Alhama de Granada-La Pantaneta
near Alhama de Granada, Andalucía (España)
Viewed 571 times, downloaded 14 times
Trail photos
Itinerary description
Sencilla ruta, más un paseo, desde Alhama de Granada hasta el humedal de la Pantaneta, siguiendo el curso del río Alhama.
Alhama de Granada es una bonita localidad a los pies del Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, conocida por sus baños termales de época musulmana (sobre restos de baños romanos), a los que debe su nombre y su Balneario, y por los Tajos (también llamada “Ciudad de los Tajos”).
Empezamos en el aparcamiento junto a la carretera Granada Vieja, bajando hacia la derecha para seguir por el Camino Medieval de Los Ángeles, que nos lleva junto al río Alhama, para disfrutar del bosque de ribera. A la derecha dejamos la Escalera del Diablo.
Junto al río se encuentran las ruinas de los molinos harineros (o fábricas de harina: las de Santa Teresa, San Antonio, San Francisco, Nuestra Señora del Carmen y La Purísima), que aprovechaban la fuerza del agua del río para la molienda del cereal; nos acercamos al de Nuestra Señora del Carmen. Más adelante
se halla el único reconstruido-con su maquinaria, pero no en uso-, el de la Purísima. Antes nos encontramos con las curiosas Pilas de Lavar, de las que llegó a haber hasta medio centenar, en uso hasta mediados de los años 80 (aunque ya en los 50 disponían de agua potable las casas del pueblo): las construían sobre las rocas los picapedreros (con su compuerta y aliviadero), por encargo de las familias, cada una de las cuales disponía de la suya (y si no, podía prestársela alguna vecina). En ellas se restregaba con fuerza la ropa previamente enjabonada (“lavado a la piedra”), una de las fases de la dura tarea (entonces y sobre todo aquí, tajo abajo y tajo arriba) del lavado de ropa (con la única distracción de la charla mientras se secaba la colada sobre una piedra o una zarza o un espino).
Pasados los últimos molinos, seguimos una senda a la izquierda, acompañados de los impresionantes Tajos, de calcarenita (equivalente a arenisca) depositada en el mar hace unos 9 millones de años (en el Mioceno), y modelados por el río. Han sido catalogados como Paisaje Sobresaliente, Lugar de Interés Geológico y Monumento Natural de Andalucía. Además constituían una formidable defensa en época nazarí.
Llegamos por un cómodo camino en descenso, justo después de pasar una bonita casa cueva -al menos su exterior; en su interior gozan de una temperatura de entre 18 y 22 grados centígrados-, a la Ermita cueva de Nuestra Señora de Los Ángeles, que data del 1500. Hay una curiosa leyenda sobre su origen, la del Salto del Caballo: el 2 de agosto del año 1500, un caballero, malagueño y con posibles por más señas, se despeñó sobre este lugar tras asustarse su caballo por un reptil; durante la caída, mortal de necesidad, le dio tiempo de invocar a la Virgen para pedir más tiempo para morir como un cristiano; resultado: caballo reventado y caballero ileso, aunque transitoriamente sin sentido, viendo al recuperarlo en una oquedad a la Virgen, la cual le dio tres días de vida para alzarle un altar en ese lugar. Desde entonces, hay una romería a la ermita todos los 2 de agosto y era tradición que los arrieros pidieran aquí protección para su viaje. El caballo también dejó marca aquí, la de su casco herrado sobre una roca próxima, aún visible (eso dice la leyenda).
Antes de continuar camino adelante, bajamos a la izquierda a ver una poza, pasando junto a la acequia y por una chopera. De vuelta al camino, cruzamos el río por un puentecito de madera para continuar por un camino ancho, que pasa junto a una estructura, la Derivación de aguas del Embalse de Alhama a la Presa de Los Bermejales, antes de llegar a la carretera junto a la Presa de Alhama. Aquí está la Pantaneta, embalse para el trasvase de agua del río Alhama a Los Bermejales, que, aunque de origen artificial, tiene la denominación de “Humedal Andaluz”, por su importancia ecológica: aquí hay una variada avifauna, residente y migratoria (y también la que sólo inverna), que encuentra refugio en la vegetación de aneas, mimbreras y carrizos que lo delimita, sobre todo en época de cría.
A la izquierda queda la Hospedería El Ventorro, que, además de restaurante, tiene sala de baño termal y habitaciones cueva con nombres de mujeres musulmanas con importancia histórica o en la tradición local.
Es muy recomendable completar la ruta con un paseo por el pueblo por su rico patrimonio histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico (con las iglesias del Carmen y de la Encarnación -ésta en la bonita Plaza de los Presos-, el Castillo -aunque remodelado en el siglo XX, de uso privado...).
Alhama de Granada es una bonita localidad a los pies del Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, conocida por sus baños termales de época musulmana (sobre restos de baños romanos), a los que debe su nombre y su Balneario, y por los Tajos (también llamada “Ciudad de los Tajos”).
Empezamos en el aparcamiento junto a la carretera Granada Vieja, bajando hacia la derecha para seguir por el Camino Medieval de Los Ángeles, que nos lleva junto al río Alhama, para disfrutar del bosque de ribera. A la derecha dejamos la Escalera del Diablo.
Junto al río se encuentran las ruinas de los molinos harineros (o fábricas de harina: las de Santa Teresa, San Antonio, San Francisco, Nuestra Señora del Carmen y La Purísima), que aprovechaban la fuerza del agua del río para la molienda del cereal; nos acercamos al de Nuestra Señora del Carmen. Más adelante
se halla el único reconstruido-con su maquinaria, pero no en uso-, el de la Purísima. Antes nos encontramos con las curiosas Pilas de Lavar, de las que llegó a haber hasta medio centenar, en uso hasta mediados de los años 80 (aunque ya en los 50 disponían de agua potable las casas del pueblo): las construían sobre las rocas los picapedreros (con su compuerta y aliviadero), por encargo de las familias, cada una de las cuales disponía de la suya (y si no, podía prestársela alguna vecina). En ellas se restregaba con fuerza la ropa previamente enjabonada (“lavado a la piedra”), una de las fases de la dura tarea (entonces y sobre todo aquí, tajo abajo y tajo arriba) del lavado de ropa (con la única distracción de la charla mientras se secaba la colada sobre una piedra o una zarza o un espino).
Pasados los últimos molinos, seguimos una senda a la izquierda, acompañados de los impresionantes Tajos, de calcarenita (equivalente a arenisca) depositada en el mar hace unos 9 millones de años (en el Mioceno), y modelados por el río. Han sido catalogados como Paisaje Sobresaliente, Lugar de Interés Geológico y Monumento Natural de Andalucía. Además constituían una formidable defensa en época nazarí.
Llegamos por un cómodo camino en descenso, justo después de pasar una bonita casa cueva -al menos su exterior; en su interior gozan de una temperatura de entre 18 y 22 grados centígrados-, a la Ermita cueva de Nuestra Señora de Los Ángeles, que data del 1500. Hay una curiosa leyenda sobre su origen, la del Salto del Caballo: el 2 de agosto del año 1500, un caballero, malagueño y con posibles por más señas, se despeñó sobre este lugar tras asustarse su caballo por un reptil; durante la caída, mortal de necesidad, le dio tiempo de invocar a la Virgen para pedir más tiempo para morir como un cristiano; resultado: caballo reventado y caballero ileso, aunque transitoriamente sin sentido, viendo al recuperarlo en una oquedad a la Virgen, la cual le dio tres días de vida para alzarle un altar en ese lugar. Desde entonces, hay una romería a la ermita todos los 2 de agosto y era tradición que los arrieros pidieran aquí protección para su viaje. El caballo también dejó marca aquí, la de su casco herrado sobre una roca próxima, aún visible (eso dice la leyenda).
Antes de continuar camino adelante, bajamos a la izquierda a ver una poza, pasando junto a la acequia y por una chopera. De vuelta al camino, cruzamos el río por un puentecito de madera para continuar por un camino ancho, que pasa junto a una estructura, la Derivación de aguas del Embalse de Alhama a la Presa de Los Bermejales, antes de llegar a la carretera junto a la Presa de Alhama. Aquí está la Pantaneta, embalse para el trasvase de agua del río Alhama a Los Bermejales, que, aunque de origen artificial, tiene la denominación de “Humedal Andaluz”, por su importancia ecológica: aquí hay una variada avifauna, residente y migratoria (y también la que sólo inverna), que encuentra refugio en la vegetación de aneas, mimbreras y carrizos que lo delimita, sobre todo en época de cría.
A la izquierda queda la Hospedería El Ventorro, que, además de restaurante, tiene sala de baño termal y habitaciones cueva con nombres de mujeres musulmanas con importancia histórica o en la tradición local.
Es muy recomendable completar la ruta con un paseo por el pueblo por su rico patrimonio histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico (con las iglesias del Carmen y de la Encarnación -ésta en la bonita Plaza de los Presos-, el Castillo -aunque remodelado en el siglo XX, de uso privado...).
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments