ALTO CURRUQUILLA DESDE VIDRIEROS

CONOCEMOS LAS MONTAÑAS DE CASTILLA Y LEÓN.
El grupo Gabanceda continuamos disfrutando de la Montaña Palentina. En esta ocasión ponemos nuestras miradas en el Alto Curruquilla.
Esta cima, al estar a la sombra del gran Curavacas, es poco conocida y poco visitada por las personas aficionadas al montañismo.
Iniciamos la ruta en Vidrieros por la pista de Valdenievas. Al llegar al puente sobre el arroyo de Cabriles nosotros no nos desviamos para acercarnos a la base del Curavacas. Continuamos por la pista hasta llegar al valle del arroyo del Postil de Soña (tenemos un paso canadiense antes del desvío). En este punto cogemos un rumbo NE para pasar, de inmediato, por un bonito chozo y poco después llegar al coqueto refugio de Postil de Soña con unas buenas vistas hacia el macizo del Curavacas donde se encuentra la cima a la que ascenderemos: el Alto Curruquilla.
Tomaremos rumbo W para pasar el arroyo por un pequeño puente de madera y comenzar a subir por una incómoda senda cubierta de altos brezos hasta el collado de La Lebrera.
Ahora, con rumbo N, iniciamos el recorrido por la loma que nos conducirá a la cima. El primer tramo es un poco complicado por la cantidad de retamas y brezos que han cerrado la senda haciéndose muy difícil la marcha. Algunos pequeños espacios están poblados por el roble melojo, ello nos recuerda que esta loma, carente de arbolado, en otros tiempos fue un espléndido robledal. Pensamos que tanta maleza es la consecuencia de la progresiva disminución de la cabaña ganadera de toda la Montaña Palentina y Picos de Europa. En el pasado cabras, ovejas y vacas daban buena cuenta de los tiernos brotes de estos matorrales en primavera. Ahora su altura supera, en algunas zonas los 2 metros.
Una vez hemos superado este corto pero complicado trayecto, llegamos a los primeros resaltes rocosos donde la densidad de brezos y retamas es mucho menor. La senda comienza a ser un poco más visible. Los resaltes rocosos son los protagonistas. Con un poco de pericia y paciencia se van superando sin mucha dificultad.Por el E nos va alegrando la vista el Curavacas y por el W las cimas de Hoya Contínua y Canchas de Ojeda. Detrás de éstos va asomando la gran cumbre del Espigüete. Por el S observamos toda una ladera repoblada con pinos, en otros tiempo el protagonismo lo tenían los robles y las hayas que conformaban magníficos bosques y riquísimos ecosistemas.
Después de librar hasta tres importantes zonas de resaltes rocosos, superando unos 800 m de altitud por esta loma, accedemos a una pendiente más suave que nos conduce a la cima del Alto Curruquilla. Desde esta cumbre las vistas merecen mucho la pena. Así:
- Hacia el E tenemos el abrupto cresterío hasta las cimas del Curavacas y la Aguja del Pastel. Aquí sí se toma verdadera conciencia de lo imponente y magestuoso que es este macizo.
- Hacia el W vemos muy cerca el P. de Hoya Contínua y el P. las Canchas de Ojeda. Un poco más lejos tenemos el Espigüete. Más en la lejanía podemos observar las Peñas Pintas dentro de las Montañas de Riaño.
- Hacia el SW contemplamos: el Alto Prieto, el Alto de los Calvillo, el Coto Blanco y la Peña del Tejo.
- Hacia NW disfrutamos de las grandes cumbres de las Fuentes Carrionas: Peña Prieta, Monte Infierno, Tres Provincias, Agujas de Cardaño, P. las Lomas, P. las Cuartas, Altos del Concejo, Tío Celestino y del Calderón, etc.
- Hacia N la vista nos alcanza para ver el Cornión, los Urrieles y Andara, es decir, todos los Picos de Europa.
- Hacia NE y muy cerquita contemplamos el Pozo del Curvacas y los picos Lezna y Pumar.
- Hacia S tenemos el embalse de Camporredondo y más al fondo la Peña Redonda.
El descenso lo hacemos por la misma loma intentando salvar los resaltes rocosos buscando los pasos más accesibles. Al llegar al último núcleo rocoso nos desviamos hacia la derecha en relación al itinerario de subida y logramos encontrar más tramos de senda. Esto nos ha facilitado llegar al collado con menos dificultades. Ahora tenemos que dirigirnos al refugio y a la pista que nos devuelva a Vidrieros.
Otra ruta aconsejable para personas acostumbradas a moverse por la montaña con buena preparación física y equipamiento adecuado. Muy importante el calzado y el agua.