de tamaño medio, son muy representativos por hallarse en una altitud extrema para esta especie, ya que el alcornoque suele habitar cotas muy inferiores. Se asientan sobre un terreno arcilloso de pendiente moderada y con orientación norte. Dicha arboleda ha sido referenciada en la conocida publicación "Árboles y Arbustos de la Península Ibérica" de L. Ceballos y Ruiz de la Torre (1.979).

La pervivencia de este bosque se debe al corcho, muy apreciado en todo el mundo, que crea la corteza de los alcornoques. El descorche o saca del corcho y su comercialización, permite el mantenimiento de la finca y del bosque, además, ese corcho es una protección perfecta para el árbol contra los incendios forestales.

Ha concluido la saca de corcho en La Alpujarra, en una parte del inmenso bosque de alcornoques más antiguo y alto de Europa, situado en el paraje de Haza del Lino. La finca, de la familia Rojas de Motril, tiene más de 500 hectáreas de superficie y más de 11.000 pies, muchos de ellos centenarios. La extracción de corcho de un alcornoque se realiza cada nueve años en verano, cuando hace más calor. Miguel López, criado en la Sierra de la Contraviesa, y residente en Órgiva, es el encargado de la finca. Cada cierto tiempo se extrae corcho de una parte de la finca situada en varios términos municipales de La Alpujarra, como Polopos, Torvizcón o Alfornón. En estos días muchas personas visitan este lugar para contemplar y disfrutar de la lluvia de estrellas de las Perseidas.

Durante mes y medio, una veintena de expertos gaditanos armados con hachas corcheras de Jimena, escaleras, cuchillos de rajar, sogas y piedras afiladoras, se emplean a fondo dando certeros golpes y haciendo palanca para forzar el arrancado de la corteza del tronco del alcornoque. El trabajo es muy duro. La parte más alta de la finca supera los 1.500 metros de altitud. Durante una semana, tiene lugar el pesado del corcho. Los trabajadores pernoctan en tiendas de campaña. Andalucía es la principal productora de corcho de España, seguida de Extremadura y Cataluña.

El corcho de este bosque es de excelente calidad según los expertos. Desde esta finca se divisa Sierra Nevada, Sierra de Gádor, Sierra de Lújar y el mar Mediterráneo. A mediados del siglo XIX Emilio Moré decidió plantar alcornoques en la Sierra de la Contraviesa y en la Sierra de Lújar. En esta zona ya existían alcornoques milenarios. Según el botánico Pablo Prieto, el alcornocal de Haza del Lino es el más antiguo del continente, poseyendo pies (árboles) de la época romana y apareciendo reseñas publicadas por el historiador griego Estrabón, en su 'Geografía', donde añadió estos bosques de quercípedas al espacio geográfico del sur de Europa.

El corcho precisa un largo proceso para su obtención. Según los entendidos hay que esperar entre 40 y 50 años para realizar la primera saca de la corteza llamada 'esbornizo'. Esta no sirve para tapones. Luego hay que esperar 9 años para volver a sacar el segundo corte llamado 'segundero' que tampoco sirve para tapones. Y después tienen que pasar nueve años para que con el corcho se puedan fabricar tapones de gran calidad.

Arrieros, peladores, manijeros… El descorche debe hacerse con sumo cuidado para que el árbol no sufra. Es un oficio de época estival porque el corcho se desprende con las altas temperaturas veraniegas. Aunque se cree que hace 2.000 años ya se utilizaban tapones de corcho para evitar que se vertiera el contenido de las ánforas, fue un monje francés Dom Pierre Pérignon (1638-1715) quien popularizó el uso del corcho para embotellado de vinos burbujeantes procedentes del champagne. Esta zona fue visitada en otros tiempos por Alfonso XIII, el conde de Romanones, Natalio Rivas, Manuel de Falla, Federico García Lorca y otras personalidades.

Es una barrera natural para las nubes que desde Alborán se dirigen hacia el interior de la península Ibérica. Los grandes cerros de la Alpujarra Baja, precursores de la gran cordillera nevadense, mantienen las nubes durante el tiempo necesario para generar un nivel de humedad extraordinario en zonas del oriente andaluz, lo que permite el desarrollo de ecosistemas en los que pueden crecer especies que necesitan de ambientes mucho más húmedos, similares a los existentes en las sierras de Grazalema o las de Huelva e incluso Extremadura. Los montes comprendidos entre Órgiva y Albuñol, que al norte miran hacia la Alpujarra y al sur generan escarpadas laderas que caen sobre el mar, están coronados en su zona de mayor altitud, entre 1.280 y 1.545, entre un espacio conocido como Haza del Lino y el pico del cerro de la Salchicha. Es el paraje donde desde hace algo más de 150 años crece el alcornocal más alto del mundo y el que se encuentra situado más al oriente de Andalucía. Es un gran bosque de alcornoques de propiedad privada que desde el incendio que destruyó el alcornocal de la sierra de Lújar en julio de 2015, se ha convertido en el último alcornocal, el último lugar del sureste ibérico en el que es posible conocer las singularidades de un ecosistema singular, que se podría considerar como la última ruta del corcho.

Los habitantes de la Alpujarra baja y la Contraviesa lo consideran como una referencia clara del paisaje de su tierra. Se enorgullecen al decir que desde el paraje del Haza del Lino se contempla el Mediterráneo, y en los días claros se ven las costas y montes de África. Es un punto de encuentro, y durante décadas fue el cruce de caminos para los vecinos de las poblaciones de Polopos, Rubite, Murtas, Sorvilán, Albuñol y otros núcleos, además, es el lugar donde se encuentra el alcornocal más alto del planeta, con su cota más baja en 1.280 metros sobre el nivel del mar, y la más alta en 1.545, en la cima del llamado cerro de la Salchicha. El alcornocal, formado por miles de ejemplares de Quercus suber (alcornoque) es además el que se encuentra más al este de la península Ibérica y de Europa. Hay que tener en cuenta que esta especie arbórea es una de las que definen el bosque mediterráneo, pero necesita unas condiciones muy concretas de humedad y exposición a la brisa marina.

Como comentábamos llegaremos al Restaurante Haza del Lino; parada obligatoria para retomar fuerzas degustando sus suculentos platos, regados con sus preciados vinos. El RESTAURANTE HAZA DEL LINO nos ofrece un gran producto de calidad con el mejor servicio y atención al cliente, especializándose en carnes a la brasa y en cocina típica alpujarreña, con platos y raciones abundantes en tamaño y calidad. Ofrece una cocina sencilla, natural y sabrosa, con una gran variedad de platos autóctonos. En la bodega Haza del Lino se elaboran vinos naturales, con uva procedente de los cercanos viñedos, por los que hemos pasado y pasaremos, más altos de Europa (1150-1400 metros). Las uvas utilizadas en todos estos vinos proceden de vendimia manual. Una bodega con toneles inmensos de madera en los que se cuida y mima un vino con carácter y personalidad propia.

Después del merecido receso continuamos la ruta pasando por la cercana y ruinosa VENTA DEL PILAR, de grandes dimensiones y con el encanto de lo antiguo, se encuentra en el centro de un verdoso prado; que nos recuerdan a los de Asturias o Cantabria.

Muy cerca, junto a la carretera, se encuentra otro punto importantísimo en esta ruta El CASTAÑO MILENARIO.

UN CASTAÑO CENTENARIO COMO SÍMBOLO DE LA CONTRAVIESA

Un gigantesco castaño digno de admiración. Dice la leyenda que cerca de este árbol existe un gran tesoro enterrado por un acaudalado morisco de Alfornón (anejo de Sorvilán) que tuvo que huir rápidamente a tierras de África, desde La Rábita, antes de que lo asesinaran. Puede o no puede ser verdad. Lo que sí es verdad es que este paraje se ha convertido en uno de los lugares más visitados de La Alpujarra.

Está ahí desde siempre. Todos los que conocen la carretera entre Órgiva y Albuñol saben que cuando divisan el gran castaño del Haza del Lino ya no hay que subir más, y la calzada empieza a bajar. Un castaño centenario, de más de 300 años, que está incluido en el catálogo de árboles singulares de Andalucía. Está en el interior de la finca. Se que incluir dentro del vallado de parte de una finca porque se estaba deteriorando considerablemente porque había gente que hacía fuegos para cocinar bajo sus ramas y se le ha incluido un sistema de riego por goteo que ha hecho que esté frondoso y en perfectas condiciones. Este castaño, símbolo indiscutible de la Contraviesa, tiene un tronco que necesita de siete personas dándose la mano para poder rodearlo.

Después del este impresionante castaño nos desviaremos de la carretera a la derecha por el serpenteante camino de la COLADA DE LA CONTRAVIESA, que penetra en un espectacular y frondoso Alcornocal que asciende cómodamente. Tras pasar la LOMA DE RUBITE, que se encuentra en unos claros del bosque, llegaremos a la cima de esta ruta; EL CERRO SALCHICHA (1540 m). En este punto encontraremos un vértice geodésico y una caseta de vigilancia Forestal. Nos detenemos a charlar un rato con el guarda forestal; que, aunque nos es época de incendios, sigue en sus tareas de vigilancia de este magnífico reducto de la naturaleza. Desde este punto veremos la Sierra de Lujar al Oeste, Al norte Sierra Nevada y los pueblos del valle del Guadalfeo: Portugos, Busquistar, Almegijar y Torvizcón, al Este la Sierra Contraviesa y al Sur el Mar Mediterráneo. Desgraciadamente la puñetera Calima limita y desluce mucho las panorámicas.

Regresaremos a la Haza del Lino por un sendero que baja directo por el Alcornocal a la Venta del Pilar. Volvemos a parar en la VENTA HAZA DEL LINO, ahora para tomar café, y seguimos por la carreta, unos cientos de metros, para desviarnos a la derecha por el CAMINO DE LA JARILLA.

Posteriormente nos desviaremos a la izquierda por COLADA DE LA HORTICHUELA, donde encontraremos una zona boscosa en la que se puede apreciar con gran claridad el poder de recuperación del alcornocal incendiado. Seguimos con el descenso entre viñedos y alcornocales por la HOYA DEL ALCORNOQUE y enlazaremos con la Carretera A-4131, que tomaremos a la izquierda. Tras un corto tramo por asfalto nos desviaremos a la derecha por un camino continuando con la COLADA DE LA HORTICHUELA.

Entre viñedos, de los que se extraen los ricos vinos probados en la Haza del Lino, llegaremos hasta otra encrucijada de caminos; tomaremos la derecha continuando por el CAMINO DEL PORTICHUELO; desde el que tendremos unas bellas panorámicas de Polopos, enturbiadas por la dichosa y persistente calima de este año. El Camino del Portichuelo es coincidente con el SENDERO RÚSTICO DE LA MAMOLA A POLOPOS y nos conduce al encajonado BARRANCO DE POLOPOS.

A pocos metros nos desviaremos a la derecha por un camino que tras un corto ascenso llega hasta las inmediaciones de Polopos donde encontraremos en primer lugar FUETE VIEJA. Esta fuente es conocida como la Fuente Vieja por ser la primera fuente que hubo en Polopos. Desde mediados del siglo XX, las mujeres iban allí a por agua para uso doméstico, que transportaban con cántaros u orzas, apoyados en las caderas.Esta fuente tenía tres caños, y con ellos se abastecía todo el pueblo, e incluso se riegan los huertos. También se usaba para dar de beber a animales, como mulos, el agua sobrante se echa para lavar y regar los huertos, y antiguamente había una pequeña fábrica de aguardiente, que tenía su estanque que se abastecía con el agua de la fuente. Esta fuente tiene un nacimiento muy profundo, aunque había años de sequía, nunca se quedaba seca, se llevaba el agua con cantaros, el cántaro apoyado en la cadera, y también con los mulos que tenían aguaderas a las que se le enganchaban los cántaros, y otros con unos cerones a los que le entraban dos cantaros. En la actualidad, muchas personas aún van allí a por agua, ya que en verano es un agua muy fresca y en invierno también, además de ser un agua buena y natural.

A escasos 20 m. encontraremos un lavadero habilitado como MUSEO DE HISTORIA DE POLOPOS. Aunque se encuentra cerrado, desde las ventanas se puede ver lo expuesto en el interior: el lavadero, fotografías de los vecinos del pueblo, la historia de “los moros” y una pintoresca parte de su historia: Polopos saltó a los medios de comunicación por ser el último de España en que se instaló la línea telefónica automática. El 19 de diciembre de 1988 el ministro José Barrionuevo y el presidente de Telefónica Luis Solana acudieron a Polopos para despedir la última centralita manual de teléfonos que seguía funcionando en España, y dar la bienvenida a la nueva central automática con la que se puso punto final a la automatización integral del servicio telefónico en todo el país. Sin embargo, el alcalde de Polopos seguía en 1989 reivindicando una cabina telefónica, y Magdalena Martín, la última telefonista que hubo en el pueblo, añoraba un puesto de trabajo tras perder el suyo cuando se cerró la centralita…

Callejeamos por el pueblo pasando por la Iglesia de Polopos, que data del Siglo XVI. Tiene la entrada por su puerta principal, a la cual se accede desde la plaza del pueblo y fue edificada sobre lo que fue la antigua mezquita de la población.

En la plaza hay una placa conmemorativa de la historia de la automatización telefónica que contábamos. Y por último llegamos al punto de inicio y final de esta interesantísima y recomendable ruta.