Almonaster circular Cerro de San Cristóbal y 4 aldeas del poniente

Almonaster la Real, circular por el Cerro de San Cristóbal y 4 aldeas del poniente, 14,5 Km

En esta ruta hemos unido dos de los senderos más populares de la zona de Almonaster la Real, al objeto de alargar nuestro día en el campo y disfrutar de la belleza de los paisajes del entorno. Se trata de los senderos “Subida al Cerro de San Cristóbal” y “Cuatro aldeas de poniente”.

Iniciamos nuestro recorrido en el parking público de Almonaster situado frente al cuartel de la Guardia Civil, a pie de la carretera local HU-8105, la cual recorreremos en dirección este buscando el cartel indicador de inicio del sendero de subida al Cerro de San Cristóbal, a unos 300 metros aproximadamente.

Unos 200 metros más adelante encontraremos a nuestra derecha el Barranco de la Caña, que en esta época trae agua y, si queremos, podemos desviarnos unos metros de nuestro camino para observar una bonita poza.

Regresamos a nuestro camino y continuamos en ascenso moderado hasta alcanzar un cruce de caminos. El sendero que sube a la izquierda es el que seguiríamos si quisiéramos hacer sólo la ruta de las 4 aldeas de poniente sin subir al cerro, o el que traeríamos de vuelta si sólo hiciésemos la ruta de la subida al cerro en sentido inverso a las agujas del reloj. En nuestro caso, cogeremos el camino de la derecha que, aunque inicialmente desciende, sólo lo hace unos metros para coger fuerzas ante la subida de casi 300 metros de desnivel que nos espera.

Nuestro sendero es estrecho y pintoresco, alternando zonas de empedrado con otras de tierra, en cualquier caso muy cómodo de seguir, hasta que desembocamos en el camino hormigonado que viene del pueblo para acceder en vehículo hasta la cima, y por el que ahora nos toca ascender girando a la izquierda hasta volver a retomar, de nuevo a nuestra izquierda, otro sendero precioso y discretamente diseñado con madera y piedra en su tramo inicial por el que culminaremos nuestra subida a modo de “atajo”, afrontando un desnivel curioso en apenas 150 metros. Las vistas panorámicas del sur de la sierra que nos ofrece esta privilegiada posición junto a la antena de telefonía hacen que merezca la pena sin duda alguna nuestro esfuerzo. Hasta aquí llevamos 3 Km. de ruta.

Continuamos dirección norte y enseguida nos encontramos con dos posibilidades. Si seguimos recto, encontraremos el camino hormigonado por el que se asciende en vehículo, el cual habría que seguir hasta el punto en el que éste hace un giro de casi 180 grados a la derecha, lugar en el que se junta con un sendero que trae dirección este – oeste y que nosotros cogeríamos a la izquierda. En nuestro caso, hemos optado por coger un pequeño sendero que sale a la izquierda, entre unas pequeñas casetas de obra, sin señalizar pero fácil de seguir ya que se encuentra suficientemente pisado, y por el que aparte de atajar nuestra ruta, pudimos disfrutar del bosque y de la compañía de una gran piara de cerdos que nos saludaron a nuestro paso, hasta desembocar finalmente en el sendero de la opción anterior (SLA-127).

Unos 300 metros más adelante nos encontraremos con un cruce de caminos cerca de un gran depósito de agua. El camino que sale a la izquierda sería el que tomaríamos de regreso si solamente hiciésemos la ruta circular de la subida al Cerro de San Cristóbal. En nuestro caso, tomaremos el que sale a nuestra derecha, un sendero estrecho por el que iremos perdiendo altura hasta desembocar en una casa pegada a la carretera HU-8105.

Debemos cruzar la carretera y continuar por una bifurcación que sale de ésta a la izquierda (HU-8107) y que divide la aldea de Arroyo por la mitad. Seguimos dicha carretera, atravesamos el pueblo y continuamos por la misma hasta llegar a la aldea de Acebuche, que se encuentra a un kilómetro escaso de la anterior. Desde Acebuche sale un sendero que discurre por el Barranco de Las Vegas y conecta con nuestro waypoint nº 21, sirviendo de atajo para regresar a Almonaster en caso de que nos faltasen las fuerzas para continuar.

Salimos de Acebuche por la carretera y a escasos 100 metros encontramos un camino hormigonado que sale a nuestra derecha y que, en moderado ascenso, por una zona de umbría donde nos saludarán cerdos y cabras, nos llevará hasta la aldea de El Cincho. Se trata de una pequeña aldea con apenas 4 casas, que deberíamos atravesar si quisiésemos continuar hasta Cortegana. En nuestro caso, volveremos hacia atrás para continuar por un camino que salía a la izquierda unos 100 metros antes de llegar al pueblo.

Continuamos ascendiendo inicialmente por un camino hormigonado similar al anterior que luego se transforma en un camino de herradura bastante deteriorado hasta alcanzar la mayor altitud de nuestra ruta en esta zona, para posteriormente iniciar un descenso moderado por un sendero estrecho y empedrado que nos conducirá hasta la última aldea de nuestra ruta, Veredas, donde cumpliremos el kilómetro 10 de la misma. Veredas es la mayor de las 4 aldeas, siendo la única que dispone de un bar y un supermercado.

Atravesaremos el pueblo haciendo un giro en forma de herradura, y continuaremos por la carretera H-1121 unos 300 metros hasta salirnos de ella por un amplio y cómodo sendero que encontramos a nuestra derecha, por el que seguiremos hasta llegar a la vía férrea Huelva – Zafra, que atravesaremos bajo un túnel por donde discurre nuestro sendero, que ahora se transforma en una pequeña y empedrada senda, sobre todo a partir del momento en que cruzamos el Barranco de Las Vegas, que no es otra cosa que un pequeño arroyuelo fácil de vadear.

Más adelante encontramos otro pequeño arroyuelo, en cuyas inmediaciones veremos una bifurcación con un cartel indicador. El sendero que sale a nuestra izquierda conecta con el que viene de Acebuche y que anteriormente describimos como un atajo en nuestra ruta, y el que sale a nuestra derecha es el que cogeremos y que nos conducirá hasta Almonaster tras algo menos de 3 km.

Finalmente nuestro sendero conectará con la carretera HU-8105, por la que caminaremos unos 500 metros hasta salirnos de la misma, y tras pasar junto al cementerio nos adentraremos en el corazón de Almonaster, por donde callejearemos para disfrutar de tan bonito pueblo antes de finalizar nuestra ruta en el mismo lugar donde la iniciamos.

Nos ha sorprendido muy gratamente y cabe por tanto mencionar que tratándose de pequeñas aldeas, éstas se encuentran muy bien cuidadas y limpias, y sus habitantes se han esmerado sobremanera en la decoración navideña, donde no faltan los adornos abrigados con “ganchillo”, tan populares en los pueblos de la zona.

La naturaleza siempre nos reconforta, nos reequilibra y, con su extraordinaria belleza y sencillez, nos recuerda que formamos parte de ella y de su entorno. Por eso, aquí nos sentimos como en casa. La vida es el camino, pero el camino nos da la vida.