Altu La Collaona - Picu Formosu

Balcón privilegiado de Peña Mea. Así se podría definir la cumbre que coronamos en la ruta de hoy.

Comenzamos en el aparcamiento del Altu La Collaona, subiendo al sendero que nos encontramos tras cruzar la carretera de subida y rodear una portilla, por su izquierda y bajo un tendido eléctrico.

Este sendero, aunque estrecho por tramos en sus compases iniciales, está bastante limpio y señalizado, con varias marcas PR bastante gastadas.

Al poco tiempo nos toparemos con la primera de las pocas cabañas de pastores que están al pie de la Sierra de Pelúgano, zona en la que se ubica nuestro objetivo de hoy.

Antes de llegar al collado que se advierte desde este tramo, comenzamos una breve subida hacia la izquierda que nos llevará a la parte más incómoda, a la par que polémica: la primera ladera de subida está, en la fecha de realización de esta ruta, bastante cerrada de variada vegetación: cotollas, zarzas, helechos... Con este panorama, es importante considerar la realización de la ruta en época invernal, poco después de que las primeras nieves y heladas del año hallan hecho mella en esta zona. De lo contrario, el riesgo de acabar con varias garrapatas en nuestro cuerpo es elevado. Repito: importante tener esto en cuenta si se pretende hacer esta ruta con niños. Aunque es muy corta, este tramo hace que la catalogación de la ruta alcance un nivel moderado.

Tras ir haciendo camino por esta zona en la que ningún jito o marca nos aporta luz, llegaremos al collado previo a la última subida a la cumbre. Este tramo está mucho más limpio, con vegetación a ras de suelo y senderos claros, aunque sin mucha señalización.

Esta tónica cambia por completo al llegar a la base de la cumbre. Advertimos a lo lejos un primer gran jito de bienvenida, antesala de un tramo de subida plagado de estos elementos de señalización. Tras superar la última subida, el cresteo que nos espera es muy breve, aunque ligeramente aéreo en el último paso previo al gran jito que corona la cima de hoy.

Un vetusto belén de cumbres pone el broche de oro a un mirador único de la imponente y muy próxima Peña Mea. También podemos llegar a ver, sí el tiempo acompaña, una buena parte del Parque de las Ubiñas y cumbres tan destacadas como el Estorbín de Valverde, la Xamoca, el Retriñón o el inmenso Torres, que se yergue a lo lejos.