Algarinejo (GR), ruta de los molinos y del agua

La ruta la iniciamos justo en la plaza principal de Algarinejo, hemos dejado el coche en los aparcamientos situados junto a la Iglesia de Santa María. Ya en la citada Iglesia, existen las primeras indicaciones que nos dirigen hacia la salida del pueblo, una vez cruzado el arroyo con un puente asfaltado, se inicia el sendero con el cartel anunciador y explicativo de la ruta, situado a la izquierda de la carretera.
A partir de este punto caminamos por senderos estrechos, pero bien acondicionados, que van junto a acequias de riegos, pasamos por lo que fue el molino de El Batan y poco despues por el denominado molino del Arrabal, que antiguamente aprovechaban la fuerza del agua para la molienda del grano y la obtención de la harina. Continuando la marcha llegamos al Arroyo Morales, que seguiremos por un bonito sendero, con varios puentes de madera, que nos permiten cambiar de margen, según las exigencias del terreno. Pasaremos por las Calderas, que es una preciosa zonas de pozas naturales, aptas para darse un chapuzón y tomar el sol, para lo que existe la piedra adecuada. Más adelante pasamos por las ruinas de lo que fue la central hidroeléctrica de "Nueva España", que estuvo en funcionamiento hasta mediados del siglo pasado, cuando fue destruida por una fuerte tormenta. Un poco más arriba podemos ver una bonita cascada, formada por la presa construida para la captación del agua para la citada central. Siguiendo la marcha, pasaremos junto a la Fuente de la Teja y ha continuación por el nacimiento de las Llanadas y la coqueta cascada del molinillo, cuyas aguas hacian girar las piedras redondas del molinillos, otro molino aunque este debió ser de menores dimensiones. Después nos encontramos con una pequeña torre, sin duda relacionada con el molinillo y poco después divisamos una carretera, desde donde iniciamos el camino de retorno, por el mismo itinerario de la ida.
Una vez en Algarinejo, decidimos hacer parte de la otra ruta de esta localidad denominada "Ruta del agua", por lo que cruzamos la población con alguna dificultad, porque habia mercadillo, y nos encaminamos a la cascada del Zurreón, que aunque se encontraba seca, la zona promete bastante espectacularidad cuando abunde el agua.
En resumen, se trata de una ruta totalmente recomendable, con senderos bien acondicionados y mucha sombra generada por la abundancia de vegetación y agua, apta para hacerla en días calurosos.