Alto de Bonansa-mirador de Ansuils

Esta ruta parte del Alto de Bonansa, a dos kilómetros y medio del pueblo del mismo nombre, en un aparcamiento que es cruce de caminos y se extiende a ambos lados de la carretera.

Empezamos a andar por un sendero accesible. En un cruce marcado con postes podemos continuar recto, siguiendo el sendero accesible, para llegar a un mirador al que asomarnos (10 minutos desde el inicio), regresando después al cruce anterior para continuar por la pista a la derecha, en suave ascenso, señalizado como "refugio de Pegá".
Caminamos ascendiendo con suavidad por un bosque mixto (hayas y pinos royos) muy agradable hasta pasar por la fuente de Comas (35 minutos) desde la que ya se puede ver el refugio a un par de minutos. Este es libre, con mesa, bancos y chimenea en la planta baja, zona para dormir en la planta superior y un merendero exterior en la parte trasera.
Continuamos por la pista, muy cómoda de recorrer. En una bifurcación continuamos de frente y llegamos a la borda de Ansuils cuando llevamos muy poco más de una hora. Ya solo nos quedan 100 metros para asomarnos al mirador de Ansuils. Llevamos una hora y cinco minutos andando y estamos en el final del trayecto. El mirador en sí es un lugar muy tranquilo y las vistas espectaculares, desde una posición muy elevada sobre el río Isábena.

Para el regreso proponemos desandar el trayecto de subida hasta las inmediaciones de la fuente de Comas. A partir de aquí podemos desviarnos de la pista por un sendero a la izquierda que, en fuerte descenso, nos lleva por dentro del bosque hasta salir a la senda GR15, que tomamos hacia la derecha (prestar atención para no pasarse el cruce, que está señalizado con unas tablillas blancas), en ascenso, hasta el cruce en el sendero accesible del principio. Si no se quiere hacer este ascenso extra, podemos simplemente desandar el camino de subida hasta estar de regreso en el alto de Bonansa en donde hemos empezado la caminata.
En total, con la variante de la senda para el regreso, se pueden emplear dos horas y media, teniendo así tiempo para disfrutar del camino y disfrutar de los miradores con tranquilidad.