Alhama y el Barranco de los cazadores, variante del PRA-359

Abrupto Sendero de pequeño recorrido, llamado también de los barranquillos y de los cazadores, que discurre por un bosque de terraza entre pinos repoblados, donde es frecuente la actividad cinegética. Según el recorrido elegido para realizar el sendero, el primer tramo transcurre por una zona boscosa entre pinos, para posteriormente descender hasta el barranco de los cazadores y subir hasta nuestro punto de partida.

Alhama de Almería es un municipio situado en las estribaciones de la Sierra de Gádor, al sur de la provincia, en un paisaje muy accidentado que desciende escalonadamente hasta el cauce del rí­o Andarax. Sus tierras ofrecen un gran contraste entre las huertas pobladas de parras que producen las afamadas uvas y los alrededores, de aspecto árido y semi desértico.

La población, de origen árabe, está situada sobre una atalaya desde la que se domina el Valle del Andarax. Su fisonomí­a urbana es la caracterí­stica de los pueblos almerienses, con un entramado de calles estrechas de casas sin tejado, que evidencian su origen.

Como elementos de interés podemos citar el café la Tertulia, la Iglesia de San Nicolás y el Puente, de origen romano.

Es el atalaya del valle del Andarax. Se le ha conocido también a lo largo de la historia como Alhama la Seca o de Salmerón.

Durante mucho tiempo se ha asociado su origen a la época musulmana. El hallazgo reciente de restos de origen romano y el culto a las aguas con propiedades especiales que estos desarrollaron nos hace pensar en un origen romano en los primeros siglos de nuestra era.

Son fáciles reconocer las huellas de la época de Al-Andalus: el trazado de sus calles, los baños de origen árabe, los restos de una fortaleza,... Tras la conquista de los Reyes Católicos en 1489, la taha de Marchena pasó a formar parte del señorí­o de don Gutierre de Cárdenas, familia del rey don Fernando.

Con la expulsión de los moriscos, el pueblo llegó al total abandono a partir de 1570, siendo objeto de continuos pillajes de los moriscos refugiados en las sierras. Su repoblación, a partir de 1573, fue muy difí­cil pues se encontraba en una zona peligrosa y con falta de agua, sus fuentes se secaron con el terremoto del 1522.

En el último cuarto del siglo XIX Alhama tendrá un importante empuje económico. Por un lado, el aporte de mano de obra en las zonas mineras. Por otro, el desarrollo de la agricultura por la implantación del cultivo de la uva de Ohanes.… Este desarrollo económico propiciará la aparición de una burguesí­a agrí­cola que impulsará proyectos como la construcción del balneario.