Algameca Chica y Arco Amalia. Anthercas

Accesos: Desde la circunvalación de Cartagena, por el Barrio de la Concepcióna a la Carretera Algameca, torcemos a la entrada de la empresa de construcción naval Navantia, aparcando junto a la Rambla Benipila.

Salimos a pie por carretera junto a un lienzo de la muralla de Carlos III, de la que aún se conservan varios tramos; dejamos la carretera hacia el Fuerte de Navidad; en el primer desvío por la derecha, superamos la valla que nos avisa de la zona militar por la que transitamos; a medida que cogemos altura vamos viendo las instalaciones del Arsenal Militar, la ciudad de Cartagena y los Puertos deportivo, pesquero y comercial. La Bahía de Cartagena desempeñó diferentes funciones como bastión, granero, erario, arsenal, depósito, refugio, lugar de comercio, comunicación y reclamo turístico.

Seguimos por la izquierda en el cruce de subida al Castillo de Galeras, cruzamos la cadena en ligero ascenso rodeando el cerro del castillo, vemos abajo la Playa del Empalmador, el Muelle y Punta de San Antonio con el Faro de Navidad, los dos orificios de entrada a los túneles de submarinos y la Batería General Fajardo, dentro del complejo denominado como C-4 (constituido por las baterías de San Fulgencio, General Fajardo y La Podadera).

Para mayor información:
https://bttysenderismoconanthercas.blogspot.com/2017/11/castillo-de-galeras-punta-de-la.html



Llegados al cruce, tomamos un sendero ascendente por la izquierda entre rocas y matorral, bordeamos la Batería de San Fulgencio (Collado o 47 Baja), construida en 1.740 para 5 cañones artillados a barbeta, su misión era impedir el bombardeo y desembarco en las inmediaciones de la Algameca Grande y Chica, perdió su importancia estratégica cuando funcionó la de La Parajola en 1.930.

Se torna aéreo bajo los escarpes rocosos del Monte Galeras con preciosas vistas; nos saca en la desembocadura de la Rambla de Benipila a la Algameca Chica, asentamiento de barracas cuya primera casa esta datada en el año 1778, conviven unas 100 familias en casas de madera y cemento coronadas por tejados de uralita, construidas casi sobre el agua, como en Shanghái, cada vecino dispone de sus cubas de agua; no están inscritas en ningún sitio "Se traspasan con un apretón de manos”.
Hay cinco administraciones implicadas: Defensa, propietaria del terreno, el Ayuntamiento, la Comunidad Autónoma, Costas y la Confederación del Segura.
En 1881 había cinco viviendas y una taberna, estamos ante un poblado con dos siglos de historia, donde la barraca de la tasca casi 100 años.

Tras echar un vistazo al poblado, nos dirigimos al puente artesano que comunica a pie con la otra orilla; seguimos por pista hacia la costa, echamos un vistazo a Cueva Esmeralda y retrocedemos unos metros descendiendo a la Cala del Reflector y el bonito Arco Amalia.

Volvemos al aparcamiento por donde vinimos, cruzando de nuevo la pasarela para seguir pisteando junto a la Rambla de la Benipila; vemos una cría muerta de culebra de cogulla occidental (Macroprotodon brevis), se la reconoce fácilmente por la mancha en uve, el collar nucal en la cabeza y el diseño ajedrezado de sus cinco líneas longitudinales. Espera a sus presas bajo las piedras que ocupa alimentándose exclusivamente de reptiles.

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