ALLER/LAVIANA: Piquín de la Mota y Peña Mea desde Pelúgano

Incluidos en el desafío FEMPA 2022-23 “Montañas y Lagos del Paraíso”:

LAGOS:
37. Fuente del Collado Pelúgano (no incluida en la lista)

PICOS:
78. Piquín de la Mota (nº 151, 1214 m)
79. Peña Mea (nº 150, 1557 m)

Ruta chulísima, hoy en solitario, abordando Peña Mea desde Pelúgano de Arriba, donde dejo el coche al lado de la iglesia. Ya desde el principio, pese a algunas nubes, las vistas del valle del Aller y la Serranía de Fuentes son bien molonas.

Durante casi 2 kilómetros sigo la pista ascendente que lleva al Collado Pelúgano, por el que pasaré más tarde, y en un punto sale un sendero a la izquierda que, afortunadamente, en esta época se sigue bastante bien ya que los helechos están todos secos y caídos. La subida se hace pindia por momentos pero el sendero nos lleva fácilmente a la falda del Piquín de la Mota. Cruzando un helechal seco de unos 20-30 metros se llega a la parte rocosa y más complicada del día. Con ayuda de las manos se sube bien, por momentos parece que hay camino pero se puede ir buscando el propio hasta la cima con más o menos complicación y siempre se puede retroceder un poco si llegamos a un punto muerto.

Así llego a la primera cima del día. En realidad paro en dos puntos cercanos entre sí, ya que el Piquín de la Mota tiene varias peñas aunque sólo vi jito de cumbre en la primera y ahí marqué el waypoint.

Bajada delicada con cuidado de no meter la pierna en algún agujero traicionero, es un terreno feo y resbaladizo y no dudé en echar manos y culo al suelo para evitar riesgos. Tras perder unos metros de altitud se llega a un mini-collado, un paso fácil que cruza la cresta de peñas del Piquín y nos lleva a una ladera cotoyera. Por suerte, había una zona quemada que dejaba fácil ir avanzando y bajando hasta el Collado Pelúgano, donde pongo en valor la fuente… para el desafío.

Desde el collado, en vez de seguir la ruta marcada como PR, subo directo por terreno fácil hasta la zona rocosa. Es una subida para mí más chula que la otra, más entretenida porque se puede echar la mano en alguna minitrepada sencilla, y se llega al Ojo de Buey por el otro lado, con vista chulísima de la sierra del Toneo y Peña Agujas enmarcados por la roca. Sigo el sendero que lleva al que, creo, es el paso más delicado del día. No tiene pérdida y se pasa fácilmente usando las manos, sólo hay que tener cuidado de no resbalar para no caer unos metros al prado de abajo. Perdiendo esos metros antes, creo que se puede rodear este pequeño paso.

A partir de ahí subo a una bonita cueva, claro refugio de rebecos por el número de cagaditas, saliendo al sendero, ya marcado como PR, que llega a la cumbre de Peña Mea. Es una subida dura pero muy entretenida, y el paisaje rocoso es espectacular. Y en la cima… ¡qué decir que no haya dicho otras veces! Las vistas alrededor son la leche abarcando toda la Asturias occidental, desde el Sueve a Ubiñas pasando por Picos, Ponga, la sierra del Torres, Estorbín, Aramo… festival!

La bajada ya la hago a buen paso por el trazado PR habitual que pasa al otro lado del Ojo de Buey, sólo hay que cuidarse de no resbalar porque es una bajada realmente empinada hasta llegar al sendero que ya, más o menos a nivel, lleva a la pista por la que subí por la mañana. Y sólo queda deshacer esos 2.5 kilómetros para llegar de vuelta a Pelúgano.

Ruta no-larga pero con desnivel acumulado importante, muy entretenida con un poco de todo (pista, sendero, trepadinas…) y vistas de quitar hipos. Fuente en el Collado Pelúgano, a media ruta, aunque no confiaría en que tenga agua siempre. No puedo recomendarla más.