Alhama de Granada- Quejigo de Júrtiga. Temple granadino

En esta ruta visitaremos el QUEJIJO DE JÚRTIGA( Quercus faginea), considerado uno de los monumentos naturales y árboles especiales no sólo de nuestra provincia, sino de Andalucía. Su enorme tamaño y su destacada edad hacen de este árbol de Júrtiga, un ejemplar asombroso y digno de visitar. Su entorno rural, acompañado de encinas y tierras de labor, es impresionante.

Está en el catálogo de árboles y arboledas de la provincia de Granada, editado por la Junta de Andalucía.

Se encuentra en el límite de una finca, con un muro de piedra a sus pies donde pasaba un camino real. Posiblemente por eso, al estar dentro del camino, se ha salvado y ha llegado majestuoso hasta nuestros días.

CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS:

• Sombra que supera los 841.95 metros cuadrados.
• Altura total: 20 m.
• Altura del fuste: 2 m.
• Perímetro a 1,30 metros: 5 metros.
• Perímetro de la base: 8,50 m. Diámetro de copa: 33,50 m .
• Paisaje agrícola y de cultivos herbáceos y encinas.
• Cortijo de Júrtiga ( Alhama de Granada).

Desde hace once años en sus inmediaciones se celebran las ‘Jornadas Ornitológicas y de Naturaleza’, organizadas por el Excmo. Ayuntamiento de Alhama y ‘al-Natural’
Los botánicos coinciden en que el gran árbol del cortijo de Júrtiga ya ha cumplido como mínimo los 800, está considerado como el árbol más longevo de Granada y de los más viejos de España.

El quejigo de Júrtiga es un ejemplar de la especie Quercus faginea, una de las más representativas del bosque y la dehesa mediterráneas, un árbol que se diferencia de las encinas únicamente en que las hojas son algo más grandes y la mayoría de ellas (no todas) caen con la llegada del invierno. Este majestuoso árbol vio pasar a las Huestes cristianas que iban hacia la toma de Granada.

RECORRIDO:

Comenzamos la ruta en la Localidad del Temple Granadino de Alhama de Granada; concretamente junto al Parque de Bomberos.

A pocos metros de los bomberos dejamos el asfalto y tomamos una pista de tierra que nos llevará hasta una central eléctrica solar y posteriormente a los Cortijos de Muñiz y el Viso.

Posteriormente pasaremos cerca del Cortijo de Pilas de la Capellanía; que veremos a lo lejos. Después viraremos bruscamente a la derecha y campo a través empezaremos a ascender entre multitud de aromáticas y plantas en flor. Un oasis para la vista y el olfato. Con algún que otro conejo rapidísimo que no permite fotografiarlo.

En el Paraje Hoyo del Quejigo volveremos a encontrar una pista que tomaremos a la derecha. Aquí se encuentra la Finca La Rozilla que en un primer momento nos llamó positivamente la atención por lo original de su entrada repleta de herraduras colgadas; pero posteriormente nos sentimos muy mal por lo siguiente. En un redil de esta finca se encontraba un rebaño de unas 15 ovejas que al vernos vinieron balando como locas a toda velocidad hacia nosotros. Estaban esqueléticas y famélicas pidiendo comida como desesperadas. Hicimos acopio de todas las plantas de alrededor del camino para dárselas; se tiraban desesperadas a por los cuatro matojos que le echamos. Nos dio mucha pena ver el estado en que se encontraban.

Seguimos nuestro camino con unas magnificas panorámicas a cualquier sitio donde mirabas. Nos desviamos del camino a la derecha y en las inmediaciones del Cortijo en ruinas de Salvador León ya se veía muy a lo lejos sobresaltar el Quejigo de Júrtiga .Nos sorprendió muy gratamente este majestuoso y longevo árbol en unas perfectas condiciones de conservación, rodeado de campos de trigo y cebada, con numerosos pajarillos revoloteando sobre sus ramas. Un paraje lleno de calma, sosiego y tranquilidad.

Después de comernos los bocatas y descansar un rato, continuamos la andadura dejando las pistas y metiéndonos en un reducto de bosque mediterráneo perfectamente conservado, repleto de encinas, coscojas, quejigos, jaras e innumerables flores de Peonía.

Seguimos camino y nos encontramos con un rebaño de una 500 cabras negras; estas si daban gusto de verlas, con un lustre, un brillo y unas ubres rebosantes de leche. Las acompañamos hasta el cercano Cortijo quesería de Júrtiga. Tras charlar con el pastor y el dueño de la explotación fuimos a comprar queso y vino. Había un mastín español muy grande que no paraba de intimidarnos para que nos alejáramos de sus queridas cabras.

En la Quesería Cortijo Júrtiga se elaboran quesos de forma artesanal y siguiendo la receta tradicional del queso de Alhama de Granada. Esta empresa se caracteriza no solamente en que se elabora queso de forma artesanal sino que llevan a cabo todo el proceso, desde el cultivo del cereal (parte importante del alimento de las cabras), cría y cuidado del ganado, ordeño de la leche y elaboración artesanal del queso. Esto permite cuidar la calidad y el buen hacer desde el inicio hasta el final. A su vez las cabras tienen el privilegio de pastar al aire libre en el paraje de Júrtiga, caracterizado por su valor ambiental y ecológico. Se trata de una zona donde se mezcla el monte mediterráneo con la agricultura tradicional de cereales.

Seguimos este sube y baja de ruta pasando por los cortijos de Altos de Júrtiga y del Dragón. Después volveremos a pasar por el Paraje de Pilas de la Capellanía y tras cruzar el Barranco de la Lancha y subir al Paraje de Las Lomas comenzaremos el descenso por una pista hormigonada desde donde obtendremos unas vistas muy bonitas de Alhama de Granada.

Para terminar la jornada vamos a la Pastelería Heladería La Créme en la Plaza de la Constitución 19 de Alhama, donde nos tomaremos unos helados buenísimos y compraremos algunos productos típicos.