Alto de la Llama - Cuetu les Cabres - Mirueñu

Para ilustrar esta ruta utilicé fotos de diferentes rutas anteriores por la zona, pero sirven perfectamente para hacerse una idea.
Empieza la ruta en el alto de la Llama, en la carretera que une Colunga con Villamayor. Justo en dicho alto hay un restaurante y es donde arranca una buena pista, al inicio hormigonada, que nos llevará ganando altura hasta la majada de Espineres, ya en el Sueve. Hay un par de bifurcaciones al inicio pero se obvian ambas, siguiendo siempre de frente hasta que te encuentras con una portilla metálica que pasamos y volvemos a cerrar.
A partir de aquí ya no hay más desvíos. La pista es algo larga y puede que se te haga monótona al final por lo que, paciencia.
Aproximadamente en una hora y tras unas revueltas finales llegarás a la sierra propiamente dicha, a través de un collado que da paso ya al característico paisaje del Sueve. Estás ya en las puertas de la sierra y es un buen lugar para tomar aliento. Desde aquí ya se ve la majada de Espineres y la primera cumbre de la jornada, intuyéndose el camino a seguir (foto 1).
A partir de ahora la vegetación no suele ser problema y hay que estar atento al laberinto de dolinas que, en caso de niebla, podrían jugar una mala pasada.
Llegados a la majada con sus cabañas, se termina la pista y debes dirigirte hacia una especie de camino de tierra ascendente que sube y que nos lleva a la base de la Múa, cuya ascensión es fácil y rápida.
Desde la Múa ya vemos las otras dos cumbres, a las que nos acercaremos por una especie de cuerda que une el pico donde nos encontramos con el Cuetu Les Cabres, evitando así la incómoda zona de dolinas (en la foto 2 marco el camino aproximado visto desde la cumbre del Mirueñu, por la izquierda la ida y por la derecha la vuelta). Quizá encuentres algún jito pero no abundan mucho y se ven mal en ese terreno.
En la foto 3 señalo el camino de subida y bajada a estas dos cumbres.
En las fotos 4, 5 y 6 se ve el camino de vuelta desde el Mirueñu a la majada de Espineres, donde cogemos de nuevo la pista por la que subimos.
Es una ruta fácil y mucho menos transitada que la que sube desde el Fito al Pienzu, por lo que el avistamiento de fauna salvaje (especialmente gamos) está asegurado si se va atento.