Andalsnes - Rampestreken - Nesaksla (Norway) 12-05-23 (marcha) O

English

We travelled to Andalsnes -a town situated at the edge of one of the thousands of fjords in Norway- to visit other parts of the country. The night before, we slept in a cabin at one of the many campsites located throughout the country.
In Norway, there are hardly any motorways or dual carriageways due to the orography of the terrain and its policy of environmental conservation. All travel is on national roads with speed limits of 70-80 km/h. Therefore, the journeys take time, but this is highly compensated by the breathtaking scenery along the way. On one occasion, we had to embark the car on a ferry to cross a fjord. The experience of sailing across a fjord is another of the wonders of this country.

We started the route in a small car park at the edge of the town of Andalsnes, next to a monument in memory of the fallen soldiers of World War II.
The route starts by climbing through an ambushed area of pine forest. The first sections have a metal platform next to the ascent path, which we guess is used either for help in winter weather or to enable people with disabilities to get around. The climb goes up through a pine forest full of roots along a well-marked path that is easy to follow. From time to time, you can see the fjord below, among the pines. Fortunately, the day was clear enough to allow us to enjoy the surroundings. You reach the Rampestreken viewpoint at 568 m above sea level, where you can look out over a transparent floor.

There are also “mail boxes” along the route with notebooks in which hikers record their experiences on the hike, which are scrupulously respected by all hikers. The ascent can also be made by funicular from Andalsnes to Nesaksla. Once we reached the top station of the funicular, we continued up the slope of the mountain towards Romdalseggen, but the appearance of fog in such unfamiliar place made us decide to return without getting into trouble. We stopped for lunch for a while before starting the descent on the same route as the ascent. After a stretch of the descent, we saw some signs announcing "summer descent" (Sommerrute) and "winter descent" (Vinterrute). We had done the ascent on the Sommerrute, so we decided to try out the winter descent by Vinterrute. Just at the start of the turn-off, we found a rope guiding us along part of the route. It is a steep descent where we found some snow, but it is difficult to imagine how to descend this route in the middle of winter without climbing equipment. There is also a rock step with pegs that requires you to use your hands. All in all, an unexpected little adventure that added a bonus to the route, but one that should be done with a certain level of fitness and experience in the mountains. Otherwise, it is better to go down the summer route (Sommerrute). The winter route joins up again with the summer route and, apart from being careful not to trip over the many roots that grow out of the ground, the only thing left to do is to finish the route up to the car park and end this short but steep route over the Andalsnes Fjord.

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Español

Nos desplazamos hasta Andalsnes, una localidad situada en el extremo de unos de los miles de fiordos que hay en Noruega, para visitar otras zonas del país. Dormiremos la noche anterior en una cabaña de uno de los muchos campings que hay por todo el territorio. En Noruega debido a la orografía del terreno y a su política de conservación del medio ambiente apenas hay tramos de autopista o autovía. Los desplazamientos son por carreteras nacionales con limitaciones de velocidad entre 70-80 Km/h. Los desplazamientos, por tanto, llevan su tiempo, pero se ve altamente compensado por disfrutar a lo largo del recorrido de paisajes impresionantes. En una ocasión tuvimos que embarcar el coche en un ferry para atravesar un fiordo. La experiencia de navegar por un fiordo es otra de las maravillas de este país.

La ruta la iniciamos en un pequeño aparcamiento a la salida de la localidad de Andalsnes junto a un monumento en recuerdo a los soldados caídos en la II Guerra Mundial. Se inicia la ruta subiendo por una zona emboscada de pinar. Los primeros tramos tienen junto al sendero de subida una plataforma metálica que suponemos sirva, bien para poder ayudarse en tiempo invernal o para que personas con discapacidad puedan desplazarse. La subida toma altura entre un bosque de pinos plagado de raíces por un sendero bien marcado por el que se sube sin mayor dificultad. De vez en cuando haciendo pequeñas paraditas, entre los pinos, se ve el fiordo abajo. El día, por suerte, también está bastante despejado y permite disfrutar del entorno. Llegaremos al mirador de Rampestreken a 568 m de altura donde se puede asomar al vacío a través de un suelo “aéreo”. Igualmente hay en el recorrido unos buzones con unos cuadernos donde los excursionistas dejan plasmadas sus experiencias en la marcha y que son respetados por todas las personas de manera escrupulosa. La subida también se puede realizar en funicular desde Andalsnes para llegar a Nesaksla. Nosotros una vez llegamos a la estación superior del funicular continuamos ascendiendo por la loma de la montaña en dirección a Romdalseggen, pero la aparición de niebla en un territorio tan desconocido para nosotros hizo que tomáramos la decisión de retornar sin complicarnos la vida. Paramos a comer un rato antes de iniciar la bajada por el mismo camino que de subida. Después de llevar un tramo de bajada recorrido vimos unos letreros que anunciaban “bajada de verano” (Sommerrute) y “bajada de invierno” (Vinterrute). La subida la habíamos hecho por la Sommerrute así que decidimos probar a ver como era eso de la bajada invernal. Nada mas iniciar el desvío encontramos una cuerda que guía parte del recorrido. Se trata de una bajada pendiente en la que nosotros encontramos algo de nieve, pero donde es difícil pensar cómo bajaran en pleno invierno por esa ruta salvo con material de escalada. También hay un paso en roca con clavijas que obliga a echar las manos. En fin, una aventurilla no esperada que le dio un punto al recorrido, pero por donde se debe ir con ciertas condiciones físicas y experiencia en montaña. En caso contrario mejor bajar por la ruta de subida (Sommerrute). La ruta de invierno vuelve a empalmar con la de verano y salvo tener cuidado de no tropezar con las múltiples raíces que afloran del suelo sólo nos restará terminar el recorrido hasta el aparcamiento y dar por terminado este recorrido sobre el Fiordo de Andalsnes de corta longitud, pero pendiente pronunciada.

AVISO. Las rutas descritas en WIKILOC así como los tracks para GPS son meramente orientativos. Queda bajo la RESPONSABILIDAD de quien las realice, las medidas de seguridad apropiadas para cada itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física y mental de quienes realicen la ruta. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente informativo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.