'Allá arriba en Barcelona, las barracas del Carmel'

Inicio: Plaza Sant Lehy, Bar La Launa

Mercado local.nº15

Escuela Acis Artur Martorell

Bodega Montferri

Escuela El Pireneo [Isidoro Lliebana]

Cuando llegué a Barcelona, en 1977, busqué alojamiento cerca de mi lugar de trabajo, en la avenida Mare de Déu de Montserrat. Por entonces, en los barrios de alrededor del colegio, el Turó de la Rovira, El Carmel (la Montaña Pelada), etc., había núcleos de viviendas de autoconstrucción, las llamadas barracas, hechas en suelo público y que ocupaban familias procedentes de la emigración. A mí me resultaba aquello muy familiar: eran casitas blancas, encaladas, con macetas y muy limpias. Eran lugares humildes y muy dignos. En cierto modo eran como algunos pueblos de Andalucía. Incluso en el barrio de El Carmel, del que procedía la mayor parte del alumnado del Pirineo, había, y aún lo hay, un cierto aire de pueblo, con una estética cercana a los pueblos del sur.

Torres residenciales de la calle Francisco Alegre

Plaza de Llanete [Casa de Javier]

“Cada vez que vuelvo al lugar en el que vivía, y paseo por allí, me hecho un hartón de llorar, unos lagrimones…” Javier Valenzuela, Javi (Barcelona, 1966), se crió en el número 114 de Francisco Alegre.

Fuentes, puntos vitales del abastecimiento

El Hoyo - Antigua cantera. Aproximadamente unos 50/60 casas

Los Cañones-Turo de Rovira

Los Pisos Verdes - Raimon Casellas

Salida de las barraquistas al Polígono de Canyelles

La Ronda del Murete [Present]

Present López (Barcelona, 1967). Nacida en la barraca 5375, Present López vive en El Carmel, y desde su casa se puede ver el mirador de los Bunkers, antaño la casa de Kiko, el hijo de Francisco González.

La Subida de la Reguera [Montse]

Cuando el 15 de agosto del 2015, Montse Morillas visitó el solar donde estuvo levantada su casa, en Francisco Alegre, 217, sintió la añoranza de los desposeídos: “Muchas sensaciones tuve. De mis amigos, de mi niñez. De cuando cogíamos higos en la higuera, donde nos columpiábamos”.

La Cuesta de la Higuera [Anna]

“Si tuviera que decirte en una palabra cómo era mi vida en Francisco Alegre, te diría la palabra libertad. Éramos libres”, canta Ani, con el pelo ensortijado de un color pajizo y ranchero, la bruma del universo en sus ojos rasgados, que la hacen más interesante, y una sonrisa como una embaucadora hoja de sierra, cortante, buena y selectiva. Ella es hija de Josefa Navarro y Juan Férez, El Pijilla, naturales de la localidad murciana de Calasparra, que se trasladaron a Barcelona en los años cincuenta, a El Carmel.

Bar Tatachin

Rodaje: Ultimas tardes con Teresa

Plaza de la Media Luna

La Replazoleta de la Casta [Casto]

Casto Ruiz (Barcelona, 1969) se ha vuelto al domicilio de sus padres, que no es donde nació. Nació en las barracas, en el 278 de Francisco Alegre, frente a La Replazoleta. Hijo de Casta Fernández, La Casta (Quesada, Jaén, 1940), y de Antonio Ruiz (Peal de Becerro, Jaén, 1933), sus padres lo han sido todo para él, antes y después, como un camino seguro por el que conducirse, sin horrorizarse por las avalanchas de lodo, los bancos inquisidores y las turbulencias de los desafectos.

La Piedra [Isidoro]

Su casa ocupaba un lugar privilegiado, entre La Pedrera y La Casta, muy por debajo del depósito de agua circular, de hormigón armado, construido en la cima del Turó de la Rovira, en 1963. La barraca 5443 estaba a treinta metros de una piedra en la que la familia se agrupaba para las ocasionales fotos: bautizos, comuniones, visitas del pueblo...

El Balcón [Adoración]

“Cuando mi abuela se fue [en 1973], yo me perdí”, se escama, porque es en el horcajo de la imprudencia y de la garra donde uno encuentra las pautas para sobrevivir: vivir vivir vivir. La niña Dora vivió en Francisco Alegre, 276. “En una barraca chiquita, de unos cuarenta metros cuadrados, estábamos hacinadas cinco personas: mi madre, Francisca, que nació en Mancha Real (Jaén); mi abuela Juana; mi prima Mari Carmen; mi hermana María Luisa y yo. A mi padre no le llegué a conocer. Dormíamos en dos habitaciones: dos en una y tres en otra, repartidas estas últimas en dos camas”, relata Dora, con lunas verdes por ojos, escondida tras unas gafas de alquimia, con el torso de bronce.

El Callejón [Guillermo]

Guillermo nació en las barracas de Francisco Alegre, en el número 288, donde no había peces. “Te dibujo mi casa: entrabas y tenías el patio, de unos cuarenta metros cuadrados. Había un pequeño cuarto, una alacena con los chorizos. Luego, el comedor. A la derecha, recto, dos habitaciones, donde dormían mis hermanas. Junto al comedor, la cocina, pequeña pero muy arreglada. Mi madre era muy curiosa en eso. Y la habitación de los chicos, junto a la habitación de matrimonio. El tejado era de cañizo y cartón cuero, y la abuela siempre nos agarraba y nos estrechaba en sus brazos cuando creía que se iba a derrumbar.

Yacimiento Ibérico

Punto de Información MUHBA

Grupo de barracas del Cerro del Carmelo

La Huerta [Miguel Ángel]

Miguel Ángel nació por El Tatachín, en lo alto del cerro de El Carmel punteado de barracas blancas de sal. Allí, en la calle de Marià Labèrnia, pasó el primer año de su vida. “Nací allá arriba, donde el Tato y la Tata, en el mismo Callejón. Cuando mi abuelo se fue de su barraca, la ocupamos nosotros”, dice, la voz rasposa de los trashumantes, los tembleques que le agarrotan, la mirada juvenil de los recuerdos iluminándole un rostro falto de empleo.

El Escalón [Ismael]

Ismael vivió los primeros años de su vida en la barraca de Francisco Alegre, 268. “Te digo: Era una barraca grandísima, aunque para un niño todo era grandísimo. Seguramente era pequeñísima, aunque no tanto. En la entrada había un patio, donde teníamos la lavadora. Y en un anexo, el lavabo, como en muchas otras casas. Una vez entrabas dentro, el comedor. A la izquierda, la cocina, superchiquita. Y a la derecha, la habitación de mi hermano, doble, con dos escaloncitos. Al fondo, la habitación de mis padres; se tenía que subir un escalón supergrande.

Salida ultimas barraquistas al Passeig d'Urrútia