ALLER / CASO: Circular al Pico Los Fueyos por el Valle de Valverde
near Puerto de San Isidro, Asturias (España)
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Trail photos
Itinerary description
Estupenda ruta, corta aunque muy dura, hecha en solitario en día perfecto para la montaña salvo por un viento helado en la parte alta…
Salida dejando el coche al lado del mirador de Riofrío. Subo por el Valle de Valverde… Hay un par de canales para subir, ambas muy empinadas. Decidí subir por la de la derecha, que parecía más amplia y con posibilidades de zigzaguear más, y además tenía un sendero marcado en el mapa del IGN. Fue un error.
Los primeros 500 metros son pindios pero se va siguiendo más o menos un senderín hasta llegar al primer antialudes metálico. De repente la canal se hizo muy empinada, con un terreno de pizarra desmenuzada que me obligó a gatear y extremar la precaución mientras pasaba a través de las redes antialudes. Llegué a un punto en que parecía fácil resbalar incluso gateando, así que tuve que buscar una salida. Bajando unos metros fui apoyándome en una de las redes para salir a la parte de la izquierda (según se sube). Fue un punto peligroso, así que recomiendo probar a subir por la canal de la izquierda.
Pasado el mal trago encontré el sendero, por llamarlo de alguna forma, que sigue en ascenso pindio sin tregua. Quedaban unos cuantos neveros que me permitieron subir más o menos recto, aunque el track que llevaba serpenteaba un poco más. Y así poco a poco, disfrutando del entorno espectacular, llegué al collado entre los picos Valverde y Torres donde paré a ver la estación de esquí de San Isidro y comer algo.
Me salté los dos picos porque iba justo de fuerzas y se levantó un poco de viento frío feo. Hasta aquí son unos 500 metros de desnivel en 2.5 kilómetros, para hacernos una idea. Rodeé el Torres, que además aún estaba nevado y no llevaba material, y bajé por donde mejor me pareció, superando varios neveros feos con cuidado y el resto buscando los múltiples senderos que recorren el valle. Y aunque pensaba ir volviendo, eran menos de 200 metros de desnivel hasta el pico Los Fueyos y parecía absurdo no llegar!
Por otra parte la subida a Los Fueyos es bien chula, con el Torres permanentemente a la derecha, y con unas canales entre peñas diagonales espectaculares. Y las vistas en la cima son muy molonas con toda Asturias occidental hasta Picos. Por el camino tenemos el Aramo, Sueve, Retriñón, Tiatordos, Rapaínas… y por supuesto el bonito, imponente y cercano Torres.
Retrocedí unos metros abajo después de comer y fui a la derecha buscando el sendero que baja paralelo al arroyo Los Fueyos, que llega a la carretera y que habíamos subido en otra ocasión. Como digo, el sendero baja PARALELO. Pero llevaba un track que iba por la misma riega, y también me metí en problemas teniendo que pelear con escobas y zarzas, y arrastrándome en algún punto para pasar por zonas de ramas bajas. Aunque así pude ver a un grupo de ciervos que estaban por el bosque y a los que asusté, recomiendo no dejar el sendero. Es fácil, y la alternativa un dolor.
Salí finalmente al sendero que no se me ocurrió dejar más, y ya llegué sin problema a la carretera. Un kilómetro de asfalto y vuelta al coche.
Ruta espectacular que dejo como difícil sobre todo por los problemas esos que tuve tanto subiendo como bajando, que son evitables… aunque eso no haga el camino mucho más fácil. La subida es dura como pocas, pero si nos armamos de paciencia la verdad es que el valle es una pasada. Caña bien merecida con mi amigo Víctor al terminar.
Salida dejando el coche al lado del mirador de Riofrío. Subo por el Valle de Valverde… Hay un par de canales para subir, ambas muy empinadas. Decidí subir por la de la derecha, que parecía más amplia y con posibilidades de zigzaguear más, y además tenía un sendero marcado en el mapa del IGN. Fue un error.
Los primeros 500 metros son pindios pero se va siguiendo más o menos un senderín hasta llegar al primer antialudes metálico. De repente la canal se hizo muy empinada, con un terreno de pizarra desmenuzada que me obligó a gatear y extremar la precaución mientras pasaba a través de las redes antialudes. Llegué a un punto en que parecía fácil resbalar incluso gateando, así que tuve que buscar una salida. Bajando unos metros fui apoyándome en una de las redes para salir a la parte de la izquierda (según se sube). Fue un punto peligroso, así que recomiendo probar a subir por la canal de la izquierda.
Pasado el mal trago encontré el sendero, por llamarlo de alguna forma, que sigue en ascenso pindio sin tregua. Quedaban unos cuantos neveros que me permitieron subir más o menos recto, aunque el track que llevaba serpenteaba un poco más. Y así poco a poco, disfrutando del entorno espectacular, llegué al collado entre los picos Valverde y Torres donde paré a ver la estación de esquí de San Isidro y comer algo.
Me salté los dos picos porque iba justo de fuerzas y se levantó un poco de viento frío feo. Hasta aquí son unos 500 metros de desnivel en 2.5 kilómetros, para hacernos una idea. Rodeé el Torres, que además aún estaba nevado y no llevaba material, y bajé por donde mejor me pareció, superando varios neveros feos con cuidado y el resto buscando los múltiples senderos que recorren el valle. Y aunque pensaba ir volviendo, eran menos de 200 metros de desnivel hasta el pico Los Fueyos y parecía absurdo no llegar!
Por otra parte la subida a Los Fueyos es bien chula, con el Torres permanentemente a la derecha, y con unas canales entre peñas diagonales espectaculares. Y las vistas en la cima son muy molonas con toda Asturias occidental hasta Picos. Por el camino tenemos el Aramo, Sueve, Retriñón, Tiatordos, Rapaínas… y por supuesto el bonito, imponente y cercano Torres.
Retrocedí unos metros abajo después de comer y fui a la derecha buscando el sendero que baja paralelo al arroyo Los Fueyos, que llega a la carretera y que habíamos subido en otra ocasión. Como digo, el sendero baja PARALELO. Pero llevaba un track que iba por la misma riega, y también me metí en problemas teniendo que pelear con escobas y zarzas, y arrastrándome en algún punto para pasar por zonas de ramas bajas. Aunque así pude ver a un grupo de ciervos que estaban por el bosque y a los que asusté, recomiendo no dejar el sendero. Es fácil, y la alternativa un dolor.
Salí finalmente al sendero que no se me ocurrió dejar más, y ya llegué sin problema a la carretera. Un kilómetro de asfalto y vuelta al coche.
Ruta espectacular que dejo como difícil sobre todo por los problemas esos que tuve tanto subiendo como bajando, que son evitables… aunque eso no haga el camino mucho más fácil. La subida es dura como pocas, pero si nos armamos de paciencia la verdad es que el valle es una pasada. Caña bien merecida con mi amigo Víctor al terminar.
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