Monte Sarasé desde Gavín, el Cerro de Iguarra y la Punta Puñero- 18-DIC-2022

Subida a unos montes discretos de la Tierra de Biescas en el Alto Gállego. Frontera entre el Valle de Tena y la Tierra de Biescas con grandes vistas sobre las cercanas sierras Tendeñera y Partacua.
Salimos desde Gavín por un sendero muy marcado que sube hacia el Norte con algunos tramos bastante pendientes. En 3,3 km se llega a una primera cima secundaria, la Punta del Cuchecho. Ahí hay una bifurcación: a la izquierda baja un sendero a Biescas; seguimos recto hacia la siguiente elevación, el Cerro de Iguarra, a seiscientos metros en leve subida. Desde lo alto del cerro se ven tres caminos: a la izquierda, Oeste, se dirige a una pista que puede bajar a Biescas o al valle de Lasieso; a la derecha, Este, un sendero que baja al Barranco de San Bartolomé. Nosotros continuamos recto por una senda poco marcada en dirección Norte que asciende por el pinar hasta otra sencilla cumbre, la Punta Puñero. Desde el inicio, 5 km. Antes de llegar a la cumbre ya aparecen algunos tramos con nieve que se pasan sin dificultad.
Tras un alto en la cima ya se ve cerca, a 1,5 km, la cumbre del siguiente monte, el Sarasé. Bajamos por terrenos con nieve hasta un pequeño collado desde el que se sube enseguida a la cima por laderas con nieve bastante dura que permite andar sin hundirse en exceso. Unas botas con membranas impermeables son aconsejadas, aunque se pueda subir en zapatillas corrientes. Desde la cima tenemos un gran panorama de los cercanos picos de la Tendeñera y los más lejanos del Sobrarbe.
Bajamos por donde hemos subido hasta el pequeño collado en el que giramos a la izquierda, Este, por un camino casi horizontal ahora nevado que lleva a un gran abrevadero. Un alto para llenar agua y continuar por el pinar bajando hasta otro abrevadero y seguir el sendero con marcas de las rutas ciclistas 25 y 26 del bttaltogallego. El sendero baja en el bosque por senderos a ratos pedregosos o entre erizones con fuertes pendientes. En algún momento cruza una pista, pero siempre siguiendo las señales de la ruta 26 se llega frente a la ermita de San Bartolomé, joya de las iglesias mozárabes del Serrablo.
Un poco más abajo de la ermita hay un poste indicador del sendero que sigue el trazado de la citada ruta 26 y recorre por la senda estrecha el pinar y el robledal hasta llegar al punto de partida.