Alto de la Casa y Pico Monegro (Somiedo)

Recorrido parcial del Camín Real de la Mesa, desde el puerto de San Lorenzo hasta el collado de Cueiro, punto geográfico de encuentro de los concejos de Belmonte, Teverga y Somiedo, con ascensión a las cumbres del Alto de la Casa y Pico Monegro.

El Camín Real de La Mesa, es una entrada natural desde la meseta castellana al centro del territorio astur. Parte del pueblo leonés de Torrestío y se eleva a casi 1.800 metros, para ir perdiendo altura a través de puertos y pastizales de inigualable belleza, hasta llegar a La Bustariega, en Somiedo después de 30 kms recogidos en el catalogado GR-101. Desde el Collado Cueiro, deriva el conocido Camín Francés, que por la vertiente tevergana, continua hacia Grado y Oviedo, a través de los puertos de Maravío y Cuevallagar. Esta variante fue utilizada por el emperador Augusto en su conquista asturiana, existiendo constancia de haber acampado en la vega Vicenturo, al pie del pico Redondo; de ahí el nombre de la vega, por ser la VI Centuria del ejército romano de Augusto.
Además de militar, el camino fue económico hasta mediados del siglo XIX, con el trasiego de arrieros y mercancías desde Babia y Luna hasta la comarca central astur, quedando ahora como testigo, de una apasionante historia.

Puerto de San Lorenzo (1.347 metros) - Collado Tartulla (1.435 metros) - Chanos de Fasgueiro (1.415 metros) - Cuendia La Celada (1.427 metros) - Collado Cueiro (1.395 metros) - Alto de La Casa (1.445 metros) - Collado Cueiro (1.395 metros) - Chanos de Valgabín (1.380 metros) - Collado Las Pandiechas (1.340 metros) - Pico Monegro (1.483 metros) - Collado Las Pandiechas (1.340 metros) - Chanos del Valgabín (1.380 metros) - Chanos de Fasgueiro (1.415 metros) - Collado Tartulla (1.435 metros) - Puerto San Lorenzo (1.347 metros).

Llegados a San Martín capital del concejo de Teverga, desde la A-63, por Trubia y Proaza a través de la AS-228, tenemos que continuar de frente por la AS-265 y en unos 10 kms nos conduce al puerto de San Lorenzo. Emplazado en el límite con Somiedo, es el punto de partida para afrontar nuestro recorrido por la etapa norteña del Camín Real de La Mesa. Es un puerto amplio, con muchos espacios para aparcar, aunque suele estar muy concurrido.

Hacia el Norte, un panel indicativo de la etapa del Camín Real (GR 101), con un estrecho acceso entre troncos, nos indica el comienzo de esta singular ruta. El camino discurre durante mas de 4 kms, por la vertiente occidental de la Sierra de la Verde, dando vista a la cuenca del río Somiedo. A nuestra derecha, los perfiles cimeros de la sierra nos acompañan mientras su máxima cota, el pico Merandiella (1.568 metros) con su gran antena de TV, preside su oscuro territorio.

El camino amplio y sin apenas desniveles, nos lleva al cabo de 3 kms al primer punto de referencia, la fuente del Camín. Por encima de la singular braña de Los Castros, y con el pueblo de Orderias al fondo de la vaguada, es uno de esos momentos, en los que hay que hacer un alto para disfrutar del entorno. Estamos en el GR-101 y las marcas blancas y rojas nos acompañan continuamente, mientras ascendemos ligeramente hasta el evidente collado Tartulla. Encajonado, húmedo y con algo de barro, nos traslada a la vertiente del río Taja y a los Chanos de Fasgueiro.

El camino continua su dirección Norte, por encima de un vallado de estacas mientras nos va acercando a la Cuendia La Celada, aéreo y amplio collado al que llegamos, después de dejar a nuestra derecha la fuente del mismo nombre. Desde aquí podemos ver con claridad lo que nos resta para alcanzar las cumbres del Monegro y de La Casa, con el muy cercano collado Cueiro, cruce de caminos y de territorios, de conquistas y leyendas.

En él, se deriva el GR-101 hacia dos comarcas: hacia el Oeste continua por los Chanos de Valgabín hacia La Bustariega en Somiedo. En lo que entonces era una braña, los romanos realizaron labores de minería y como no había suficiente aporte de agua para las galerías, excavaron zanjas donde almacenar nieve y aprovecharla con el deshielo.
Mientras hacia el Este (el GR-101.1), el camino continuaba por los espléndidos pastizales de Cueiro y Vicenturo, hacia los puertos de Maravio y Cuevallagar, por el también conocido como Antiguo Camín Real o Camín Francés.

Como paso estratégico que fue el Collado Cueiro, punto de geográfico en el que se unen los concejos de Teverga, Somiedo y Belmonte, quedan restos de una Venta con ermita dedicada a Santa María (aproximadamente a la altura de la milla XXVII). En él, se celebraba una fiesta de ganado que data del siglo XV, para rendir cuentas de la comuña, en la que los llevadores del ganado, debían enseñar sus reses o sus pieles, en el caso de haberlas perdido por el ataque de los depredadores; la propiedad del "señor" de la zona debía validar las circunstancias para que siguiera el arrendamiento. De ahí el nombre de Cueiro, refiriéndose al cuero de los animales muertos.
Para conmemorar tan ancestral acontecimiento, se celebra en el collado una fiesta el primer sábado de Septiembre. Los vecinos de Taja, Montovo, La Bustariega y Valcárcel se reúnen, participando en carreras de caballos, tira de cuerda, carreras de sacos, etc..., además de la clásica comida campestre.

Desde la collada, descendemos unos metros por el camino que baja hacia la vega, para afrontar a la izquierda la corta subida, que nos lleva sin problemas a la cumbre del Alto de La Casa. Un bonito piolet con buzón para las tarjetas, instalado por el Grupo de Montaña Moscón de Grado, señaliza la cima de esta modesta y peculiar montaña, que preside el vasto territorio de pastizales que lo rodea. Un simbólico Belén de Cumbres escondido entre las rocas, con un buen número de figuras, añade relevancia a esta desconocida montaña.

Retornando por la arista cimera hasta el final, descendemos luego hacia el collado Cueiro, por la zona mas libre de vegetación, para continuar por el camino en dirección Oeste hasta los Chanos de Valgabín o de Senra en los que existe una gran fuente y un depósito, en el que se almacena agua para combatir los incendios. El camino sigue en descenso por debajo de ellos hasta el collado de las Pandiechas, punto de inicio de la subida al Pico Monegro. Por la izquierda del collado, el GR-101 continua hacia La Bustariega, mientras que de frente, nos queda un ascenso a través de las revueltas que el camino da, para llegar a la cima en la que un repetidor de comunicación le resta seducción a la conquista.

Un sendero entre los pequeños brezos, nos eleva por encima del repetidor, al vértice geodésico que señala la cumbre de esta cónica y solitaria montaña, que debe su nombre al color oscuro de su suelo y vegetación. Además su formación de componentes férricos, hacen de ella un receptor de tormentas, que genera frecuentes problemas en la antena. Aunque no existe buzón de tarjetas, hay un pequeño envase plástico entre las piedras que rodean el vértice geodésico. Auténtico balcón sobre los valles del Pigüeña y del Somiedo, es ademas mirador de horizontes hacia la Cordillera, hacia la Sierra de Peña Manteca, hacia Ubiña y hacia las cimeras de Grado, Maravio y el Camín Real de La Mesa.

De vuelta hacia el Camín Real y una vez junto a la fuente de los Chanos de Valgabín, abandonamos el camino, para seguir por la derecha ascendiendo un evidente pastizal, que va rodeando el Oeste la loma de Valgabín, a enlazar con el Camín Real poco después de la fuente de La Celada, siguiendo ya sin desvío hasta el puerto de San Lorenzo, principio y fin de un recorrido, por ricos parajes de historia y tradición.