196. Alto de la Mayor y Valle de las Navas

📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').

📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.


INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 59 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 483 metros (superior al que estima Wikiloc).

PREÁMBULO

En estas circunstancias, es más oportuno ‘un por demás’ que ‘un te quedaste corto; mejor ‘un quítame allá esas pajas’ que ‘un, mira, no me avisaste’; más vale ‘un por si acaso’ que ‘un, ay, me olvidé’; y preferible es ’un ya mismo’ que ‘un mañáaana’.

Así que, aunque luego lo exponga con más detalle en la sección Posibles Dificultades (de la ruta), lo adelanto ahora, antes de levantar el telón. Esencialmente:

De los 12 km del recorrido, sólo 2 son por caminos. En todo el resto, la ruta transcurre monte a través, o por barranqueras o cárcavas, o por lindes o medianiles entre fincas de labranza. Cómoda, pues, no es. Pero lo que ves, lo que vives, compensa con creces.

…/…

Hacía menos de un año, hice dos rutas por las entrañas del Valle de Las Navas, la Arizona Burgalesa (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/arconada-105104140 ; https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/desierto-de-las-navas-109295724 ). Me quedé con ganas de más.

Recientemente, algunas bonitas fotos de ‘javierureta’ por la zona (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/la-covatilla-la-picota-las-calzadas-castrejon-temino-valle-de-las-navas-burgos-451-04-05-2021-72879498 ) me han despertado buenos recuerdos y más deseos.

Por ello he decidido volver; pero ahora por el flanco sur del valle, apoyándome en el trazado de ‘javierureta’. Como su ruta es relativamente corta (7,67 km) y sin gran desnivel (178 m), saldré algo más tarde de lo normal. … Pero, …¡ójala lo hubiera hecho más temprano!

LA RUTA

Empecé y terminé siguiendo, más o menos, el itinerario de ‘javierureta’. Muy útil, porque así me sentí seguro de encontrar el camino a casa. Pero en medio hubo una aparición (ver Anécdota); sufrí un encantamiento que me llevó a añadir casi 5 km (del 2,4 al 7,2).

La ruta se inicia junto a una pista que sale por la izquierda de la carretera de Burgos a Poza de la Sal (BU-V-5021; aprox., en el km 26), después de Temiño. Se puede aparcar bien en la orilla.

Desde allí, campo a través, sorteando tierras labrantías y por laderas de monte, nos alzamos al Alto de La Covatilla (km 1,6). Tras un corto declive, subimos enseguida al cerro de La Mayor y nos acercamos a su extremo norte (km 2,4).

Aquí se plantea una importante disyuntiva: seguir bordeando esa meseta (hacia la izquierda) e iniciar la vuelta, o bajar al Valle de Las Navas que tenemos delante. Elegí esta segunda opción. No me arrepentí, aunque es demandante. Fue lo mejor de la ruta.

Puede uno internarse en el valle y barranquear cuanto desee. Eso, si va preparado para ello y con tiempo (y agua…; es un ‘desierto’). En este caso, con moderación, hice varios km hasta llegar al pueblo de Melgosa de Burgos (km 5,7).

Desde Melgosa se inicia el retorno. Hay que remontar el valle y auparse hasta la cota de La Picota (km 7,2); son casi 200 m de desnivel en poco más de 1 km de recorrido. Una vez arriba, caminamos cerca del margen oeste del cerro de La Mayor, hacia el sur (km 9).

“No te pases” en ese punto. Es fácil dejarse llevar por el filo del monte hacia el este, por la inercia de los pasos. “No. Baja”. Tras un engorroso descenso (‘despacio y mejor caminando como los cangrejos de mar; de lado’…; el suelo es resbaloso), llegamos al valle (km 9,7).

Aún nos esperan unos cuantos recovecos, con notable variedad, antes de llegar a la preciosidad de la cortina de cárcavas ‘de café y leche’ próximas a Fuente Blanca (km 11 a 11,7) y el final.

Posibles Dificultades:

Ya lo he advertido: La mayor parte del recorrido se hace monte o campo a través, incluido el montar y desmontar barranqueras y cárcavas. Un bastón será de gran ayuda. La ruta no es muy larga ni con mucho desnivel, pero el terreno, el suelo, es fatigoso.

Lo más incómodo es el descenso final del cerro de La Mayor (km 11) y, algo menos, el ascenso inicial a La Covatilla (km 1,6); ambos tramos, por el sur. Por el norte, el descenso (km 2,6 a 3,5) y el ascenso (km 8 a 9), siendo exigentes, lo son en menor medida.

La orientación no es fácil y no es difícil. Todo lo ves todo el tiempo, pero tienes que ir tanteando sobre la marcha cuáles son los mejores (o menos malos) puntos de paso. Hay un sinnúmero de variantes posibles, según cómo seas de aventurero.

He calificado la ruta como ‘Difícil’ por esas razones. Que no son tantas. Lo hago para ‘curarme en salud’, porque para otras personas pueden ser importantes.

DESTACADO

Dirás, tal vez, cuando hayas leído esta sección de la crónica: “Pero si todo es igual: erosión, cárcavas, colores terrosos; más de lo mismo; parece hasta cansino”.

Si así ocurriera, podrían haber sucedido dos cosas: que yo no lo haya sabido trasmitir en palabras (seguro) o que es inefable en sí mismo (no me extrañaría). Que las palabras no dan de sí; que hay que vivirlo. La comprobación es fácil, … si te atreves.

(1) El Valle de Las Navas:

La ruta comienza y finaliza en el límite meridional del Valle de Las Navas. Cuando realmente empieza éste, su meollo, es a partir del saliente norte del cerro de La Mayor (km 2,4). Esa parte es la estrella, la luminaria de la ruta; el resto son (‘sólo’) luceros, meteoros, cometas.

Es un valle de recortados cerros, quebrados por barrancos y surcados por cárcavas muy ramificadas. Además, destacan los colores y los estratos transversales en esas hendiduras: bandas horizontales de blancos, grises, cremas, ocres….

A ellos se les añaden ahora, en primavera, los verdes de los sembrados y los amarillos de las laderas pobladas de aulagas. Tener la visión de todo ello desde arriba, con profundidad, inunda. Palparlo desde abajo, te electriza.

El municipio administrativo con denominación ‘Valle de Las Navas’ abarca 112 km² cuadrados. Geográfica y orográficamente, el Valle de Las Navas, se desplaza algo hacia el norte, cubriendo también más de 100 km². Alcanza hasta donde llegan tus ojos.

Por cierto, y por si acaso, el valle no es un desierto, aunque pudiera parecerlo por el terreno tan erosionado. O sólo lo es en parte. Hay amplios cultivos junto a sus arroyos y a lo largo de la cuenca del río Homino. Es una sorprendente combinación.

(2) Los Paisajes Aledaños:

Ya sólo con lo anterior podríamos dar por sobradamente bien amortizado el esfuerzo (’¿esfuerzo?’; ni me enteré) invertido en esta excursión. Como extra, a lo largo del recorrido se añaden más paisajes atractivos en la periferia del propio valle.

Por destacar algo entre mucho, en el oeste se eleva soberbia la alineación de los montes Utero y San Mamés. Simulando una muralla albi-parda, festoneada con torres, parece claramente la mayor elevación del valle; marca los confines occidentales del territorio.

En un extremo de la propia ruta, por el lado sur, encontramos laderas coloreadas de fina arenisca, como dunas onduladas deslizándose por las cárcavas. Las hay numerosas, pero me cautivó la zona de Fuente Blanca, justo al principio/final del trayecto.

(3) Los Pueblos:

De las poblaciones poco puedo hablar, porque no pasé por ninguna. Al borde de Melgosa llegué, pero no bajé los metros que quedaban hasta poner los pies en sus calles. Aún no sabía qué me esperaría en el regreso; cuán difícil sería subir a La Picota y por dónde hacerlo; y el tiempo necesario.

Pero impresiona ver Melgosa con perspectiva: allí, solitaria, como una ermitaña, envuelta en ese paraje fantasmal. Como un pueblo desolado ‘del oeste’. Hipnótico. El de Tobes y Rahedo queda más alejado y el paisaje que lo rodea ya está más dulcificado.

ANÉCDOTA

Decía en el Preámbulo que salí de casa hacia el lugar de la ruta algo más tarde de lo normal. Previsiblemente (‘en teoría’) sería corta y sin grandes desniveles, si bien por terreno agreste. Y añadía que ‘¡ójala hubiera salido antes!’. … De haberMe conocido mejor….

En el km 2,4, en el límite del margen norte del cerro de La Mayor, aún arriba, se me descalabró el ‘piñón fijo’, el plan prefijado para esa ruta (siguiendo a ‘javierureta’). Delante y debajo de mí se extendía el inmenso de Valle de Las Navas.

No me esperaba el impacto visual, mental y emocional. Sorprendido, fascinado, se produjo un ‘tira y afloja’ en mi cabeza.

Me temo, sin embargo, que ese ‘debate’ fue sólo cosmético, para guardar las apariencias de persona cabal. Para no tener que admitir que la pasión ya había hecho diana con su flecha; mucho antes de que la razón sopesase pros y contras; al primer vistazo.

No cabía duda: El Valle de Las Navas lanzaba ‘cantos de sirena’ desde abajo. Caí presa de su sortilegio; y allá me sumergí. De verdad que calibré las consecuencias: “Por esos andurriales sin caminos ni límites…. Que no se me haga de noche, al menos. ¡Voy ya!”.

Fue la mejor decisión del día. De haber tenido más tiempo, habría sido mayor el añadido.