Alcornon de Busmori y Pico Mirò Invernal

Damos la categoría de Difícil por las condiciones invernales en las que realizamos la ruta, que la endurecieron enormemente.
Arrancamos a caminar muy cerca de Cerredo, en el Collado S. Antón, dejamos el coche apartado en un lateral de la carretera. Comenzamos a caminar tomando el camino en el que un letrero indica "A las Lagunas de Fasgueo".
Practicamente desde el primer instante ya vamos pisando nieve por lo que no tenemos un sendero a seguir, aunque la dirección es clara.
Pronto tenemos que poner los crampones y sacar los piolets ya que tenemos que superar una empinada ladera con la nieve algo dura, con buen agarre para los pinchos aunque en alguna zona que vamos mas trasversales está mas dura lo que hace que tengamos que extremar las precauciones y avanzar con todos los sentidos puestos en lo que hacemos.
Superada esta subida veremos (por decir algo) la primera de las laguna, que está totalmente helada y nevada, en realidad se adivina que está ahí pero no se ve el agua por ningún lado. Transitamos por la derecha de la laguna para una vez superada encarar la segunda laguna por la parte izquierda (esta laguna, como la primera, tampoco se hace visible).
Toca ir haciendo camino hacia la collada que se ve encima de la segunda laguna y que está a la izquierda de la cima del Alcornon de Busmori.
Iniciamos la ascensión para ir en diagonal ascendiendo hasta la collada, buscando un lugar en el que la nieve nos permita alzarnos a la cuerda que nos llevará a la cima.
De la collada a la cima solo queda un pequeño recorrido muy cómodo y con poco desnivel.
Desde la cima se ve, no muy lejos, la cima del Pico Miró, donde nos encaminamos y al que tardaremos en llegar poco mas de una hora. Iniciamos el camino bajando hacia el collado desde donde subimos y continuamos por la cuerda hasta afrontar la subida al pico. El terreno se va complicando porque hay zonas en las que nos vamos hundiendo en la nieve por la cantidad de vegetación que hay debajo.
El "ataque a cumbre" lo realizamos como mejor vemos, sin un camino claro, ya que vamos procurando evitar las rocas que asoman por entre la nieve, pero en todo caso sin dificultad técnica alguna.
Una vez en la cima valoramos volver por nuestros pasos ya que las laderas de bajada a la Laguna de Cheroso se veían realmente pindias y totalmente nevadas, pero viendo que la calidad de la nieve nos garantiza una bajada segura nos animamos a seguir adelante.
Buscamos un lugar por el que entrar seguros a la ladera de bajada y realizamos un par de diagonales antes de afrontar una bajada mas directa. Tal y como pensamos la calidad de la nieve nos permitió llegar a la laguna sin ningún problema y de forma tranquila.
A partir de la laguna tuvimos que cambiar los pinchos por las raquetas ya que el sol había reblandecido mucho la nieve en la parte mas baja.
A partir de aquí las condiciones de la marcha se endurecieron mucho ya que a la nieve blanda se el unió la cantidad de vegetación alta que había en la zona.
Superada esta bajada llegamos a la carretera, pero a unos tres kilómetros de donde habíamos dejado el coche.
Toca realizar caminando este recorrido por la carretera, que ademas, va siempre en ascenso.