Alfántega. Tozal de Civiacas, Las Faceras y puente romano.
near Alfántega, Aragón (España)
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Itinerary description
Ruta interesante por los alrededores de Alfántega.
Esta localidad mediocinqueña es atravesada por la carretera que une Monzón con Fraga, de manera que padece de un importante tránsito de vehículos.
Como característica que a mi buen entender resalta, diría que su iglesia está situada en la parte mas baja del pueblo, su torre es pequeña de manera que apenas se distingue del caserío. Y es como que le falta algo, respecto a otros pueblos de su entorno.
Aprovecho a estacionar el vehículo en mitad de la localidad junto a la carretera, ya que las calles son estrechas y no sabía muy bien donde iniciar la ruta.
Me dirijo en primer lugar a ver la iglesia, sorprende el enorme nido de cigüeñas en su campanario y la gran cantidad de ramas y porquería que hay bajo la misma, a mi entender debiera buscarse la manera de colocar otro soporte próximo para anidar las aves y sacar el actual nido.
Desde la parte trasera de la iglesia comienzo a andar y me dirijo a la intersección existente en la salida hacia Monzón. Este punto es referencia ya que por él inicia el camino de Binaced, señalizado como ruta de senderismo.
Tomaremos pues este camino que pasa junto a unas granjas, luego tuerce a la derecha y te encuentras con unas instalaciones a modo de depuradora.
En este lugar de referencia también, abandonaremos el camino de Binaced para pillar una senda a la izquierda. Este sendero enseguida gana altitud usando la divisoria y comenzando el ascenso al conocido y popular Tozal de Civiacas.
La senda de ascenso se nota que está transitada y a mitad de subida descubrí un covacho en las rocas areniscas, vete a saber si esto es muy antiguo o si son cuevas de la guerra Civil.
Continúo la ascensión hasta el mojón de la cima, las vistas son fantásticas. En la parte Este, las rocas se han desprendido con el paso de los siglos y forman un caos espectacular, además se ha repoblado de pinos.
Tomaremos ahora una trocha a escasos metros de la cima, se nota que es una senda trialera usada por bicicletas de montaña, hay que descender con mucho cuidado por la gran inclinación y la piedra suelta, por lo que aconsejo usar la parte de fuera de la senda donde la hierba te permite frenar.
Una vez abajo, donde puede distinguirse un gran mojón que indica límite de término (fita o huega) el sendero tuerce a la derecha y bajo el gran caos de rocas llanea y serpentea dulcemente, es un buen descanso y un tramo del todo agradable. Algo mas adelante atravesaremos un bonito pinar fruto de una generosa repoblación.
El sendero termina cruzándose de nuevo con el camino de Binaced, pero a los pocos metros se pasa el puente del arroyo de Monzón y de nuevo lo abandonaremos por la derecha.
A partir de este punto deberemos estar atentos a la senda poco pisada que asciende al saso del monte Faceras, al principio es suave, pero luego se empina muchísimo y hay que hacer un esfuerzo considerable para ganar la cima. No solo el sudor molesta, también hay que soportar una nube de mosquitos que no te dejan ni a sol ni a sombra.
Ya en el alto del Saso de Faceras, el aire corre y los mosquitos no molestan tanto, andaremos ahora por un bonito caminito en la parte o acantilado del este, con muy buenas vistas hacia Binaced y la montaña del Pino y del Castillo de La Mora.
Un rato andando hasta alcanzar una enorme plantación de almendros. En este punto torcemos por un camino a la derecha ya que si siguiéramos de frente acabaríamos en una carretera que para nada nos conviene.
El camino poco transitado acaba en una cantera abandonada, una zona de extracción de gravas. Podemos bajar y atravesarla por dentro o bordearla, ya que en el camino que seguía resulta que han puesto muchas colmenas y nos e puede ni intentarlo. En todo caso bordear la cantera no es cómodo ya que está labrado hasta el mismo borde y la tierra está blanda. Son 200 m. incómodos.
Una vez ganamos la otra parte de la cantera encontraremos un camino pedregoso que va descendiendo al oeste y enlaza con otro mas importante que sin inconvenientes mayores nos conduce a Alfántega.
Poco antes de llegar, deberemos tomar un camino a la derecha que primero avanza junto a un canal de riego y luego lo cruza para bajar a la antigua carretera. Es la mejor manera de evitar la muy trandistada A-11234.
Por la vieja carretera enseguida llegarems al lugar donde aparcamos.
Gracias a una vecina, pude saber dónde está el puente romano, ya qu nadie se ha tomado la molestia de señalizarlo. Son 700 m. más de buen andar cerca del canal y así pues vemos una cosica más.
El puente ha sufrido el paso del tiempo y muestra sucesivas reparaciones que le hacen perder toda la dignidad. No obstante, sigue en uso y no estaría de mas que algún día lo reparasen con mejor hacer.
Indico dificultad moderada por la bajada y subida de los tozales, que no es moco de pavo. Bueno, con cuidado lo puede hacer cualquier senderista.
Esta localidad mediocinqueña es atravesada por la carretera que une Monzón con Fraga, de manera que padece de un importante tránsito de vehículos.
Como característica que a mi buen entender resalta, diría que su iglesia está situada en la parte mas baja del pueblo, su torre es pequeña de manera que apenas se distingue del caserío. Y es como que le falta algo, respecto a otros pueblos de su entorno.
Aprovecho a estacionar el vehículo en mitad de la localidad junto a la carretera, ya que las calles son estrechas y no sabía muy bien donde iniciar la ruta.
Me dirijo en primer lugar a ver la iglesia, sorprende el enorme nido de cigüeñas en su campanario y la gran cantidad de ramas y porquería que hay bajo la misma, a mi entender debiera buscarse la manera de colocar otro soporte próximo para anidar las aves y sacar el actual nido.
Desde la parte trasera de la iglesia comienzo a andar y me dirijo a la intersección existente en la salida hacia Monzón. Este punto es referencia ya que por él inicia el camino de Binaced, señalizado como ruta de senderismo.
Tomaremos pues este camino que pasa junto a unas granjas, luego tuerce a la derecha y te encuentras con unas instalaciones a modo de depuradora.
En este lugar de referencia también, abandonaremos el camino de Binaced para pillar una senda a la izquierda. Este sendero enseguida gana altitud usando la divisoria y comenzando el ascenso al conocido y popular Tozal de Civiacas.
La senda de ascenso se nota que está transitada y a mitad de subida descubrí un covacho en las rocas areniscas, vete a saber si esto es muy antiguo o si son cuevas de la guerra Civil.
Continúo la ascensión hasta el mojón de la cima, las vistas son fantásticas. En la parte Este, las rocas se han desprendido con el paso de los siglos y forman un caos espectacular, además se ha repoblado de pinos.
Tomaremos ahora una trocha a escasos metros de la cima, se nota que es una senda trialera usada por bicicletas de montaña, hay que descender con mucho cuidado por la gran inclinación y la piedra suelta, por lo que aconsejo usar la parte de fuera de la senda donde la hierba te permite frenar.
Una vez abajo, donde puede distinguirse un gran mojón que indica límite de término (fita o huega) el sendero tuerce a la derecha y bajo el gran caos de rocas llanea y serpentea dulcemente, es un buen descanso y un tramo del todo agradable. Algo mas adelante atravesaremos un bonito pinar fruto de una generosa repoblación.
El sendero termina cruzándose de nuevo con el camino de Binaced, pero a los pocos metros se pasa el puente del arroyo de Monzón y de nuevo lo abandonaremos por la derecha.
A partir de este punto deberemos estar atentos a la senda poco pisada que asciende al saso del monte Faceras, al principio es suave, pero luego se empina muchísimo y hay que hacer un esfuerzo considerable para ganar la cima. No solo el sudor molesta, también hay que soportar una nube de mosquitos que no te dejan ni a sol ni a sombra.
Ya en el alto del Saso de Faceras, el aire corre y los mosquitos no molestan tanto, andaremos ahora por un bonito caminito en la parte o acantilado del este, con muy buenas vistas hacia Binaced y la montaña del Pino y del Castillo de La Mora.
Un rato andando hasta alcanzar una enorme plantación de almendros. En este punto torcemos por un camino a la derecha ya que si siguiéramos de frente acabaríamos en una carretera que para nada nos conviene.
El camino poco transitado acaba en una cantera abandonada, una zona de extracción de gravas. Podemos bajar y atravesarla por dentro o bordearla, ya que en el camino que seguía resulta que han puesto muchas colmenas y nos e puede ni intentarlo. En todo caso bordear la cantera no es cómodo ya que está labrado hasta el mismo borde y la tierra está blanda. Son 200 m. incómodos.
Una vez ganamos la otra parte de la cantera encontraremos un camino pedregoso que va descendiendo al oeste y enlaza con otro mas importante que sin inconvenientes mayores nos conduce a Alfántega.
Poco antes de llegar, deberemos tomar un camino a la derecha que primero avanza junto a un canal de riego y luego lo cruza para bajar a la antigua carretera. Es la mejor manera de evitar la muy trandistada A-11234.
Por la vieja carretera enseguida llegarems al lugar donde aparcamos.
Gracias a una vecina, pude saber dónde está el puente romano, ya qu nadie se ha tomado la molestia de señalizarlo. Son 700 m. más de buen andar cerca del canal y así pues vemos una cosica más.
El puente ha sufrido el paso del tiempo y muestra sucesivas reparaciones que le hacen perder toda la dignidad. No obstante, sigue en uso y no estaría de mas que algún día lo reparasen con mejor hacer.
Indico dificultad moderada por la bajada y subida de los tozales, que no es moco de pavo. Bueno, con cuidado lo puede hacer cualquier senderista.
Waypoints
Waypoint
835 ft
13 Trocha
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