Aliaga-Sender Fluvial PR-TE 10-Central Térmica i Embassament de Aliga-Barranc de Villarrosario-Passarel•las Hoz Mala(Terol)

Una gran ruta de senderismo, sin duda alguna, aunque un comentario, posiblemente de la propietaria de una finca por la que, según ella, pasa el itinerario presentado, aunque no me consta que haya acreditado tal propiedad, solicita que se informe de que el trayecto pasa por dicha propiedad, y amenaza con posibles denuncias por invasión de la misma o ataques de perros. Esta ruta se realizó sin tener conocimiento de ninguna limitación, pasando de un sendero homologado a una pista asfaltada que aparece en el mapa general de carreteras, por lo que se supone que es un camino libre, salvo sentencia en contrario que debería ser acreditada, y esta presentación no supone ningún tipo de recomendación de su uso; según el comentario se puede hacer un paso en ida y vuelta hasta las ruinas del molino, aunque nosotros no lo hemos realizado y consideramos que el riesgo para un senderista puede ser mayor, por las peculiaridades del trayecto en esa zona . Me sorprende que la Diputación de Teruel y el Ayuntamiento de Aliaga no se hayan pronunciado al respecto.
Con un inicio pacífico, por la senda fluvial de Aliaga hasta alcanzar el embalse de Aldehuela, donde perviven los restos de la antigua Central Térmica, para cruzar el puente junto a la presa del embalse y meternos en un espectacular cañón, donde una ingente obra con múltiples pasarelas, escaleras y peldaños artificiales, permite el paso hasta llegar al Molino de la Tosca. Está previsto que algún día se prolongue la instalación para permitir atravesar los siguientes cañones y llegar a Montoro de Mezquita.
Aliaga es una bonita población, con menos de 400 habitantes en la actualidad, situada a orillas del río Guadalope, en la zona en la que se le une el río de la Val. Su nombre procede del árabe, y significa valle retorcido. Parece que hubo algún asentamiento íbero en la zona, pero no hay evidencias de población permanente hasta la época árabe, cuando se construyó el núcleo central de su castillo. Conquistada por los aragoneses, fue entregada a la Orden de San Juan del Hospital que amplió el castillo y edificó el segundo recinto. La población estuvo amurallada hasta el siglo XX, y conserva uno de los arcos de entrada, aunque el resto fue destruido durante la construcción de la carretera. Cerca del Santuario conserva parte de un puente de cinco arcos, destruido parcialmente por una riada en el siglo XIX, de base romana. En el siglo pasado se construyó en el barrio de La Aldehuela una Central Térmica que fue la más grande de España y utilizaba el carbón extraído de las minas de la zona (aunque luego pasó a ser traído desde otros lugares), cerrando en 1980 ante el aumento de los costes provocado por el transporte. En 2009 hubo un gran incendio en la zona, con importantes secuelas que aún existen. Su término tiene un gran interés geológico, por estar representadas en el todas las edades geológicas de la Tierra y un sinfín de geomorfologías, lo que ha llevado a crear un Parque Geológico en la zona (el primero de España).
Llegamos a Aliaga, desde Valencia, por la A-23, hasta Teruel, donde pasamos a la A-226 hacia Corbalán y Cedrillas. Antes de llegar a ésta última población salimos por la izquierda en la TE-V-8001, que pasa por El Pobo, Ababuj y Aguilar del Alfambra antes de llegar a Camarillas. Desde aquí la A-2403 nos lleva hacia el Barrio de Santa Bárbara y Aliaga, donde dejamos el coche en una zona de aparcamiento al pie del Hotel La Parra.
Ha pasado ya el mediodía y tenemos un interesante camino por delante para completar la ruta, así que nos ponemos en marcha de inmediato, bajando hacia la gasolinera, situada al lado del Centro de Interpretación del Parque Geológico, y continuamos en dirección al río de la Val, donde encontramos el sendero fluvial, que seguiremos desde aquí.
El sendero fluvial sigue inicialmente el cauce del río de la Val, aunque muy pronto desemboca en el río Guadalope, Desde ese punto, donde el río lleva un notable caudal (por las recientes e intensas lluvias), seguiremos el cauce por su izquierda mientras rodea el lado sur de Aliaga, llegando poco después a un puente, con dos arcos laterales antiguos y la zona central cubierta por una placa de hormigón (el antiguo puente de 5 arcos, destruído por una riada), a cuya derecha vemos una construcción religiosa: el Santuario de la Virgen de la Zarza, una iglesia barroca del siglo XVII, que merece la pena visitar.
Seguimos adelante, ahora por la derecha del río, aunque más adelante volveremos a cruzarlo, mientras nos acercamos a la Loma del Pasador, donde se inician los estrechos de la Aldehuela. Sobre nosotros vemos la carretera, que atraviesa varios túneles cortos mientras zigzaguea para salvar los estrechos. Al poco rato vemos un puente, por el que cruzamos al lado derecho del cauce, para iniciar la parte de las pasarelas, que nos permite salvar sin dificultad la parte final de los estrechos, y aparecer en el valle de la Aldehuela, donde poco más tarde empezaremos a ver el embalse y la Central Térmica. Seguimos avanzando por la orilla derecha del embalse, en dirección a la presa, que en estos momentos vacía gran cantidad de agua por el drenaje lateral, pero también una cierta cantidad por rebosamiento coronal; hay que cruzar al lado izquierdo del río, pero afortunadamente no se pasa por la presa sino por un puente situado unos metros más allá. Al otro lado del puente una señal nos anuncia que podemos seguir el sendero de la derecha, que recorre la Hoz Mala, o el que sale hacia la izquierda que va hacia la Central Térmica y el Puerto de la Aldehuela.
Seguimos hacia la Hoz Mala, entrando casi de inmediato en el barranco. La primera parte de la ruta sigue la zona alta del barranco, a creciente distancia del nivel fluvial, en un entorno bellísimo con algunas pasarelas y escalones de apoyo, pero más tarde llegamos a un lugar donde el sendero se divide, poco antes de alcanzar el barranco de Villarrosario. El sendero de la derecha sigue por la parte alta de la Loma de San Antón y continuamos un rato por el, pero nos damos la vuelta al no ver clara su continuación; el sendero de la izquierda comienza a descender lentamente, pero tras unas escaleras de metal pasa a hacerlo apresuradamente, utilizando gran cantidad de pasos instalados de metal, fijados a la pared en una excelente obra, para llegar hasta el fondo del barranco. Cuando llegamos a ese nivel estamos ya en la zona más agreste de la Hoz Mala, con vistas maravillosas y un río salvaje, con un importante caudal, formando un montón de cascadas mientras salva los obstáculos que la naturaleza (y los desprendimientos de grandes bloques de roca) han puesto en su camino. En esa zona estamos en un profundo cortado de la Loma de San Antón, excavado por el río, pero dejando unas paredes muy irregulares en las que el riesgo de caída de piedras no es inconsiderable; hemos visto un lugar donde una de las pasarelas estaba notablemente deformada por la probable caída de una piedra no muy grande, así que suponemos que una piedra mayor podría incluso romper la pasarela e impedir el paso.
Y aquí es necesario un comentario adicional: el río lleva una cantidad de agua bastante elevada, pero que no parece peligrosa, aunque en varios sitios el paso está mojado por cascadas vecinas, o charcos, y en algún otro el nivel del agua está bastante próximo a las pasarelas; los remolinos de algunas zonas son peligrosos, una caída al agua puede tener un riesgo muy alto (en el hotel nos comentaron que en la zona hubo muertos y situaciones peligrosas en el pasado). Este es un desfiladero bellísimo y muy divertido, pero debe pasarse solo cuando el nivel del agua lo permite, y siempre con el necesario cuidado para evitar accidentes y riesgos para la seguridad del caminante.
Seguimos avanzando y tras pasar múltiples rápidos y apretados estrechos el desfiladero nos muestra una poza y un grupo de árboles al fondo. Cuando llegamos a ese nivel nos encontramos con una cueva, y tras pasarla vemos unas construcciones antiguas: el Molino de la Tosca. Hemos pasado la Hoz Mala, y ahora giramos a la izquierda, donde hay varias construcciones más, y vemos un acceso cortado por cadenas con un cartel de prohibido el paso. Seguimos un poco más adelante y entramos en un prado por el que giramos a la izquierda, para ir a encontrar una pista inicialmente no asfaltada que sigue por el valle del río Campos en dirección a Casa Pelusán, al norte de la Loma de San Antón, para luego girar de nuevo a la izquierda, continuando por una pista asfaltada en el Barranco del Recuenco que sigue hasta encontrar la A-2403, aunque nosotros no llegaremos a ella.
En su lugar, salimos por la izquierda tras pasar un riachuelo, siguiendo por un bonito sendero, que más adelante se vuelve menos perceptible al haber crecido algo la hierba. Cruzamos otro pequeño riachuelo (un cauce casi seco) y giramos a la izquierda para ascender por el lado derecho del pequeño valle que forma; la ladera izquierda está formada por las antiguas Escombreras de la Central Térmica; el sendero es fácilmente reconocible en casi todo su recorrido, aunque en algunas partes cortas es menos visible y el paso no reviste ninguna dificultad. Algo más adelante aparece un camino, que suponemos sería de servicio para las Escombreras, y por el llegamos a la A-2403, muy cerca ya del Puerto de la Aldehuela, desde donde tendremos de nuevo excelentes vistas a los restos de la Central Térmica y el embalse.
Sabemos que podemos girar a la derecha, para ir hacia la Masía Nogueras y volver por la carretera de Los Campos, pero es un poco tarde y las vistas de la carretera atravesando los Estrechos de la Aldehuela nos parecen interesantes, así que (en contra de nuestra costumbre de buscar senderos y evitar carreteras) decidimos volver por el lateral de la A-2403 hacia Aliaga, pasando por los Estrechos y los cortos túneles que hay en esa zona. La vista de los cuchillos, quebradas y sinclinales de la zona es muy interesante y recomendable, pero también se pueden ver algunas viejas estructuras de hierro y hormigón, a no dudar partes de las construcciones realizadas para la Central Térmica.
Al final salimos al origen de la carretera que va a Campos, y a ese nivel volvemos hacia el cauce del río, para retornar por un tiempo a través del Sendero Fluvial, hasta la entrada de Aliaga, donde salimos hacia la Iglesia, a nuestra derecha, para hacer un corto recorrido por las zonas más interesantes del centro de la población, e ir a finalizar nuestra ruta en el lugar donde dejamos aparcado el coche.
En conjunto ha sido una ruta muy interesante, variada y divertida. Con una longitud larga, un desnivel ligero-moderado y un entorno fluvial muy agresivo, pero tamizado por las construcciones que bien utilizadas permiten un paso fácil y sin problemas, es una ruta que consideramos de dificultad moderada (fácil para personas entrenadas y con experiencia), aunque debemos repetir nuestros avisos de cuidado en ciertas zonas, señaladas en el texto previo. Nos parece muy aconsejable llevar calzado de montaña y bastones, agua suficiente y algo de comida. No nos parece una ruta para niños pequeños, pero puede ser divertida para niños mayores con vigilancia adecuada. No es una ruta, por supuesto, para personas con dificultad de movimiento, aunque hay partes que pueden realizar como las partes inicial y final del sendero fluvial. Es una visita a tener muy en cuenta, con excelentes instalaciones auxiliares (que esperemos sigan cuidadas y adecuadamente restauradas o renovadas cuando sea preciso), en un paraíso geológico, donde hay buenas instalaciones hoteleras y donde hemos comido bien a un precio muy contenido.