Alonsotegi-arroletza-sasiburu-peñas blancas-ganeroitz

Bonito paseo con muy bonita vistas. La de Sasiburu es una cordillera de baja altura, pero al no tener arbolado permite unas preciosas vistas en todas direcciones: toda la costa, Eretza, sierra Salvada, Ganekogorta, Duranguesado, Oiz, montes costeros... una preciosidad si pillais día despejado.
Salimos de Alonsotegi. Llegando de Bilbao, circulando por la carretera que atraviesa el pueblo, pasamos el ayuntamiento y su plaza, y el primer desvío a la derecha lo tomamos. Esta carretera enseguida cruza por un puente el rio Cadagua, y allí aparcamos donde podemos (hay un parking) al lado de un ermita.
Desde esta ermita salimos en dirección este, y en cuanto podamos giraremos a la derecha para cruzar las vías del tren y continuar de frente subiendo.
Nos encontraremos un cruce junto a una casa con dos buzones con forma de caserío. Tomamos el de la derecha, que es un pista de hormigón la cual seguiremos sin pérdida como un kilómetro, hasta llegar a una antena bastante grande. La pasamos, y nos encaminamos a una verja, pero un poco antes vemos un cartel indicador que nos desvía a la izquierda en descenso por un caminito. Cruzamos una verja metálica, y de ahí tomamos a la derecha en descenso hasta llegar a otra verja igual, la cual cruzamos.
De aquí tomamos una pista pedregosa y bastante pendiente. Hemos de seguir los hitos que nos desvían por un senderito estrecho que nos lleva directamente a la carretera que sube desde Kastresana a la ermita de Santa Agueda.
Subimos hasta la ermita, y mirando de frente a la ermita vamos hacia la derecha a una pista que sube a un refugio. La pista hace un giro a la derecha dejando el refugio a nuestra izquierda, y enseguida nos salimos de pista para tomar un sendero a la izquierda, el cual va subiendo con bastante pendiente. Este sendero se va cruzando con pistas, pero nosotros continuaremos por el sendero de forma ascendente, hasta llegar al collado, desde donde ya vemos la subida final a la nuestra izquierda.
Si en lugar de ir a la izquierda siguiéramos de frente llegaríamos a la pista que bordea la cordillera de Sasiburu por su cara norte en dirección a Peñas Blancas.
Como decimos, nosotros subimos al Arroletza en una subida herbosa con fuerte pendiente que nos sirve para salvar los últimos 100 metros de desnivel.
Bien, se acabó lo duro. Disfrutamos de las vistas, y comenzamos a crestear por las cimas herbosas. Aunque hay un senderito que va un pelín por la cara norte, es preferible crestear justo por la divisoria, pues las vistas son espectaculares.
Así llegamos a la cima de Tellitu en medio km de ligero sube y baja, y en otros 700 metros al Sasiburu, que da nombre a la cordillera, y con unas vistas preciosas.
Desde aquí vamos bajando al collado y tomamos la pista principal que se ve claramente.
En seguida llegamos a un cruce, y dejaremos la pista para subir a la cruz del Humilladero, una gran cruz blanca. La abandonamos en sentido contrario al que hemos llegado, y atravesamos la pista que vemos de frente para subir a las peñas blancas (o Peñas de Apuko, o Apuko... hay para todos los gustos). Dado que no hay arbolado de ningún tipo se ve perfectamente la dirección a seguir hacia la peñas blancas (que deben su nombre a que al contrario de los montes de alrededor, no es una cima herbosa, sino rocosa de color grisáceo blanquecino) No hay una subida muy definida, pero no tiene perdida ni dificultad.
Al llegar bajamos por el otro lado al que hemos llegado y subimos al Ganeroitz (otros le dicen Apuko), por una fuerte pendiente sin pérdida.
Desde la cima, vamos a deshacer el camino, bajando por donde hemos subido, hasta llegar a la pista, la cual tomaremos a la izquierda, de modo que rodeamos por la izquierda las peñas blancas hasta llegar a la zona de la cruz del Humilladero
Pasamos el Humilladero y en la pista veremos un cartel indicador, y que nos hace girar hacia la derecha en ligero descenso hacia Alonsotegi.
Y ojo, porque a los 500 metros aproximadamente, abandonamos la pista para coger un sendero en descenso a la izquierda.
Este sendero nos lleva hasta la ermita de Santa Quiteria. Una vez rebasada, la pista gira a la derecha, hasta convertirse en carretera y llevándonos sin pérdida hasta el punto de partida.