Aldán. Bosque Encantado ~ Trono da raíña ~ Senda fluvial do río Orxas

Comenzamos esta ruta junto a la carretera PO-315, a la altura del lavadoiro y a Ponte de San Cibrán, en la parroquia de Aldán.
Este pequeño puente de piedra, quizás de origen medieval, mantiene casi intacta su vieja estructura original y se encuentra poco antes de la desembocadura del Río Orxas. En este punto suele haber lugar para dejar los coches, por lo cual es un buen sitio para iniciar el recorrido.
Vamos por el Camiño da costa y muy pronto encontramos el sendero que entra en la Finca do Frendoal. Por un entorno de bosque vamos paralelos al río Orxas por su margen derecho y pasamos por la parte de atrás de las torres pequeñas del inacabado Castelo que veremos mejor a la vuelta.
Seguimos entre bosque y mucho eucalipto hasta tropezar con un ejemplar centenario que nos sorprende por sus grandes dimensiones, desconozco si estará catalogado entre las "árbores senlleiras de Galicia", pero creo que lo merecería.
Dejamos atrás el eucalipto y vamos hacia Herbello por los senderos hasta salir a una rúa, luego de pasar un lavadoiro cruzamos la carretera EP-1002 para continuar por parte del Camino Real y llegar hasta el instituto de Monte Carrasco.
Al llegar a un cruce, justo detrás del campo de fútbol y subiendo por donde hay una fuente, se encuentran los Petroglifos do Pinal do Rei.
Lamentablemente encontramos el entorno bastante descuidado y tuvimos que pelear con la maleza para poder llegar hasta los petroglifos, que según leí, representan composiciones circulares y motivos zoomorfos y antropomorfos que parecen representar escenas de caza, nosotros apenas los percibimos.
Continuamos camino por la Serra da Madalena en suave y continua subida hasta llegar al Mirador Mesa dos montes y a la piedra conocida como Trono da Raiña. Desde esta cumbre obtenemos unas bellísimas e impresionantes vistas que abarcan las rías de Vigo, Pontevedra y Aldán; las islas Cíes, Ons y Sálvora; las penínsulas del Salnés y del Barbanza al norte, la serra da Groba al sur; y del monte Faro de Domaio a Cabo Home. Por suerte el tiempo acompañó y el día despejado nos permitió disfrutar de una espectacular postal.
Seguimos atravesando la Serra da Madalena hasta llegar al alto do Monte Leboreiro, nuevamente la vista se pierde entre tanta belleza y tras las rías de Arousa, Muros y Noia casi se adivina el cabo de Fisterra. Todo un espectáculo!
En esta zona (334 mts) se encuentran las ruinas de la muralla do castro, que fue parcialmente excavada en el siglo pasado encontrándose restos de viviendas, cerámica y un ara dedicada al dios Aerno o Verore. Actualmente creemos adivinar que está todo cubierto por la maleza.
Bajamos del monte por un camino que al principio encontramos con bastante vegetación pero transitable y fuimos hacia el Punto limpio de Cangas, donde se encuentran muy bien indicados los petroglifos de Abelaires ou Abelairas, una de las mejores manifestaciones de arte rupestre prehistórica existentes en el Morrazo (2500 y 750 aC).
El camino de vuelta, en perfecto estado, nos lleva hasta acercarnos a Fonte Dola, hay que prestar atención porque el desvío no está señalizado. Tras un pequeño trayecto llegamos a la fonte, un curioso lugar natural donde la leyenda dice que al subir las mareas manaba agua de esa piedra con forma de olla. No sé como estaría la marea en ese momento, pero de la fonte caía un pequeño hilo de agua.
Volvemos al camino y unos pocos metros más adelante nos metemos por un sendero a la derecha (indicado con waypoint), tenía algo de vegetación pero pasamos sin problema; no sé si en tiempo de lluvias se podría complicar ya que hay un tramo con algo de agua.
Llegamos al lugar de Piñeiro y nosotros dimos un pequeño rodeo que se podría evitar saliendo directamente a la carretera y yendo hacia el punto donde se encuentra el cartel que indica la entrada a la Senda Fluvial do río Orxas.
Esta senda es ideal para días de sol ya que la abundante vegetación la convierte en un paseo muy agradable. Lamentablemente los seis muiños catalogados (de Besada, Xangarello, da Granxa, de Nores, da Lama y da Estivada) se encuentran bastante deteriorados y con maleza, pero igualmente el entorno merece la pena. El trayecto termina junto a un lavadoiro y nada más cruzar una rúa volvemos nuevamente al Bosque Encantado. Poco más adelante podremos contemplar el espléndido acueducto de estilo medieval, conocido con el nombre de Arco dos Mouros o Arco da Condesa. Si nos remontamos a su origen probablemente fuera romano, siendo usado para conducir las aguas de una mina situada en la parte más alta de la finca do Frendoal hasta una industria de salazón que se supone estaría situada bajo el Pazo Torre de Aldán.
Restaurado por el conde pasó a ser utilizado en el regadío de los cultivos y frutales de la finca. El acueducto original disponía de dos inmensos arcos construidos para salvar el desnivel existente entre la parte alta y baja de la finca, pero uno de ellos fue derribado en los años 80 por el trazado de la PO-315.
Llegamos delante del pequeño castelo que comenzó a construirse en los años 60 y nunca fue terminado. Conserva intactos sus torreones y almenas y cuenta con un pequeño foso con puente levadizo, éste último más bien habría que adivinarlo.
Esta finca fue propiedad de los Condes de Canalejas y actualmente pertenece al Concello de Cangas, y era empleada por esta familia como lugar de esparcimiento, descanso y como coto de caza privado. O Frendoal estuvo unido a la finca del Pazo-Torre de Aldán hasta principios del siglo XX, cuando quedó separado de dicha finca por la carretera antes mencionada.
Tras recorrer unos metros más llegamos al punto de inicio y final de nuestra ruta que calificamos como fácil ya que consideramos que carece de dificultades técnicas, aunque eso como siempre dependerá de la preparación de cada uno.
Fue un trayecto que nos sorprendió gratamente, ya que el entorno y especialmente las vistas son impresionantes.
Por último agregar que es una ruta con bastante sombra, por lo cual se podría disfrutar perfectamente en un día de calor.



Info: turismo de cangas y morrazo.com