Aldeire - Los Canos circular - Sierra de los Filabres

Fecha de realización: 29/03/18

Vuelta a la aldea abandonada de Los Canos en la sierra de Los Filabres (término municipal de Serón), esta vez con la intención de realizar una ruta circular aprovechando las distintas sendas y pistas que vertebran esta sierra. Se puede decir que es una ruta fácil si se posee experiencia, pero la califico como moderada por la orientación, que no es sencilla si no se conoce la zona, por lo que es recomendable seguir el track por gps y por el desnivel, que sin ser excesivo sí se puede hacer pesado en la subida de Los Canos al cortafuegos de la Loma del Escomite. Comentar que para hacer este primer tramo hasta el cortafuegos me base en el track de la ruta “Aldeire - Los Canos - Molino Longaniza” subida por el prolífico Emilio Molina, del que es posible encontrar una gran cantidad de rutas por esta sierra.

Si bien mi intención era volver en época primaveral para disfrutar de un mayor colorido, al final nos adelantamos un poco puesto que era primavera pero muy temprana, por lo que el verde todavía era tímido, la floración escasa y la foliación aún no había llegado a los álamos en los barrancos. Aún así sigue siendo una ruta más que entretenida, siendo el tramo de Aldeire a Los Canos un auténtico disfrute.

Tras dejar el coche aparcado en el pequeño pueblo de Aldeire, término municipal de Alcontar, nos vamos en busca de la senda que tras pasar junto a una era, nos lleve al barranco de Los Marcos. Una vez llegamos al mismo, comprobamos el buen caudal de su arroyo y tras cruzarlo con ayuda de unas piedras habremos de hacer una pequeña trepada a una roca, para posteriormente dar con el comienzo de la senda arriera que conduce a Los Canos. Es este uno de los lugares más bonitos de la ruta, con el camino empedrado ascendiendo en zig zag, junto a la confluencia del Arroyo de Los Marcos y el de Las Casillas. A pesar de no haber sido muy lluviosa la temporada en el valle, a diferencia de buena parte del resto de Andalucía en 2018, en la sierra sí ha habido mayores precipitaciones en forma de nieve y lluvia por lo que el caudal de los ríos es significativo.

Comenzamos a subir por la senda, construida con ayuda de piedras de pizarra principalmente, que va junto al barranco de las Casillas, atravesando antiguas terrazas de cultivo con almendros aún en flor. Tendremos vistas al angosto barranco y al río buena parte del camino, siendo el sonido del agua constante en este tramo. Además también tendremos de fondo cotas más altas de Los Filabres, como la Loma del Escomite, con un inmenso manto de pinos que lo recubren. Esta senda tan sólo abarca 1,5 kms. aproximadamente pero es la parte más bonita del camino. Una vez descendemos al río y lo cruzamos, nos vamos a la vertiente contraria y empezamos a ascender por senda, dando ya con las primeras casas de Los Canos.

Es esta una aldea de la que se ha hablado mucho en los últimos tiempos, y al igual que muchas más de la sierra están siendo redescubiertas por muchos aficionados a la montaña y el senderismo. Esta es muy particular, por su especial ubicación, en la empinada ladera de las primeras estribaciones de lo que más arriba se conoce como Escomite, con sus casas que pueden pasar desapercibidas en la distancia por tener el mismo color que el terreno sobre el que se asientan, por estar construidas con las mismas piedras y tierra del terreno. Además, a diferencia de otros "despoblados" de la sierra, este tiene un tamaño considerable, dicen que en su día llego a albergar más de cincuenta familias. Sin duda es un lugar misterioso y con el encanto de los lugares abandonados. Además de viviendas, podremos encontrar múltiples eras y paratas o terrazas de cultivo, en la parte más baja cercana al barranco de las Casillas así como a espaldas de Los Canos, en la ladera que da al barranco del Escomite, donde además serán más frecuentes las encinas.

Ascendemos por el pueblo curioseando por las distintas casas y buscando el mejor camino que nos lleve a la espina dorsal de esta loma. No obstante como son múltiples las calles (por llamarlo de alguna forma) que lo atraviesan, seguro que es fácil encontrar mejores combinación que la que nosotros elegimos en esta ocasión. Poco a poco vamos ganando altura y vistas y cuando ya hemos curioseado lo suficiente buscamos la senda que nos lleve en ascenso hasta el cortafuegos y la pista que habremos de coger posteriormente. El camino está claro casi todo el rato y tenemos la referencia de nuestro próximo destino de frente así que es fácil seguir el camino. Dejamos de ascender una vez llegamos a esta pista que sale a la izquierda en dirección al cortijo del Serval, dejando de frente el cortafuegos que asciende por el Escomite y a la derecha continúa la senda que lleva a Molino Longaniza.

Desde aquí ya todo el camino se hará por pista, por lo que puede ser menos interesante y monótono, aún así nosotros también disfrutamos el resto de la ruta. Continuamos la marcha (pista no apta a vehículos por su gran deterioro) primero en ligero descenso y después ascendiendo suavemente. Cruzaremos los Barrancos del Escomite y del Serval (el segundo con bastante más agua que el primero), pasando muy cerca de la cortijada del mismo nombre y de grandes encinas centenarias. Posteriormente abandonamos este camino y bajamos al Barranco del Cortijuelo a nuestra izquierda (sin agua que se aprecie a simple vista) por un camino secundario y lo cruzamos para ascender nuevamente hasta dar con la pista que viene de los Sapos o la Loma alta, en las cercanías de la encina La Peana. Se encuentra esta pista recién repasada por las máquinas como resulta obvio por las pisadas de las mismas y por lo liso del firme.

Primero ascenderemos y tras alcanzar la máxima cota de la ruta, 1.365 msnm, el resto de la ruta, en torno a 6,5 km, será un continuo descenso por lo que será bastante relajada y se puede aligerar el paso si se desea. En el horizonte tendremos vistas del Calar de Los Sapos, la Sierra de Baza con bastante nieve e igualmente, las sierras de Cazorla, Castril y la Sagra. Aquí el paisaje será poco frondoso, con vegetación de tipo arbustivo hasta que llegamos a un rodal de pinos de repoblación a la altura del Espolón con bastantes pinos muertos o en mal estado. En el resto de tramo de pista se alternan los cultivos de almendro principalmente con pequeños rodales de pinos repoblados. Hay que ir ignorando caminos secundarios que salen de esta pista principal y tendremos siempre la referencia de Aldeire abajo en el valle.

Cruzaremos nuevas ruinas y encinas de gran porte hasta que por fin llegamos al arroyo de los Marcos, que más abajo pasa a llamarse Río de las Herrerías, que surte así mismo al Almanzora. Nuevamente disfrutamos de este bonito paraje antes de llegar a pocos metros al pueblo, al que ascenderemos en busca del lugar donde dejamos el coche.

En definitiva, una ruta muy atractiva en su primer tramo, de una facilidad relativa si se posee algo de experiencia y que recomiendo realizar avanzada la primavera, o bien en otoño para disfrutar del colorido en los barrancos.

Otras rutas por la zona:

"Aldea abandonada de Los Canos desde la Fábrica, por el río de las Herrerías y Aldeire - Sierra de los Filabres"

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/aldea-abandonada-de-los-canos-desde-la-fabrica-por-el-rio-de-las-herrerias-y-aldeire-sierra-de-los-87965290