Alonsótegi-Zamaia-Gongeda-Pagero-Arrabatxu-Ganekogorta-Biderdi-Ugao Miraballes

Antes de explicar la ruta, he de aconsejar que no tengáis en cuenta la duración total del recorrido. Es demasiado elevada para lo que realmente tendría que haber sido, pero entre que soy una tortuga andante yendo cuesta arriba, entre que saco foto a todo lo que me gusta (y aquí hay cosas chulas para aburrirse), entre que también me he detenido un buen rato para disfrutar de las vistas cimeras, además de parar para comer y beber algo, pues se me ha ido "al garete" un porrón de minutos. Pero no me arrepiento, hoy he disfrutado de principio a fin como un enano, ésta ruta es una auténtica preciosidad, muy recomendable, da igual en que época del año se haga.
Un tiempo realista para aquellos que vayáis a un ritmo intermedio y sin entreteneros demasiado, creo que podría ser unas 5h y media o 6h. Y para los que les guste la marcha e ir rapiditos, fácilmente podréis bajar de las 5h.


Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 163:

Comienzo en la localidad vizcaína de Alonsótegi, llegando allí a primerísima hora, 45min antes del amanecer, a través de la línea 3342 de Bizkaibus, que sale desde el termibus con destino a Artiziniega.

Camino durante un rato a la par de la carretera hasta salir de los limites del municipio. Al llegar a la altura del barrio de La Barranca, giro a la izquierda y acto seguido a la derecha. Asciendo brevemente por un fino sendero de tierra/hierba hasta acceder a una pista de cemento. Luego, giro a la izquierda.

De aquí en adelante el camino seguirá siendo ascendente, bastante empinado y pesado por momentos durante el tramo asfaltado. Paso por los barrios de Aldana y El Somo, y un poco mas adelante, alcanzo el albergue de El Somo. Aquí tenéis la opción de dejar aparcado el coche, aunque no es que haya demasiado sitios para meter muchos vehículos.

Ahora, abandono la pista de cemento para ir ya por sendero natural, adentrándome en un denso bosque. Hay múltiples caminos a elegir, aunque la mayoría de ellos llevan al mismo sitio. Aun así, yo he optado por los que, a priori, son los mas anchos y fáciles de seguir. Me sorprendió el poco barro que me encontré por aquí. Eso no significa que no hubiera nada, porque haber había, y a ratos tuve que esquivar dichos tramos resbaladizos, pero en general los senderos estaban en muy buenas condiciones. Además hay numerosos carteles señalizando los caminos, es muy difícil perderse.

Mas adelante, abandono el bosque para ir ya a cielo abierto, rumbo hacia mi primer objetivo, la cima del monte Zamaia. Para ello me desvío a la derecha, haciendo caso a las indicaciones del cartel. En pocos minutos, tengo visión directa de la herbosa sierra de Ganekogorta, concrétamente la cara Norte de la parte mas oriental del macizo.

A medida que avanzo, la panorámica se amplía mas y mas, hasta el punto de poder observar hacia el lado derecho la sierra de Sasiburu, el monte Eretza o numerosos picos nevados pertenecientes a las comunidades autónomas de Cantabria y Burgos.

En pocos minutos tengo a la vista la loma rocosa-herbosa del monte Zamaia, pero para acceder a él, tengo que abandonar el sendero principal. Rápidamente hago cumbre al monte Zamaia (616m). Aparte de las ya mencionadas vistas, añadir a ello una pequeña parte de la zona del Gran Bilbao y el mar Cantábrico, y hacia el otro lado, una buena parte de la sierra de Ganekogorta, que va desde las cimas del Pagasarri hasta por lo menos el Pagero. Mas abajo y a la derecha, se encuentra mi siguiente objetivo, el monte Gongeda.

Retomo la andada por el sendero principal, hasta llegar a un cruce. Si continúo por el camino descenderé hasta un collado donde iniciaría el ascenso hacia el cresterío del Ganekogorta. Pero si quiero acceder al Gongeda, tengo que seguir recto, por la campa herbosa.

Al no estar demasiado lejos, decido atacar dicha cumbre. No tiene mayor misterio salvo porque me toca ascender unos 70m de desnivel a través de unas empinadísimas rampas que exigen lo suyo. Enseguida llego a lo alto del Gongeda (666m). Vistas muy similares al del Zamaia, aunque hay que añadir una leve vista del macizo de Sierra Salvada, el monte Gallarraga y ésta vez si, una nítida vista de localidades costeras como Santurtzi, Getxo o Sopela.

Ahora si, me dispongo a subir hasta lo alto de la sierra de Ganekogorta. Por poder podría seguir de frente hasta dar con el mencionado collado, pero por lo que tengo oído el acceso al mismo no sería nada sencillo yendo por la vía directa, así que lo mejor es retroceder al anterior cruce, y seguir por el sendero principal.

Aun queda algún resto de las fuertes nevadas que cayeron por todo Euskadi hace unas semanas, pero en muy pocos días se ha derretido mucha cantidad. Ojalá que en el próximo mes de Febrero se produzca otra buena nevada.

A continuación, tras varios minutos de descenso por una arboleda, accedo al collado, donde no tengo mas que seguir recto y volver a ir cuesta arriba. Aquí los senderos estaban llenos de barro, había que ir despacito y con buena letra para no patinar.
Curiosamente, y cuando menos me lo esperaba, la nieve hizo acto de aparición, y de que manera.

Giro a la derecha, y me dispongo a subir por un ancho sendero que va en amplios zig-zags. El problema estaba que la copiosa nieve que lo cubría estaba muy dura, casi congelada, así que lo mejor era ir por los laterales o, como hicimos mas de uno, subir en línea recta por la empinada ladera herbosa de la zona. Ni haciendo esto me libré de andar sobre la nieve, pero al menos aquí ya estaba en mejores condiciones.
Si me doy la vuelta, de nuevo puedo disfrutar de una magnífica panorámica de los numerosos montes que rodean el lugar.

Poco a poco, la nieve va incrementado su grosor, y a ratos también su dureza. Se nota que en esta zona el sol no golpea durante muchas horas, y eso hace que aun se mantenga el manto blanco. Por fortuna, el numeroso paso de personas ha hecho que haya huellas donde poder meter el calzado con seguridad.

Luego, vuelvo a entrar por otra arboleda, encontrándome por el camino alguna que otra rama caída, a causa de las copiosas nevadas que han caído en lo que llevamos de Invierno, de por lo menos 1m en muchos montes de nuestro territorio. Hoy solo quedaría en pie unos 20 o 30cm, pero que eran muy golosos para un soleado y agradable día como el de hoy.

Poco después de abandonar la arboleda, consigo llegar al cordal o cresterío de ésta sierra de Ganekogorta. Menuda estampa que me encontré aquí, absolutamente preciosa, descomunal. Era una mezcla de zonas en las que no había ni un solo cm de nieve, y por tanto dejaba al desnudo la campa herbosa del cordal. Pero por otro lado había zonas, especialmente en las cornisas situadas en la ladera Norte de la sierra (es decir, mirando hacia el Sur con el omnipresente e inconfundible monte Gorbea como referencia), en las que la nieve cubría medio metro o incluso mas. Pero lo llamativo es que este contraste se situaba a muy pocos metros de extensión, osea, como es posible que en tan solo 2-3m de ancho, en uno de los lados no haya nada de nieve, y en el otro te cubra hasta las rodillas??
Ni que decir tiene que si os encontráis con una de éstas cornisas, no os acerquéis demasiado, o tendréis muchas papeletas de que se desprenda de la pared y caigáis al vacío.

Aquello era flipante, pero a la vez fue un disfrute total, me lo pasé de maravilla con la estampa y las vistas que tenía mirara donde mirase.
En un principio tenía planeado girar a la izquierda e ir directo hacia la cumbre secundaria del Arrabatxu y seguido, al punto culminante de la sierra, que no es otro que el propio Ganekogorta, pero en vista de que por la derecha, en dirección al monte Pagero, la estampa era tan acojonantemente bonita, no podía dejarlo pasar, tenía que ir hasta allí.

Dicho y hecho, avanzo sobre el mix de hierba y nieve (habiendo mas blanco que verde) hasta alcanzar la cima de otra cumbre secundaria como es el Pagero (963m). De nuevo, las vistas son brutales; las sierras de Anboto, Oiz, Aizkorri, Altzania, Gorbea, Untzueta, Sierra Salvada, Montes de Peña, Ordunte, montes de Cantabria y Burgos, Eretza, Sasiburu, Sollube... la localidad de Sodupe y el mar Cantábrico y la zona del del Gran Bilbao casi en su totalidad. Alucinante!!

Tras las mas que obligadas fotos de rigor, vuelvo sobre mis pasos, para dirigirme ésta vez si, hacia el Arrabatxu. Cima sin mucha historia, aunque curiosamente dispone de buzón propio. Aquí apenas había nieve, aunque en las inmediaciones si que había algo. El contraste seguía haciendo aparición.

Y al fin, después de casi 10km y 1000m de desnivel positivo, junto con una gran multitud, alcanzo la cumbre del monte Ganekogorta (999m). Aquí ya se ve prácticamente la totalidad del Gran Bilbao y la panorámica, como monte bocinero que es, tenía que ser descomunal. A decir verdad no hay mucha diferencia con respecto al Pagero, solo que la perspectiva es algo distinta y se alcanza a ver mas rincones de forma mas nítida y a mas distancia.

Ahora, me dispongo a continuar recto por el cordal, hasta la sexta y última cumbre del día, el Biderdi. Ojo aquí, al menos si vais durante los próximos días, ya que la primera parte de la bajada está repleta de nieve muy dura, que si no era hielo poco le faltaba, y había que extremar las precauciones. Sin nieve no tendría mucho misterio, salvo porque habría mucho barro, lo cual habría que andar también con cuidado.

Seguía flipando con las cornisas que había hacia el lado derecho, que espesor, como imponían, daban ganas de subirse en ellas y sacar una foto al limite del precipicio. Pero aún aprecio mi vida y por supuesto no me la jugué, aunque allá donde solo había tierra y hierba, si que apuré un poco mas de la cuenta para fotografiar una imponente estampa de las laderas de la cara Sur del Ganekogorta. Daba la sensación que me encontraba en los Pirineos.

Unos cuantos metros mas abajo, llego hasta otro cruce. Si sigo recto por el sendero principal, podría acceder hasta la cumbre del Pagasarri, y antes de eso, a otro cruce en el cual girando a la derecha, me permitiría ir hasta mi destino, la localidad de Ugao Miraballes. En cambio, si continúo por la derecha, ascendería levemente por el cordal hasta alcanzar la cumbre del monte Biderdi.

Teniéndolo tan cerca no iba a desperdiciar la ocasión, y por supuesto, alcancé la cima del Biderdi (877m).
Ahora tenía una duda, o retroceder hasta el cruce y bajar por la vía normal hasta el próximo cruce, o jugármela y seguir recto yendo en paralelo a la línea del precipicio. No sabía que me encontraría haciendo esto último, pero viendo en el horizonte que había gente, y el camino estaba cubierto de nieve y pisado, decidí finalmente seguir recto.

La primera parte de la bajada es muy cómoda y sencilla, la pendiente es muy suave y el terreno, muy llevadero. Pero mas adelante, la cosa cambia muy bruscamente. La pendiente es brutal, muy muy elevada, y el terreno, irregular, y muy resbaladizo. La nieve aparecía y desaparecía por momentos, pero en cualquier caso, el camino resbalaba muchísimo, sobre todo donde había barro y, sumado a la estrechez y a la pendiente del sendero, hacía que la bajada fuese por momentos peligrosa. De haber sabido que me encontraría con esto, provablemente habría retrocedido y descendido por la vía normal (los que queráis andar por lo fácil y seguro, sin complicaciones, os recomiendo ésta opción).

Por fortuna, fuera del sendero, había numerosas zonas donde había hierba, algo alta pero sin causarme problemas, al contrario, me ayudó para poder avanzar sin resbalarme.
Desciendo muy lentamente, asegurando cada paso, hasta que finalmente llego hasta una especie de refugio, que realmente era un txoko o local que utilizaba algunos adolescentes.

Aquí se acaba la parte mas complicada y dura de la ruta. Ahora sigo cuesta abajo por una arboleda, con el sendero también bastante sucio y embarrado, aunque aquí la pendiente era mucho mas llevadera.

Hago un doble giro izquierda-derecha y en este punto conecto con un sendero mas ancho y de mas calidad, que es el que me habría encontrado algo mas atrás de haber ido por la vía normal del Ganeko-Pagasarri.
De aquí en adelante, avanzo prácticamente recto, sin desviarme, salvo por otro cruce de senderos, que yo opto por ir a la derecha, aunque el de la izquierda acaba en el mismo sitio (la única diferencia está en el que el de la derecha sale por el barrio de Zollo, y el de la izquierda por el barrio de Urruti).

Tras andar por una zona muy pedregosa e incómoda, aunque yendo despacio se salva sin mayores complicaciones, acabo llegando al mencionado barrio de Zollo y poco después al de Urruti. Luego me enteré de que no son 2 barrios sino 1 solo, con el nombre de Zollo Urruti.

Por último, solo me queda andar unos 4km por una carretera, previo paso por el también barrio de Dimutio, hasta llegar a mi destino la localidad de Ugao Miraballes, en el cual accedo a la estación del cercanías, donde pongo punto y final a esta magnífica ruta.