Alto de la Mina desde Monteagudo (ruta nocturna que también se puede hacer de día, naturalmente)

Antes de leer el detalle de la ruta lee este aviso de exención de responsabilidad:
"Las rutas que subo aquí sólo son un relato de mis salidas al monte con el fin de que me sirva de referencia para próximas ocasiones. Con la dificultad y características que tienen para mí, mis condiciones físicas y mi experiencia por el monte. No es una guía fidedigna de senderismo con un track ultraexacto (utilizo un simple smartphone y a veces la cobertura del GPS no es exacta) por lo que si alguien decide seguir mis tracks o indicaciones (no sólo no me opongo a su uso sino que estoy disponible para cualquier consulta) debe tener claro y asumir que es responsabilidad exclusivamente suya. Que la percepción de dificultad y/o riesgo es muy subjetiva, no es igual para todo el mundo y que lo que para uno es monte, otro puede ver rastros de senderos. No fiarse sólo de mis tracks. Leerlos antes teniendo en cuenta que detallan mi percepción de la ruta que puede ser muy diferente para otros. Las rutas hay que prepararlas y revisarlas antes de salir. A tu disposición."

De nuevo hago esta ruta, corta y breve, por uno de esos pequeños cerros que siempre quieres hacer, por lo cerca que la tienes, pero te parecen demasiado cortas y la vas dejando.
Esta vez, he aprovechado la noche de San Juan para subir a una altura cercana a casa desde donde pudiera ver ocultarse el Sol y la salida de la Luna. Además, aprovechamos para tomar un vino y una cena ligera (¡¡Era la noche de San Juan!!) Tampoco me resistí a hacer un pequeño ritual con fuego (una pequeña vela dentro de un bote de cristal sobre el cemento del VG para no correr riesgo alguno con el monte) a ver si hay "suerte". Así, seguro que hacemos el tonto pero, al menos, le damos un poco más de rollito a la noche.

Es una ruta fácil y corta por lo que uno tiende a relajarse a la hora de hacerla. Cuidado con ello. Habrá quien considere la ruta como difícil. La subida a la cima es muy inclinada. Subimos 115 metros de altura en sólo 400 de distancia. Nada peligroso ni técnico pero cuesta subir si no tienes un mínimo de preparación física y/o costumbre. También tiene un par de bajadas muy pronunciadas pero no muy largas. Aquí mucho cuidado ya que es piedrecilla y tierra suelta. No hay riesgo de caídas al vacío ni cortados. Pero un resbalón con una mala caída nos puede lesionar. Los bastones facilitan mucho la estabilidad y verticalidad. Imprescindible calzado de monte con suela de buen dibujo y taco profundo.

No hay mucho que explicar porque, menos cuatro o cinco metros que detallo en el track, todo el camino es senda bien marcada, casi sin vegetación que nos pueda confundir. Desde el inicio empezamos a subir. Primero al alto de las Lumbreras. Las vistas de Monteagudo ya nos anticipan lo que veremos en la cumbre final. Después bajamos un poco, y antes de volver a subir llaneamos unos doscientos metros por la ladera hasta que, cruzando cuatro o cinco metros por terreno llano, sin senda ni vegetación, tomamos el sendero de subida a la cima. Son unos cuatrocientos metros de subida constante y bastante empinada. Para gente no acostumbrada o sin un mínimo de estado de forma es una subida dura. No es técnica pero los bastones ayudan mucho.
Una vez arriba (el vértice geodésico está a 201 metros) las vistas son espectaculares. Carrascoy, La Cresta del Gallo, Los Miravetes, Mamellones, sierra de Malumba, Cabezo Bermejo, sierra de Orihuela, sierra de Abanilla y Crevillente, sierra de la Pila, sierra de Ricote, etc.
Si vamos, como en esta ocasión, a punto de ocultarse el Sol, veremos toda Murcia que empieza a iluminarse y el Cristo de Monteagudo con su espectacular iluminación.
Veremos el Sol ocultarse por la sierra de Ricote (tendremos que movernos unos pocos metros ya que, desde el VG, unos pinos nos entorpecen la visión) y, al otro lado, veremos la luna cómo va subiendo. En este caso, a un día de la luna llena, está prácticamente completa y se ve espectacular.
La bajada, ya con frontal y con cuidado al principio por lo pronunciada de la pendiente, enseguida nos lleva a buen sendero que se convierte en pista hasta casi el final. En este tramo nos deleitamos con las vistas del Castillejo (lo dejamos a nuestra derecha) y del Castillo de Monteagudo (al ser de noche iluminado y con la Luna llena a su izquierda, lo que mejora, ostensiblemente, el espectáculo).
Enseguida vemos lazo de aparcamiento y el final de la ruta.

(Por si alguien tiene dudas sobre hacer las rutas con perro, a mí siempre me acompañan un bodeguero de poco menos de 15 kilos y una ratonera mestiza de 7 kilos y se defienden sin problema alguno. Disfrutan más que yo)
(La norma principal que sigo en mis salidas es no llevarme, romper, arrancar ni alterar nada de la naturaleza que encuentro ni tampoco dejar nada que deje huella alguna de mi paso.)